Aquellas tres personas estaban a las afueras de Armateck, mientras Kira miraba al Ángel de la muerte, él no apartaba la vista de Ashley que a su vez ella miraba rotativamente a las dos personas que tenía enfrente
—¿Se conocen? —preguntó Kira rompiendo el silencio que se había puesto sobre ellos
—Nosotros… —trato de hablar Ashley pero se vio interrumpida por la voz de Azrael
—¿Qué haces afuera? Te has sentido mal, ¿Por eso saliste?
Kira miro como aquel hombre le hablaba aquella mujer sin prestarle atención a ella, haciendo que un enojo creciera dentro de ella
—Ella está bien —le dijo con una sonrisa mientras lo miraba —, solo salimos para platicar de asuntos relacionados con la empresa ¿No es así?
—Ha si es —dijo viéndola
—Aún no me han dicho que relación tienen
—Creo que es algo que a usted no le incumbe —dijo de manera brusca Azrael
Ashley quiso gritarle por su forma de contestarle a su jefa, pero ni su nombre sabía, y no podía decir Ángel de la muerte ya que no sabía si él ya había hablado o le había dicho algún nombre a ella. Así que solo pudo quedarse callada temiendo lo peor
—Una disculpa, no quise pecar de imprudente —dijo con evidente enojo en su voz
—No, de ninguna manera —dijo Ashley rápidamente mientras movía sus manos en negación —. Pido una disculpa, él… es un poquito brusco al decir las palabras. Por favor no lo tome a mal
—No te preocupes, verás yo solo quería comentarte que ya no podrás seguir trabajando en la maquinaria
Ashley sintió una gran preocupación y nostalgia, ¿Ahora cómo le haría para mantener a su madre y a su hermano? Si ella era el sustento de su casa
—Lo entiendo —dijo con tristeza —, tomare mis cosas y me iré. ¿O desea que termine mi jornada?
—Creo que no me explique bien, disculpa —dijo con una sonrisa —. No trabajarás más en esta área por que quiero que trabajes conmigo en las oficinas
—¿Es enserio? —preguntó Ashley con evidente sorpresa
—Por supuesto
—Pero yo no tengo estudios, no estoy capacitada para trabajar en unas oficinas —le hizo saber
—Lo sé he pedido los archivos de todos los empleados de la compañía y no me parece que una mujer esté trabajando en un lugar que es estrictamente para hombres. Además de ser jornadas muy pesadas es sumamente peligroso para que una mujer trabaje hay, así que me tome un tiempo para echarle un vistazo a tu currículum además de haberte observado por unos días y me he dado cuenta que eres muy dedicada en lo que haces y aprendes rápido. Un talento como ese no puedo dejarlo perder así que ahora en adelante eres la secretaria de presidencia
Kira extendió su mano hacia Ashley para estrechar en forma de un trato, a lo que ella aceptó con una sonrisa que fue correspondida pero no de la misma forma mientras Azrael las observara con desconfianza, la experiencia que había logrado durante sus años como Ángel le habían demostrado que esa sonrisa no ocultaba nada bueno
[…]
—¿En que piensas? —preguntó el hombre mientras miraba a su acompañante que mantenía la vista fija en la reina negra
—En que tiene mucho poder —señaló la reina negra —, será difícil para el rey derrotarla. No creo que pueda salir ilesa la reina blanca
—Nadie ha dicho que tiene que salir ilesa —aquella mujer vio directamente a los ojos de él —. El camino hacia la verdad, siempre hará que tengan heridas que duelen y algunas veces puede que hasta sangren, pero todo con un propósito el cual decidirán como lo tomarán; pueden aprender la lección o seguir lambiéndose las heridas sin hacer nada más que culpar a otros. Cada caída y cada golpe te deja una gran lección, tu decides si la tomas o la dejas; es una decisión que nadie puede decidir por otra persona, tiene que elegirla personalmente y vivir con las consecuencias de aquella decisión; por que eso influirá en su futuro
—¿Y que crees que elegiría esta vez? —le preguntó y él solo sonrió
[…]
Año 1983…
Aquel hombre entraba con una sonrisa aquel lugar nuevamente había confirmado lo que ya sabía; ella lo amaba y estaba dispuesta a estar con él para toda la eternidad. Al abrir las puertas vio la imponente figura de su padre
—Padre —susurró
—¿Dónde has estado? —escuchó que le preguntaba con la voz tranquila pero imponente
—Yo… fui a… practicar —le dijo sin poder evitar que la voz le temblará
—¡Mientes! —le gritó —, dime donde has estado. Tu maestro ha dicho que no has acudido nuevamente a tus clases, ¿Dónde te vas todas las tardes exactamente al medio día?
Pero él no contestó simplemente agachó la cabeza
—Bien —con voz tranquila le hizo saber —, si no quieres decirme esta bien. Pero una vez que te cases se acabaran todas estas salidas, ya va siendo hora que tomes responsabilidades
—¿Casarme? —preguntó confundido —, padre ¿De qué está hablando?
—Es momento que te cases, ya es tiempo de que tengas una familia, he seleccionado a la cual quiero que sea tu esposa
—Padre, no me puede hacer eso —le reclamo —, no quiero casarme
《Al menos que sea con ella》Dijo internamente
—Ya está decidido —caminó hacia la puerta —, te casaras
Cuando estuvo solo en su habitación negó mientras trataba de procesar lo que estaba pasando. Iba a casarse, y nada más que con una desconocida; no podía permitirlo la única que aceptaría como su esposa sería ella, su amada, nadie mas que ella. Así que tomo la decisión, iría a buscarla para casarse antes que su padre lo desposara con alguien más, por eso cuando llegó hasta su casa no dudó en escalar el muro hasta colarse en la habitación de ella