(Aria)
Y como no hay plazo que no se cumple, el momento llego.
Fue durante la celebración de mi nacimiento, todo se cumple, en medio del salón un gran destello de luz se emite, y con ella aparece la visitante de otro tiempo; viste de forma rara, pero parece una guerrera, Melina se apresura a saludarla, pero ella no entiende que hace aquí. Por lo que se lo digo:
-hola visitante, soy la princesa Alía, y tu estas interrumpiendo el festejo de los dieciséis años de mi nacimiento, pero aun así te doy la bienvenida, pues te esperábamos. Dinos quién eres?
-mi nombre es Marina, y como tú, yo también estaba por ir a festejar mi décimo noveno cumpleaños, antes de venir aquí.
-pues felicidades por tu cumpleaños, así que tú eres la que salvara a nuestro pueblo y al mundo, del otro lado del velo temporal.
-creo que sí, yo también soy drakoniana, descendiente directa tuya princesa Alía, por lo que he venido a pedir tu ayuda, tengo la fuerza y el poder, pero la magia se perdió hace siglos, y necesito que me enseñes, pues solo así podre proteger a nuestro pueblo.
-Melina ven ante mi presencia.
-princesa Alía, en que le puedo servir.
-la visitante de otro tiempo ha llegado, y no estas presente para atenderle, ella necesita de tu ayuda para que le enseñes el arte de la magia antigua como hiciste conmigo, pues en su lado del velo temporal, estos conocimientos se han perdido.
-será para mí un honor enseñar la magia antigua a una princesa como ella.
Melina llevo a Marina, la visitante de otro tiempo, para que vistiera de forma apropiada para mi festejo, voy con ellas, pues deseo saber más de ella. Melina le proporciona un vestido y la ayudamos a cambiar sus ropas extrañas por un vertido digno de una reina. Esperando a que esta lista le pregunto:
-cómo es que lograste viajar a nuestro lado del velo del tiempo,
-la verdad no lo sé. Lo que si se es que estaba en casa, practicando para dominar a la perfección mis habilidades, pues podría ser peligroso hacer uso de ellos sin controlarlos, cuando tuve un recuerdo o visión de lo que había estado estudiando sobre la familia imperial. Y de repente algo como un relámpago me golpeo y aparecí aquí.
-así que un rayo te golpeo, y tu llegaste aquí, eso es importante, pues nos dice que tan fuerte eres. Melina crees que podrás ayudarla a controlar todos sus poderes y a aprender la magia antigua.
-lo intentare princesa.
-bien, ahora ayúdala a cambiarse que mis padres, y mi pueblo nos esperan.
La visitante es presentada ante mis padres que la reciben con placer, pues con ello saben que nuestro pueblo sigue existiendo a pesar del transcurso del tiempo, y que en más de diez siglos, ellos aún son recordados, amados y venerados.
Llevamos a cabo los festejos por mi nacimiento, y dado que la visitante también está festejando el suyo, pido a mi padre permiso para darle un regalo del tesoro imperial, por lo que salgo a buscarlo, y al regresar se lo entrego a mi padre. Quien pide silencio para hablarle a los presentes.
-hoy estamos festejando el nacimiento hace 16 años de la princesa Alía, pero también la llegada de Marina, la tan esperada visitante que vendría del otro lado del velo del tiempo, y como ella misma ha dicho hoy también festeja su nacimiento, es por eso que deseamos darte un regalo muy especial Marina, este es un medallón hecho para honrar a los dragones; como puedes ver es un dragón que sostiene entre sus manos una joya, esa joya no es otra que un zafiro, mismo que representa a los cielos sobre nosotros, que es a donde ascendemos una vez que la muerte, tras mucho tiempo, si es que el destino así lo dicta. – y tras decir esto mi padre coloco la cadena de oro de la que pendía el medallón en el cuello de Marina, la visitante del futuro.
Al día siguiente, tanto mis padres como Melina y yo, estamos discutiendo el cómo podremos ayudar y enseñar a Marina; por lo que Melina dice:
-puedo enseñarle a la visitante, del mismo modo en que le enseñe a su alteza,