Los Secretos de una Mujer

Lo que está roto

- Violeta -

 

- Sigo sin entender cómo es que marcaste tu piel con mi nombre - le hago saber

- Ya te lo dije amor - Jared llama mi atención - es tu firma, yo solo le agregue la tinta -

- Sí cariño eso lo entiendo ¿Pero cómo pasó, en qué momento decidiste hacerlo? - cuestiono con curiosidad

- Para ser sincero fue más por necesidad que por gusto - me explica - desde aquel día que nos despedimos tú eras lo único que llenaba mis pensamientos, no había día en que no te extrañara o soñara contigo, me dolía no tenerte junto a mi. Una noche estaba conduciendo por la ciudad y vi un local donde hacían tatuajes, en uno de los diseños pude ver una violeta -

- De pronto recordé lo que paso esa noche y entendí que era eso lo que necesitaba, me faltaba algo que fuera nuestro, que pudiera tener conmigo en todo momento y que ni el tiempo pudiera arrebatármelo - se muestra nostálgico

- Entonces decidiste hacerte ese tatuaje - razono

- Así es y debo decirte que desde el momento en el que la aguja toco mi piel te sentí adherida a mi y supe que estas letras no solo me acercarían a ti, sino que también tú estarías cerca de mi - finaliza con una sonrisa

- Valoro mucho que hayas hecho eso - comento - gracias -

Levanto la cabeza y depósito un par de besos en la tinta de su piel y otros más en sus labios.

- Eras virgen - afirma después de un momento

- Si - hablo apenada

- Creí que tú y... -

- Nunca dejé que llegáramos tan lejos - lo interrumpo al ver que le cuesta hablar de Sebastian

- ¿Por qué? - ahora es él el de la curiosidad

- Pues, siempre me excusaba diciendo que no estaba lista - trato de hacerme entender - pero creo que inconcientemente era porque ya mi cuerpo te pertenecía a ti y no quería entregárselo a nadie más -

Con sus brazos me acerca a sus labios para empezar a besarme.

- Ahora soy yo quien te agradece haberme dado ese regalo - dise sobre mis labios - gracias por permitirme hacerte mujer -

Continuamos besándonos aumentando la pasión a cada instante. Cuando estamos por cruzar la línea de no retorno, una llamada que entra a mi celular nos interrumpe. Trato de separarme de Jared para contestar, pero no me lo permite, en vez de eso gira nuestros cuerpos aprisionandome con su cuerpo impidiéndome siquiera moverme.

- Amor tengo que contestar - le digo como si no lo supiera ya

- Existe algo llamado buzón de voz, deja que cumpla su trabajo - se niega

Mientras tanto la llamada se finaliza y yo quiero acuchillar a Jared con la mirada, sobre todo al ver su sonrisa arrogante. Pero esta no dura mucho pues a los pocos segundos otra llamada vuelve a entrar. Vuelvo a intentar tomar el teléfono pero esta vez Jared me lo impide haciéndome cosquillas.

- ¡¡No Jared, ya basta dejame contestar!! - le exijo sin parar de reír

- Si lo haces vas a romper la atmósfera que hemos creado - me implora

- ¡No seas ridículo Jared, que no ves que puede ser del trabajo! - lo regaño tratando de apartarlo

- Con mayor razón no deberías contestar - rezonga - somos trabajadores no esclavos, esa gente de los altos mandos no puede depender de nosotros como si viviéramos para complacerlos -

Cuando termina de hablar la llamada se vuelve a cortar y yo aprovecho que se ha relajado para golpearlo en el brazo en venganza por sus palabras.

- Serás estúpido, yo estoy en los altos mandos ¡Soy tu jefa! - alzo la voz

- Sip y eso solo te hace ver mas sexy - dice coqueto

- Si no fuera importante no insistirían tanto, por favor dejame contestar - le pido al oír entrar otra llamada - te prometo que apenas termine la llamada aremos todo lo que tú quieras -

- Esta bien - accede haciendo una mueca

Tomo el teléfono intentando contestar con rapidez, sin siquiera ver de quien se trata.

- Hola - saludo sin mucha amabilidad

- ¿Que pasa contigo que no contestas? - me siento en la cama apenas escucho su voz

- Perdón es que... yo, estaba en la ducha y acabo de salir - me excuso

- Pues para la otra te llevas el teléfono y así me puedas contestar - sugiere con mal humor

- Lo tomaré en cuenta, pero por ahora no puedo atenderte, yo te marco más tarde - trato de cortarle

- Esta bien, por lo menos se que sigues viva - comenta con poca gracia - te amo -

Me retuerso al oír esas palabras, dejándome en silencio.

- No te he escuchado decir lo mismo - me reclama

- Si yo también - respondo mirando a Jared

- ¿También que? - persiste

Suelto un suspiro lastimero y aprieto mis párpados con fuerza.

 

No puedo creer que vaya a decir esto.

 

- También... te amo - susurro

Apenas suelto esas palabras y siento a Jared alejarse.

- Así está mejor, ahora si te dejo - dicho eso Sebastian corta la llamada

- Era él - dice Jared, más como afirmación que como pregunta

- Si - vuelvo a susurrar

En seguida se levanta de la cama y empieza a vestirse con brusquedad.

- ¿Qué haces? - cuestiono

- Me voy ¿Que no ves? - responde molesto

- ¿Por qué? - vuelvo a preguntar

- Acabas de decirle a otro hombre que lo amas después de haber hecho el amor conmigo ¿Y todavía te atreves a preguntar porque me voy? - me reclama - te pedí una sola cosa Violeta y no pudiste cumplir con ella. ¡Te pedí que no me besaras si no estabas segura de lo que querías y en vez de eso no solo me besaste, sino que también me dejaste hacerte el amor! -

Antes de volver a hablar me levanto de la cama y me visto con lo primero que encuentro.

- Sé que estás molesto pero tienes que entender que él no se merece esto - trato de acercarme a él

- Ah pero yo si lo merezco - alza la voz

- No, ni tú ni él se lo merecen, es solo que necesito tiempo... -

- ¡¿Más?! - me interrumpe - te he esperado 5 años ¿Y todavía me pides que te espere más? -




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