Los Secretos de la Familia Barrie #1

19. RENATA BARRIE

CAPÍTULO DIECINUEVE – RENATA BARRIE

“La Boda Parte I”

 

No podía creer que por fin era el día, tener de nuevo el apellido Barrie era como si el de arriba me diera otra oportunidad para ser alguien mejor que era antes. Era un sueño que había querido volver a hacer desde que me divorcié de William, sabía que si me vestía y actuaba como si no me hubiera afectado, él volvería y lo hizo.

Cuando me lo propuso en algún momento me sentí incomoda, pero, lo ignoré al momento en que mi pensamiento mostró que de nuevo iba ser una Barrie.

Me vengaría de ese tal Misterio, William estaría a mi lado y procurar que Teodoro tuviera todo lo que tenemos y hasta más. Seré de nuevo Renata Barrie, pero mejorada: 2.0.

—Señora Campbell necesita salir del baño, ya debemos peinarla

—Solo esperen un momento, me estoy apresurando en vestirme —dije ajustándome el vestido blanco que formaba mi cintura y lo moldeaba con su lisa tela costosa.

Salí del baño toda divina, como si fuera una reina en un concurso de belleza, así me sentía justo en ese instante. De un rápido momento, me sentaron en la silla y comenzaron a peinarme como me gustaría tener: Corto el cabello.

Tal vez para mi otra yo me dijera millones de insultos por haber dicho que me cortaran el pelo, yo en ese instante, había dicho cortarme el cabello arriba del hombro.

 

****

Ya peinada con ondas cortas y con el cabello corto, me levanté para irme donde estaba Guido, hacia un tiempo que no lo había visto —bueno, en el cumpleaños de Samanta para ser exactos —, vestía con un esmoquin y un peinado de los 80’ como Jhon Travolta.

—Hola Renata, de nuevo te casas…

—Sí, de nuevo me caso.

—Es una lastima no haberte visto en todos estos meses, tú sabes… nosotros hubiéramos sido los mejores…

—Por más que quieras, tú tienes esposa. Respétela

—Tú sabes bien que, si tú me aceptas, yo dejaría a mi esposa…

¿Acaso eso le dijo William a Miriam? No lo sé, pero me parece que sí.

—Que pena, me casaré de nuevo y… —mis ojos se encontraron con otro hombre, que más bien no andaba vestido para la boda, sino estaba como siempre lo veía, —¿Alonzo?

Sí, esa es mi cara, aunque no me puedan verme. Me sorprendió verlo tan… guapo con su misma ropa, me sorprendió que se veía preocupado y con los ojos rojos. Realmente no lo entendía.

—¿Pasa algo?

—No te cases con William, te vas a arrepentir si lo haces

Eso ni de broma, me iba a casar y punto. ¿Por qué ahora nadie quiere verme feliz con William? ¿Ha cambiado en todo?

—Me casaré Alonzo, por más que seas mi amigo, lo haré

—Bianca se fue con Miriam, traté de llamarlas a ambas, pero ninguna me contesta, es como si la tierra se lo hayan comido. No existe una ubicación de donde se encuentren, Bianca sabía que debía haberme ido de ustedes, pero sabes algo, te quiero y no pienso dejarte con ese hombre que lo único que hizo fue romperte el corazón, no permitiré que…

—Basta. Me casaré. Me casaré con la persona que he amado toda mi vida y así será hasta que muera.

Por un momento viví las mismas palabras que le dije a Sandra —la ex novia de William —, me sentía rara, incomoda y lo peor es que si Alonzo decía que estaba desaparecida, eso sería que algo esconde William… o entorno de él.

Caminé hacia él y lo abracé, lo único que pedía era que no le pasará nada y que no se juntará conmigo, ahora que me casaré, mi vida será distinta… y no creo que él está en mi lista de vida.

—Creo que deberías irte a buscarla, yo me cuidaré sola —dije y me retiré de la salita, caminaba directo a la ceremonia, hasta que algo me llamó la atención: William estaba ansioso por casarse y no parecía del lado bueno, sino de algo malo.




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