Hablamos mañana

Cenit sonríe con los chistes de Arand, la verdad es que me siento un poco insulso, fuera de lugar, pero este ha sido mi lugar por años.

La gran mesa está rodeada de los que nos quedamos en el castillo, todos comiendo felices, y yo ocultando mi dolor, mientras intento evitar mirar hacia Itae quién habla animado a Juanjo y Gustavo sobre una técnica que inventaron hoy durante su entrenamiento.

—Oye, Zunú —la voz de Irina me quita de transe —. ¿Sabes algo de Anastasia?

—¡Ah! Ella fue con Cariem y Thalia fuera de la ciudad, Orkias no quiso darme detalles, pero aparentemente tiene que ver con la evacuación del bloque hexagonal.

La joven baja la mirada con algo de tristeza, y creo que la entiendo, lo que quizás ella siente  es lo que yo cuando veo a Itae lejos de mi. La diferencia está en que yo lo niego, y ella tuvo la desgracia de ser feliz antes de sentir el dolor.

—¿Sabes si Anastasia ha tenido alguna novia? —indaga mientras corta la carne que se va a comer.

—No, que yo sepa, sin embargo a estado detrás de la mayor de los Gianti, pero no sé si es solo un juego, sabes como es ella, le gustan los trofeos.

—No creo que vea a Thalia como trofeo —se mete Itae en la conversación, levanto una ceja de manera sugestiva mientras Irina presta atención al joven —. Siento que de verdad está interesada en ella.

—¿De verdad? ¿Tan interesada como para iniciar una relación?

De inmediato reímos Itae y yo, y esto llama la atención de los comensales que estaba cerca, Luriel, Iracema, Juanjo y Gustavo nos ven con el tenedor a medio camino, son unos chismosos, pero no me molesta. Pero si estoy muy atento a lo que hace a continuación, toma su celular y escribe un mensaje de forma histérica. 

—Irina, Anastasia es un alma libre —dice Itae con el tenedor en el aire, y eso me causa gracia, pero también ternura, al ver que sus gestos acentúan su mirada brillante y cargada de picardía.

—¿Están hablando de Anastasia? —susurra Iracema con el ceño fruncido —. Si se están burlando de ella más vale que lo dejen de hacer, porque la voy a defender.

—Yo estoy del lado del que tu este Zunú —Asegura Luriel mirando por arriba de Iracema.

La chica mira a Luriel con algo de fastidio, ese par es un show, podrán ser novios y quererse tanto, pero son tan competitivos y egocéntricos que no se perdonan la oportunidad de pasar uno sobre otro, aunque cuando están en batalla se cuiden las espaldas.

—No, no nos estamos burlando —aclaro a la aprendiz de mi hermana —. Sólo reímos porque Irina piensa que Anastasia podría iniciar una relación, estable con alguna persona. 

—¡Oh! —Iracema agacha la cabeza y se concentra en su comida. 

La chica sabe cómo es mi hermana, y yo también lo sé. Ella es una picaflor, enamorada de Irina, embobada por Thalia, pero no se ataría a algo convencional, ella quiere vivir el mundo a su manera, y si tiene la oportunidad de probar los sabores y colores que tiene a disposición lo hará. 

Irina se relame el labio, pero la preocupación ya se posó en ella, creo que no le convence el hecho de que Anastasia no aspire a una relación, al fin y al cabo, lo que termina molestándonos a los enamorados, no es el hecho de ver a quién queremos en brazos de otros, si no que el saber que opten por ignorarnos y encuentren la forma de olvidarnos, y sí, el amor es un acto egoísta, y hay que reconocerlo. 

—Entonces ¿Creen que regrese mañana? —Insiste Irina con la preocupación a flote, yo niego, pero la voz de Luriel se encarga de dar la respuesta.

—No creo que ellos regresen hasta dentro de una semana. Por los rumores, lo que pasó en el bloque hexagonal tiene que ver con mi hermana, y mientras en el internado haya un objeto de transición ella está en riesgo, al igual que todos nosotros. 

>>Por otro lado, Thalia debe pasar por un proceso de desintoxicación que durará entre 7 a 8 días. 

—¿Desintoxicación? —Irina pregunta con la ceja levantada, cuando Iracema observa a su hermana con curiosidad —. ¿Qué le pasó a tu hermana Luriel?

—Possesionem... —responde el niño sin darle importancia. 

—Debió ser fuerte como para volver a aislarla, o ella lo está causando...

—¿Cómo? —pregunto y el tono sale con un tinte de sospecha, ese no es un comentario que debería hacer frente a los chicos, Iracema, Luriel, Juanjo, Gustavo y Mónica están mirando a Irina con intriga, mientras por debajo de la mensa Cenit ya me estaba dando un codazo e Itae tiene las cejas levantadas y mira a la chica con molestia —. Irina, yo creo que...

—Sólo digo, Zunú, que es muy probable que la misma chica sea la que cause todos estos estragos, obviamente, no por maldad, pero algún tipo de energía tiene que atrae estas desgracias.

—Irina —hablo apretando el mantel, es evidente que lo hace adrede, y no puedo descifrar cuáles son sus intensiones —. Creo que ese comentario se lo deberías reservar a Orkias, o a Solei, pero no es para la mesa. 

—¿Por qué? No creo que esté diciendo algo fuera de lugar, Zunú.

—Es una acusación muy grave hacia mi hermana —Luriel habla casi sin mostrar una sola expresión. 

—No es acusación niño...

—Irina —Iracema llama a la joven —. Sonó a acusación, y apoyo a Zunú, el comentario deberías reservarlo para el rector. 

—¿Te pones del lado de tu novio?

Otro comentario desacertado ¿En verdad los celos pueden ser los causantes de sus palabras totalmente desenfocadas?

—No, estoy del lado de lo correcto, y honestamente no me parece que estés haciendo estos comentarios con tono de informar. Por mi parte, hermana, te voy a ser honesta. Si tus palabras vienen desde los celos que sientes de que Thalia esté con Anastasia, más vale que te retractes, pero si es de una sospecha real, te sugiero que vayas con las personas que corresponden y no instales un rumor ante nosotro. 

>>Ese tipo de acusación, podría tomarse como traición, o como motivo suficiente para desvincular a Thalia de su puesto en el internado. Por eso, no estoy de acuerdo a que lo divulgues en dónde podamos escuchar gente que no tiene nada que ver con decisiones sobre el bienestar de la Colmena.