Los Secretos de Marina

Cap. 76 "Tercer día de eliminatorias."

 

(Marina)

 

Tras salir el maestro de mi habitación mi madre hace salir a los demás solo quedan las chicas y ella.

-llamare a la tía Briseida y le diré lo que nos dijo el maestro Kurosawa, para ver que nos dice.

-bien mamá, gracias por todo.

-anda ve a bañarte, y usa esto- me entrega una cajita con sales de baño, se las da a Alma quien hecha un poco en la tina de baño, el aroma es fuerte, gardenias como me gusta.

-donde lo conseguiste mamá, quisiera más para llevar a casa.

-ya te compre suficiente como para un año, Amílcar lo envió al avión para que no tengamos que cargarlo cuando nos vallamos, cada cajita sirve para diez días.

-el baño está listo Marina- anuncia Alma, quien saca mi ropa interior y las toallas para ponerlas en el baño.

 

Victoria, se pone a arreglar todo lo que ocupara para peinarme y esta vez quiere maquillarme. Aytana, ha preparado la armadura y la ha estado puliendo, quiere que las aplicaciones de metal brillen y la piel la ha hidratado para que brille. Al ir a bañarme las veo a todas sacar sus armaduras las cuales ya están pulidas, creo que lo hicieron mientras dormía. Podres les he dado muchos problemas.

 

Me tomo mi tiempo para bañarme y perfumar mi cuerpo con las sales de gardenia, Alejandro se volverá loco si me acerco a él, le gusta el aroma de mi perfume y ahora hasta mi cabello desprenderá este fragante aroma. Termino de bañarme y me seco, me pongo la ropa interior y salgo para comenzar a vestirme con lo que llevare bajo la armadura, me pongo la armadura y dejo que me arreglen, esta vez es mi madre quien me peina, me hace una trenza francesa muy pegada al cráneo, me maquillo y me pongo la garras de batalla y dejo que Victoria y mi madre me engalanen el cabello, veo a mi madre sacar algo de su bolso.

 

Al verla ponérmelo, veo que es un prendedor que coloca en mi capa, es un dragón con las alas extendidas y con una gran perla entre las garras delanteras. Esta hecho de diamantes, los ojos son dos zafiros y el fuego que sale de sus fauces está formado por diminutos rubíes y topacios amarillos.

-lo envié hacer para ti, espero te guste? Y estos son para tus guardianas – dice sacando otros tres más pequeños hechos de oro y adornados solo con joyas en los ojos.

-gracias madre me encanta. Y sé que a las chicas también.

 

Terminamos todas de cambiarnos y mi madre sale para ir con los demás que la están esperando, a los pocos minutos salgo seguida de mis guardianas, para ir a la ceremonia de inicio.

 

Como ya solo somos cuarenta participantes y todos los demás participantes eliminados están como espectadores, las gradas cada vez están más ocupadas y el área para competidores es más reducida.

 

Tal y como lo prometió el maestro en mi mesa han puesto un gran tazón con semillas y frutos secos, ricos en proteínas y calorías. También han puesto limonada muy dulce con yerbabuena para mí, lo que veo que es un lujo pues a los demás les han puesto solo limonada; veo también llegar a una joven empleada que me trae un tazón con fresas, creo que eso es solo para mí, ya que a nadie más le han puesto fruta solo los frutos secos, y en menor cantidad, puedo ver en sus expresiones lo que piensan “la miman porque es la única mujer, además puede que hoy quede fuera”, si supieran que en estos momentos podría comerme un borrego entero bien asado y sazonado.

 

El sorteo para los enfrentamientos comienza tal y como lo han hecho en los dos días anteriores, escucho como llaman a Frank Dux y a un sueco enorme, el encuentro es duro, pues el sueco pega duro por lo que veo, pero Dux sale ganador; pasan varios enfrentamientos más y escucho que llaman a Peter Nigthingale y se enfrentara a un español, es aquel que me vio con menosprecio el primer día, espero que Peter gane. Su encuentro no fue muy largo el español dio un golpe prohibido y en respuesta Peter muy molesto, se le lanza con una serie de patadas de giro, que el poder español ya no siente lo duro, sino lo tupido. Fue obvio para todos quien ganaría cuando el español dejo de intentar conectar un golpe y solo intentaba defenderse.

 

Aun quedábamos unos catorce por ser llamados lo que se traducía en siete combates cuando escucho que llaman a Xiang Yu y a su contrincante que es un japonés, muy bueno lo sé, al menos no es miembro del dojo, los tres que quedan ya han pasado a la siguiente ronda, el combate fue rápido, Xiang Yu no tardó mucho en acabar con su contrincante. Al pasar hace una inclinación de cabeza frente a mí y me guiña un ojo sonriendo, Acaso está coqueteando conmigo el guapo y alto Xiang Yu?, si Alejandro lo vio se molestara mucho.




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