Ardiendo

Luego de que mis hormonas hayan sido alborotadas a causa de el beso de Anastasia, y llevadas a hervor luego de ver como Cariem y ella se dieron otro, mi cuerpo no logra digerir la noticia.

Los escucho hablar, y sus palabras son como un látigo a mi cabeza. Respiro hondo luego de entender el punto de Cariem, y lo que Anastasia quiere hacer.

—Como le dije a Anastasia —Cariem se apoya sobre el escritorio que está delante de la cama —: por más de quebes importante volver al internado, esta no es una decisión que se toma a la ligera. Tú, debes reposar, pensar con claridad y descubrir si nos quieres a nosotros pegados a ti.

>>Nosotros, debemos estar seguros de que en verdad queremos hacer esto, de que estamos dispuestos a poner nuestras almas sobre bandejas para ti. No es una decisión sencilla. Por sobre todo con estas condiciones.

—Para aclarar, cuando Cariem dice "Estás condiciones" —Anastasia hace las comillas en el aire —. Se refiere a que no me gustan los chicos. Pero ya dije que es cuestión de quemar etapas. Qué sí siento atracción hacia él.

—La atracción no es lo mismo Anastasia —habla Cariem mientras se pasa ambas manos sobre el rostro —. Y escuchaste a Verena, este no va a ser un camino de rosas y poderes impresionantes, va a ser un camino de entrenamiento, meditación, lealtad, fidelidad...

—Y placer... —Remata la rubia.

—Silencio los dos —Ordeno alzando ambas manos.

Mi cabeza hace demasiado ruido, y mi cuerpo hormonal lo quiere todo, pero solo respiro, me tranquilizo y me acomodo en la cama, pensando en que demonios voy a hacer.

Estoy a cinco segundos de entrar en pánico.

<<Sí, quieres hacerlo, sabes que quieres hacerlo, sabes que deseas esto desde el primer instante que viste a los dos>>

Pero no es lo mismo probar, experimentar y jugar, que atar mi vida a ambos. Pero por otro lado luego de escuchar lo que pasaron hoy en el internado me da la pauta de que soy importante y necesaria en esta lucha.

Cariem y Anastasia me miran, esperando a que yo de un indicio y que voy a hablar.

—Esto es incómodo —suelto mientras suspiro —. En pocas palabras Anastasia propones un trío para saber si somos compatibles, si vamos a disfrutar de esto y con base en sexo decidir todo nuestro futuro.

—Sí. —dicen al mismo tiempo.

—Necesito algo fuerte —me pongo de pie y salgo de la habitación con rapidez, tras mío oigo los pasos apresurados de mis acompañantes.

Bajo las escaleras, y  voy hasta la cocina, el aroma a Romero, café y humo se introduce a mi nariz.

Camino hasta el bar, tomo la botella de whisky y me sirvo en un vaso, cuando lo estoy por beber Cariem me lo quita de la mano.

—No vas a tomar decisiones con una gota de alcohol en ti, ninguno de nosotros lo hará. No es la forma de resolver el problema.

—¡No quiero resolverlo! —grito con nervios y la voz temblorosa —. No tengo ganas de pensar, no quiero... —respiro profundo, porque siento que en breve me va a dar como un infarto.

—Thalia... —Anastasia me llama y volteo a verla —. No quiero hacerte sentir incomoda, lo siento mucho por eso. No debí besarte así.

—El beso no es el problema, el sexo tampoco... el problema real es que me están diciendo que luego de eso debemos tomar la más difícil de las decisiones.

—Yo no tengo problemas de atarme a ti —Suelta Anastasia.

—Tú eres capaz de dar tu vida por La Colmena —suelto —. Eso es más que obvio. Pero quiero que pienses a todo lo que vas a renunciar. A todo lo que yo voy a renunciar, o a lo que Cariem va a renunciar.

Cariem hace un gesto como dando a entender que sí, hay mucho tras eso. Y me dan celos, porque quisiera que no se planteara y dijera que quiere vivir conmigo.

Me siento sobre la butaca de la Isla y miro a ambos, negando con la cabeza.

Sí, muero de de ganas por volver a besar a Anastasia, por volver a probar de Cariem, y la propuesta es más que grandiosa, mi cuerpo ya reaccionó a tan solo imaginarme el momento en que eso pase.

Sin embargo, Anastasia hace unas horas estaba llorando un amor, Cariem me demuestra que tiene una vida fuera del Internado y yo no sé si alguna vez conoceré al amor de mi vida.

¿Y si ellos dos son ese amor?

Mierda. Esto está complicado.

—¿Qué pasa si yo no acepto convertirme en una bruja Auris?

—Buscarán a otra bruja —Responde Cariem con los brazos cruzados —. Alguien fuera del internado, pero eso implica estar expuestos, no se puede confiar en alguien que no sea de La Colmena.

Anastasia viene junto a mi, en pasos cortos y lentos, hasta que ambas quedamos una delante de la otra.

Sus ojos azules me en inundan de calor, y su perfume me envuelve. Mi mente es traicionera, a pesar del dilema, recuerda el encanto de su fugaz y fuerte beso.

—Lo siento nena, en verdad siento hacerte esto, pero yo hago lo que hago no solo por La Colmena, o por ti, o por Cariem, lo hago por que me gusta y porque me convence.

>>No, no estoy enamorada de ti, es verdad, pero ese beso, el que te di y luego a Cariem, fue fuego, y si mis días va a estar lleno de eso, porque es la forma en que tu te nutres ¿Qué de malo podría tener?

—Yo solo temo por ti Anastasia —repite Cariem  acercándose a las dos y sentándose sobre la isla —. Porque esto no será una relación de ustedes dos y ya... y yo no quiero que vivas una vida atormentada por que yo voy a estar siempre.

—Ya te he dicho que me atraes... —Responde ella a Cariem —. Así como Thalia a mi.

—Anastasia, esto va más allá de atracción, es literalmente atarnos entre los tres.

Ellos dos quedan viéndose, y ahora entiendo a Anastasia cuando dice que dos personas se pueden ver realmente sexys estando juntas sin hacer más nada que hablar.

Vuelvo a bajarme de la butaca y salgo se la cocina, por que el calor de mi interior está queriendo tomar decisiones. Mis acompañantes se quedaron el la cocina mientras yo miro al patio.