Los Secretos de una Mujer

Vine por ti

 - Violeta -

 

- Tú y yo tenemos que hablar - le digo con firmeza

No sé de donde me salen las fuerzas de estar siquiera de pie, finjo estar tranquila y serena, pero por dentro me siento una vil gelatina a la vez que creo estar caminando entre nubes, hasta siento que quiero llorar. Pero no, no puedo darme el lujo de mostrar mi vulnerabilidad, tengo que estar con la cabeza fría para poder hablar con Jared y resolver este embrollo.

Es que aún no puedo creer que esté frente a mí, después de no saber de él en 5 largos años ahora está de vuelta y yo no se que hacer ni qué sentir. Es obvio que muchas cosas en nosotros han cambiado, yo ya no soy aquella chiquilla acelerada que solo buscaba vivir su vida sin pensar en las consecuencias, ahora soy una mujer madura que busca hacer lo que es correcto. Y estoy segura de que Jared también ha cambiado, me basta con ver el brillo de su mirada, la forma en la que sonríe y hasta como camina para saber que ya no es un hombre lleno de reglas y temores.

Más bien parece más relajado, decidido y hasta rebelde. Lo curioso es que aun a pesar de todos esos cambios, me basta con tenerlo cerca para sentir que el tiempo no ha pasado, que todo sigue igual que hace 5 años, como si hubiera sido ayer cuando nos despedimos en el parque. Si tan solo no se hubiera ido, si hubiera regresado antes, si ahora yo no tuviera...

- No sé si hablar, es lo que quiero hacer estando encerrado solo contigo - me dice coqueto - sabes, siento que esto ya había pasado antes -

Trato de entender a que se refiere cuando recuerdo el encuentro que tuvimos en el ascensor de su anterior departamento, así que para evitar tener la tentación de repetir la historia vuelvo a poner en marcha el ascensor. Algo que al parecer decepciona a Jared.

 

"Y a mi también"

 

A nadie le importa lo que tú pienses conciencia.

- No es momento de viajar en el tiempo Jared - detengo sus recuerdos y de a paso los míos - necesito saber que estás haciendo aquí -

- Creí que era bastante obvio - dice con obviedad y burla

- Pies lo será para ti, porque lo que es yo, ni siquiera sabía que seguías vivo - le reclamo

- Auch, eso duele - pone las manos en su pecho fingiendo dolor

- Déjate de juegos y responde de una vez - exijo

Está bien, déjame ver - pone una mano en el mentón como si estuviera pensando - básicamente estoy aquí por dos razones, primero trabajar, segundo tú -

 

Wow, eso fue muy directo.

 

- ¿Por qué trabajar aquí? - decido irme a un terreno seguro e ignorar sus últimas palabras - ¿No se supone que deberías estar dando clases en un instituto para varones? -

- Nop, renuncie - responde encogiéndose de hombros

- ¿Por qué? Creí que te gustaba tu trabajo - cuestionó incrédula 

- Tú me gustas más - me dice acercándose a mi

- Deja de jugar Jared, esto es serio - lo regaño tratando de mantener la compostura

- Y yo estoy hablando en serio Violeta, recuerdo haberte dicho que siempre quise ser arquitecto y aunque ser profesor no estaba mal, lo que realmente amaba de esa carrera era tenerte cerca, cuando eso cambió ya no quise saber nada más de ese trabajo - explica que demasiada convicción 

- Por eso regresaste a la universidad - pienso en voz alta

- Así es y cuando supe que tú trabajas aquí, no dudé en hacer lo mismo - acaricia mi mejilla con su mano - necesitaba volver a verte, me hacías tanta falta. Es por eso que estoy aquí -

Mientras hablaba se acercaba lentamente hasta terminar con la poca distancia que había entre nosotros para empezar a besarme. Al principio no supe que hacer, la razón me decía que debía alejarlo, pero mi corazón no me dejaba, por lo que terminé dejándome llevar hasta que las puertas del ascensor se abrieron.

- No debiste - le digo separandome de sus labios

Salgo del ascensor lo más rápido que puedo tratando de parecer profesional para que nadie note el desorden emocional que tengo después de ese beso. Siento los pasos de Jared detrás de mí pero no me giro a verlo, ni me detengo a esperarlo. Cuando llego a mi auto intento abrir del lado del conductor pero Jared me detiene en el intento, poniendo su mano en la puerta.

- ¿Qué crees que haces? - me pregunta tratando de quitarme las llaves

- ¿Tú qué crees? Voy a casa - le digo con obviedad

- No señorita, tú no estás en condición de manejar, iras a tu casa pero seré yo quien te lleve - me dice jalandome hacia la puerta del copiloto

- Eso no es necesario, yo puedo irme sola - le digo con recelo

En ese momento, Jared me aprisiona contra el auto poniendo sus brazos alrededor de mi cuerpo.

- Mira querida tú pediste que te llevara y eso es exactamente lo que pienso hacer. Tú dices si te llevo a la buena o a la mala - trago saliva ante la idea de lo que se le ocurra hacer

Abro la puerta del copiloto con precaución y entro al auto sin nada que decir. Jared sonríe al ver su victoria y se da la vuelta para ponerse en marcha. En un principio nos mantenemos en silencio, pero eso dura muy poco pues Jared decide retomar la conversación que teníamos en el ascensor.

- ¿A qué te referías con que no debí? - me pregunta dirigiéndome una leve mirada - no creo que te refieras al beso, porque ese estuvo muy bueno -

 

¡Dios, ¿Que le hicieron a este hombre?!

 

- No Jared, no me refiero al beso - aclaro sin mirarlo - lo dije porque no debiste haber entrado a trabajar aquí -

- ¿Por qué no? - me pregunta sin entender

- ¡Porque es la empresa de mi padre! No puedes pisotear todo su esfuerzo como un trampolín solo para llegar a mi - por alguna razón me siento ofendida

- No es así cariño... -




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.