Los secretos de La Colmena

Indescriptible

No dejé de pensar toda la noche en Anastasia y Cariem, cuando al fin pude conciliar el sueño, en verdad solo los veía a ambos, y lo que ocurria en esas revelaciones solo me hicieron dar cuenta que quizás estoy un poco obsesionada con ambos.

Ahora el sueño me lleva, pero la música en mis oidos mantiene mis neuronas conectadas.

Han pasado a penas cuarenta minutos de viaje, de las tres que tenemos por delante. La capital y el internado dista 180 km, y el bus escolar debe ir lento debido a las restricciones que genera viajar con menores de edad.

Miro hacia atrás para ver que los 50 estudiantes que van en este bus están durmiendo, imagino que los del otro bus estarán igual.

El perfume de Cariem se introduce en mi, invade hasta mi conciencia, no puedo decir que no amo esto, porque en verdad la situación solo hace que mis recuerdos placenteros regresen, y aunque haya sido una fantasía me gusta la sensación.

Muerdo mi labio inferior, y aprecio el musculoso cuerpo del hombre que está a mi lado, no puedo detener las imágenes de mi sueño, de su desnudez que simplemente he visto en lo más oscuro de mi imaginación, porque jamás vi nada de Cariem, sin embargo mi mente ha sido tan precisa como si lo hubiese hecho.

—Thalia —Susurra mi hermano tras de mi luego de estirar el audífono que tenia en puesto, volteo, en lo que me siento culpable y expuesta, como si Luriel fuese capaz de ver mis pensamientos, por suerte no es así.

—¿Qué? —pregunto también entre susurros.

—¿Tienes algo para el dolor de cabeza? Ira no se siente muy bien desde hace un rato.

—¿Y me lo dices ahora? —mi voz sale algo furiosa —. No debió venir si es que se siente mal.

—Estaba bien... —Justifica mientras me rebusco por algo que le pueda dar en mi cartera —. Toma, y que avise si se siente peor.

—Ok, gracias, eres la mejor.

Pongo los ojos en blanco mientras  giro para verlo irse en el pasillo hasta su asiento y darle a su novia el medicamento.

Si, tengo envidio de mi hermano, por que a su corta edad tiene una linda relación "Secreta" con Iracema, y también envidio a Iracema, porque su novio se encarga de cuidarla y protegerla aunque no lo necesite.

Suelto un suspiro y regreso mi vista a la ventana, aprecio el paisaje, los cerros, las casas, los árboles y la hermosa escena de una mañana donde la gente se mueve de un sitio a otro.

¿Qué se sentirá no tener tantos compromisos? Vivir la vida como quieren, sin tener que preocuparse de que los persiguen para matarlos, o robar a los suyos. ¿Qué se sentirá saber que son libres?

Cierro los ojos mientras en mi cabeza las preguntas se hacen más fuertes, y una por sobre todo hace eco <<¿Cómo será amar y ser amado?>>

La sensación de calidez que atraviesa sobre mi rostro hace que abra los ojos con rapidez, y la imagen que me encuentro es a el brazo de Cariem corriendo la cortina de la ventana.

—Lo siento —dice en un hilo de voz que hace que su tono se oiga gruesa y muy seductora —. Pero el sol estaba dando a tu rostro. Imaginé que te molestaría, y a parte, te quemarias la piel.

—Un poco de bronceado no me vendría mal, la verdad —Bromeo, Cariem solo sonríe y vuelve a su posición inicial.

—Te ves cansada ¿No dormiste?

Me sonrojo con la pregunta ¿Cómo se supone que le diga a mi profeso/ compañero de trabajo que soñé con el y con Anastasia haciendo poco decentes?

—Pesadillas —logro articular, él entrecierra los ojos y frunce los labios.

—Estas bajo la regencia de Orion, se supone que no debes tener pesadillas.

—¿Llevas la cuenta de cual es mi Marca?

—Es mi trabajo, Thalia —dice sonriendo y yo me derrito ante el gesto varonil y elegante —. La marca del 3ro tiene sus particularidades, entre ellas cuidar y proteger a sus portadores de los sueños tumultosos.

—Pues no hizo bien su trabajo, porque hubo mucho tumulto el mi sueño. Ni te imaginas.

—Lo que creo es que soñaste algo vergonzoso y me estas mintiendo.

—Lo vergonzoso es una pesadilla para mi.

El rie, provocando que todo mi interior se sienta electrizado, su voz tan varonil hace que mi cuerpo pase del placer a la locura en un segundo. <<Controlate Thalia>>

—En fin, siento haberte despertado, si quieres seguir durmiendo... —hace un gesto como invitándome a que me recueste.

Lo veo hacer lo mismo, se cruza los brazos y sus músculos se marcan bajo la camisa holgada.

Las ganas de pasar mis manos sobre cada parte de su brazo se hacen cada vez más grandes <<¿Cómo te verias si esa cobertura Cariem?>>


 


Luego de fantasear todo el camino con Cariem y sus músculos tonificados, finalmente llegamos a destino.

Los estudiantes ya estaban recorriendo el museo del barro. Luriel e Iracema prácticamente competían para ver quien reconocía con mayor facilidad las reliquias, y a cada 5 segundo se venían a verificar las respuestas.

Desde donde estoy veo a Anastasia y a Sadda quienes están encargafas del otro grupo de 50 estudiantes del segundo año.

Trago fuerte cuando nuestras miradas se cruzan y ella me guiña un ojo. <<Qué sexy puede ser con tan solo un gesto>>

—Llegó la hora del almuerzo —anuncia Cariem —. Aquí cerca tenemos el shopping del sol, creo que la mejor opción es ir a comer allí, ya que luego debemos volver al museo para que terminen de hacer su recolección de reliquias.

—Ok —respondo dejando de mirar a Anastasia —. Vamos entonces.

Cariem se encarga de avisar a todos que iremos al centro comercial a almorzar, la verdad es que estaba prestando atención hasta que veo salir de uno de los pasillos a un grupo de estudiantes con el uniforme del Saint Carls.

Al instante de la filita de estudiantes veo a Daniel, la directora y su madre, tras ellos Jazmín y los chicos que suelen acompañarla.

Sacudo la cabeza al darme cuenta que Daniel se detiene en medio del pasillo, da dos pasos atrás y me saluda moviendo sus manos en el aire.



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En el texto hay: amor, magia, guerra

Editado: 14.06.2021

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