Los secretos de La Colmena

Orkias Arikú

 

—¿Cómo está el rector más estresado del mundo? —Pregunta Franco mientras toma asiento a lado mío

—¿Cómo está el rector más estresado del mundo? —Pregunta Franco mientras toma asiento a lado mío. 

—Sabes que estoy estresado cuando me ves comiendo una hamburguesa doble —digo mientras me tomo unas papas.

—Definitivamente, no eres del tipo de personas que deja de comer cuando estás al tope de la ansiedad, en fin ¿Qué es o que te tiene así de preocupado? ¿Solei, los niños, el enjambre, todo junto?

—Por muy loco que parezca Asturia, todo eso me parece pasable ahora mismo, la verdad que lo que realmente me tiene hecho de nervios es esto. 

Saco del bolsillo interno de mi traje mi celular, lo desbloqueo y entro en la bandeja de entrada de mi correo. Paso el teléfono celular a el padre de Iracema y su expresión relajada y divertida cambia a una de preocupación. 

—¿Ahora lo entiendes? 

—Nos presentan una trampa, sin ocultarnos que es una trampa —dice cuando vuelve a bajar el celular sobre la mesa — ¿Ya se lo dijiste a Cariem?

—No, pero estoy seguro que lo sabe, el correo de invitación llegó a el correo administrativo, por ende a todos los de la junta escolar. Me preocupa que a pesar de que ya sabemos que Daniel y toda esa élite del colegio son Mata abejas nos inviten igual a un evento público. 

—Evidentemente es una trampa Orkias, pero nada estúpida. Saben que estamos bajo la vista de la prensa, ahora que Mortel está siendo investigado hasta por respirar, toda la colmena está bajo la lupa de los medios de comunicación, y puedo asegurarte que la lista de invitados está publicada en algún lugar. 

—Si no vamos... —digo mientras como más papas —: daremos el mensaje de que somos culpables y miedosos y si vamos, nos metemos a la boca del lobo, solo veo pérdidas en esto, y odio perder Franco. 

—Lo sé Orkias, por supuesto que lo sé.

—Pero hay algo que odio más que perder.

—No saber que hacer —responde cuando el mesero le acerca su orden.

Respiro profundo, miro en dirección a mis estudiantes quienes parecen felices por haber regresada al colegio, claro que lo están, es decir, este es su hogar a fin de cuentas.

—Creo que deberías convocar al consejo —Asturia habla mientras toma sus utensilios y se dispone a almorzar.

—Eso solo va a ser más de lo mismo, van a esperar una respuesta mía, y ahora, Solei no está tan atenta a los asuntos internos, no quiero molestarla, llevar el embarazo, más el dirigir a las abejas que están en el mundo es muy absorbente.

>>Imagino que Maitena esta igual, ¿verdad? El trabajo de esas mujeres se ha complicado con los ataques de los enemigos más la prensa acediando a los miembros más influyentes.

—No que lo digas, pero me alegra de que sean poderosas e influyentes, yo no tendría la serenidad que ellas tienen para hacerle frente a esos lios.

—Toda la razón amigo, agradezcamos que todo ese estrés está en manos de mujeres sabias.

—Igualdad y respeto —saluda Irina ante nosotros, su padre se pone de pie y la saluda con un abrazo.

—¿Cómo estás Irina? —pregunto cuando toma asiento.

—Bien Orkias, ya sabes, aliatandome pata volver a España.

—Imagino que emocionada.

—¡Oh! La verdad que más bien melancólica, lastimosamente ni podré despedirme de Iracema, en fin, cosas que pasan por ser miembro de la colmena ¿no?

En lo que sonrío y me encojo de hombros observo a la chica levantar la mirada hacia Cariem, Thalia y Anastasia quienes pasan a un costado nuestro. Los dedos de Irina toman el mantel con fuerza y la frustración intenta no salir de si rostro, reconozco el gesto.

—Es impresionante —Franco habla mientras corta un pedazo de su filete de pescado —. Esos tres emanan una fuerza increíble, siento su aura hasta aquí.

—Son poderosos — afirmo sin dejar de mirar a Irina, quien al fin se da cuenta que la estoy analizando, suelta el mantel y me ofrece una falsa sonrisa.

—Me alegra vivir este momento de la historia —Franco sigue enterrando la hoja de la cuchilla en el ego de su hija sin darse cuenta —El Cario, la princesa guerrera, una bruja auris, tantos marcados por el 7mo. No me sentiría aliviado de ser así, en medio de una crisis tan terrible como la nuestra, me siento con suerte.

—Sí, somos afortunados —dice Irina entre dientes —. En fin Orkias, solo venia a ponerme a tu disposición para cuando necesites, estoy a un telefonazo

—Gracias Irina, sabes que no dudaré en llamarte en caso que te necesite, de no ser por ti y Thalia no estaríamos aquí.

—Sí, bueno, soy mala recibiendo cumplidos —dice levantándose de la mesa —, así que voy a preparar mis cosas y haré de cuenta que no me dijiste nada.

—Adiós Irina, te deseo un viaje reparados, gracias por ayudarnos a volver.

—A ti, por confiar en mi —mira a su padre y pone una mano sobre su hombro —. Ya estaré lista para cuando hayas acabado el almuerzo papi.

—Dale hija, voy en breve.

Irina se retira, no sin ofrecer una mirada de odio hacia la mesa de mis tres recién casados profesores, los cuales la ignoraron por completo.

Pasado el drama, volvió mi preocupación real, la maldita olimpiada del Saint Carls.

¿Qué se supone que debo hacer? Para más Luriel e Iracema van a estar lejos aún, ellos no podrán salir del bosque hasta que Araresá haga que se vuelvan más fuertes, u estoy seguro que esa prueba incluye ir junto al 7mo, por lo que no debería contar con ellos mínimo por un mes.



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En el texto hay: amor, magia, guerra

Editado: 14.06.2021

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