5. WILLIAM BARRIE

CAPÍTULO CINCO – WILLIAM BARRIE

“Cinco meses”

Había pasado cinco meses después de mudarme y dejar a Renata en casa, no la quería molestar porque tal vez tendría ese rencor de la noticia sobre mi novia, Miriam. Esos meses lo había vivido de lo más grandioso al lado a ella, sí, a la chica que amaba y me volvía loco; pero tenía que dejar esa fantasía, porque tenía un hijo a la cual tengo que encargarme y ser responsable, así que fui a mi antigua casa.

Toqué la puerta, espere un rato hasta que la llamé, estaba harto de que me dejara en la calle, el teléfono sonaba y estaba a un paso de abrir con la llave de copia, hasta que abrieron la puerta. Renata Campbell estaba frente de mí, toda extraordinaria y muy hermosa, como el día que me enamoré. Ahí estaba ella, con unos de los vestidos elegantes y un maquillaje muy formal.

—Hola William —hablo con los brazos cruzados.

—Hola Renata, vengo a ver a nuestro hijo…

—¿Disculpa? ¿Tu hijo? ¿Cuál hijo?

—Teodoro, déjame pasar —declaré serio, no estaba de bromas con ella

—Ha pasado cinco meses, ya disfrutaste tu vida como un hombre como joven y ¿ahora quieres venir como si nada?, no tienes ningún derecho de dejar a tu hijo después de cinco meses

—Estaba dándote tu tiempo, caray

—¿Tiempo? Ok, pero no es a mi quien tenías que visitar, sino a tu hijo. Y lo perdiste, vete

—Scheisse —dije en alemán.

—Drogo zapłacisz za syna, zostawiając go samego na pięć miesięcy... za późno, William

—Te juro que no será así Renata, te lo quitare de tus manos —retrocedí hasta quedar en la vereda, la gente nos miraba y murmuraba algunas cosas que no me importó.

—No regreses más, esta casa ya no es tuya, largo

—Bien.

Caminé hacia mi casa, estaba tan cabreado por no ver a mi hijo que cuando llegué a casa, Miriam estaba vistiéndose muy guapa… para mí.

—Hola amor, ¿Cómo te fue? —preguntó

—Nada bien, no me dejo ver a mi hijo y no sé qué voy a hacer

—No te preocupes, de seguro seguirá celosa que le quite el marido. Se le pasará como a todas las mujeres

—¿Tú crees eso?

—Las mujeres cuando no conseguimos algo, nos vamos a otro que no dé lo que queremos, al igual que a los hombres con dinero. Te olvidará y se interesará en otro

—Espero que así sea…

—Ahora sí, vamos a cenar en Sarah’s, la comida es muy deliciosa

—Sí, yo también opino lo mismo

—Vamos

—Ok.

****

Llegamos a Sarah’s, la mejor comida italiana-francesa que hay en Beverly Hills. El sitio es elegante pero rústico a la vez, con el aroma de las comidas y bares en las esquinas. Así es, un restaurante que vienes para comer un platillo más de los 1300 dólares.

La vida en Beverly Hills es muy costoso, debes tener dinero para estar aquí o al menos un monto especifico para vivir aquí. Sé muy bien que la vida tiene sus altibajos en cada persona, que mientras yo vivo una vida de rico, hay millones de gente viviendo por un pedazo de comida. Es por lo que dono un poco de mi dinero al estado de Estados Unidos y a otros países como India.

—Mi amor, quiero el Cóctel del Burj Al Aran —dijo, abrí los ojos como si fuera una sorpresa. Ese cóctel era uno de los más caros de Dubái.

—¿En serio? Pide algo menos costoso que no soy tan rico como piensas

—Es que quiero probarlo, mis amigas se morirán de envidia si lo tomo al menos por solo una vez. Anda mi vida, pídelo

Suspiré pesadamente, le puse a la tableta de la mesa los platillos y el dichoso cóctel que me iba a llevar a la bancarrota. Miriam se puso feliz y yo suspiré de nuevo, después de unos largos minutos, llegaron los platillos y las bebidas, comencé a comer de lo más normal, hasta que sentí un sonido de cámara. Levanté el rostro y me encontré con la cámara de Miriam tomando los platillos que pedimos, me sentí incomodo, pero normal.

—¿Qué haces? —pregunté

—Tomando una foto para mi Instagram, quiero mostrarle a todo el mundo que estoy con mi vida, ven, hay que tomarnos una foto

Se acerco hacia mi cachete y la tomo, no quería ese tipo de cena y definitivamente me sentí incomodo con sus palabras hacia los platillos. Con Renata no era tanto, comíamos y hablamos de la gente, aveces me daba risa sus ocurrencias hacia mi vida, pero no tanto a lo que estaba viviendo. Siento que extraño a Renata.

Glosario:

Scheisse: Mierda

Drogo zapłacisz za syna, zostawiając go samego na pięć miesięcy... za późno, William: Pagarás caro por tu hijo dejándolo solo durante cinco meses ... demasiado tarde, William.