(Marina)
Paso una hora y todos comenzaron a llegar, y como no tenía ganas de cocinar pedimos pizzas para cenar algo, antes de salir rumbo a la fiesta.
Los chicos estaban divertidos y los ayudamos con el maquillaje para que se vieran perfectos. A nosotras no tomaría un poco más de tiempo, pero como no queríamos arruinar nuestros vestidos ni el maquillaje mientras comíamos la pizza y bromeábamos, solo nos habíamos bañado y medio arreglado ya solo nos faltaba ponernos los vestidos y terminar de maquillarnos.
Cuando Aytana nos avisó de que la limusina estaba esperándonos, salimos de mi habitación, y dios las caras de los eran un poema, de la sorpresa que se llevaron, a pesar de saber de qué iríamos disfrazadas, no se habían imaginado como nos veríamos, esto confirma que los hombres no saben usar la imaginación.
Yo me acerco a Alejandro y con mis largas uñas rojas le acaricio el rostro, y le digo en un tono muy sensual
-estoy lista para disfrutar la noche!!!
-bueno, como toda reina, estas lista como para dominar y gobernar la noche, te vez muy hermosa.- y abrazándome por la cintura, me da un beso ligero en los labios.
Entramos al elevador, y bajamos para salir del edificio, frente al cual ya nos espera un chofer con la limusina que envió Abá; entramos todos y nos dirigimos al Kronos. Al llegar el chofer baja para abrirnos la puerta y hacemos que primero baje Alejandro, quien me ayuda a bajar, nos siguen Omar y Alma seguidos de Iván y Victoria y al final baja Aytana; nos dirigimos a la entrada y entregamos las invitaciones para poder entrar.
Tomy Boy está en la barra del bar y al vernos entrar se dirige a nosotros,
-vaya mira que disfraces, será mejor que se registren para el concurso de disfraces, pues hay un premio, son los mejores que he visto. Los seis en realidad.
-gracias Tomy- le contesto sonriente.
-a ver déjenme a mi registrarlos, y tomarles las fotos, primero ustedes de quien vienen?- nos pregunta a Alejandro y a mí.
-yo soy Akasha, reina de los vampiros. –contesto
-yo soy lucifer, amo y señor de los siete infiernos- contesta Alejandro
-yo soy Ghost Rider, el vengador fantasma. –dice Omar
-yo soy Akela, alfa de la manada local – dice Alma
-nosotros somos Homero y Morticia Addams, gracias por invitarnos a tu magnifica fiesta.- dice Victoria muy entrada en su papel
-Yo soy Aytana, comandante de los dragones imperiales. – se presenta Aytana, diciendo su verdadero rango, ya que lleva su armadura de la guardia dragón.
Tomy Boy nos toma fotos a cada uno y en parejas, y nos guía a una de las mesas vip, para que disfrutemos de la noche.
Nosotros bailamos y reímos toda la noche, esta vez no hubo incidentes con ningún borracho, lo que fue en verdad magnifico pues cuando no estaba bailando con Alejandro, disfrutaba de estas en sus brazos, esta noche esta de lo más romántico, y cariñoso; tanto es así que cuando cree que no nos prestan atención los demás me da ligeros besos en los labios; y eso en verdad me está gustando.
A eso de la media noche Tomy Boy sube a la parte donde está el DJ, y comienza a hablar sobre el concurso de disfraces.
-buenas noches, he aquí a los mejores disfraces de la fiesta; por lo que les pido que suban al escenario – y comienza a proyectar las fotos de los finalistas del concurso, entre los que estamos todos nosotros así como algunos otros .
Subimos al escenario, y al ser el foco de atención de todos los presentes me pongo nerviosa, y al observar a todos los demás invitados me doy cuenta de que alguien me observa atentamente. Si aquí están los dos, Armand y Philippe Dumont, ambos vestidos de vampiros. No me gusta, pero yo no puedo prohibirles la entrada a un lugar público por lo que trato de no hacerles caso y seguir disfrutando de la fiesta con mis amigas.
Tomy Boy viene al escenario con los finalistas y hace un tipo de votación en donde se reducen los finalistas hasta que solo quedamos tres; Aytana, Alejandro y yo. P9or lo que tras otra ronda de votaciones por medio de aplausos, me nombran ganadora.
-bien esta noche Akasha, la reina de los vampiros, es la ganadora, por lo que se llevara el premio que consiste en un cheque por 5 mil pesos, así como una canasta de productos gourmet de alta calidad. – dice Tomy Boy sacando un sobre de su saco, y haciendo que lleven ante mí una enorme canasta de productos “Delicatesen Le’Fontaine” al ver la canasta, y más que nada a quien la llevaba, no era otro que Armand Dumont.