Los Secretos de una Mujer

Te elijo a ti

- Jared -

 

 

Al llegar a la casa de mis padres busco el valor necesario para hablar. Al entrar los primeros en verme son Cristhal y Logan, me sorprende que él esté aquí, pues últimamente no se relaciona mucho con nosotros. Apenas termino de saludarlos cuando mis padres salen de la cocina muy animados.

- Hijo que bueno que llegaron, los estábamos esperando - se detiene al ver que vengo solo - ¿Dónde dejaste a mi nuera, porque no vienes con ella? -

- Bueno mamá, lo que pasa... es que... - los nervios me asfixian - ella... ella no vendrá -

- ¿Pero, por qué? - cuestiona esta vez mi papá

- La verdad es que no... nosotros no... -

El timbre de la puerta me interrumpe.

- ¡Yo abro! - dice mi hermana para luego salir corriendo

 

Gracias por tu apoyo hermanita... cobarde.

 

Unos segundos después escucho la voz que ha torturado mis sueños por 5 años. Dirijo mi mirada hacia ella y me encuentro con una hermosa Violeta, tiene el cabello rizado peinado de lado. Usa un vestido púrpura que se amolda a sus curvas a la perfección, le llega a la mitad de las rodillas, deja sus hombros al descubierto debajo de los tirantes que se cruzan por su espalda. Las zapatillas que estilizan sus piernas son plateadas, al igual que su cartera, combinando así con la pedrería de su escote.

Al centrar su mirada en mí, puedo ver el brillo tornasol que resalta sus ojos y un ligero sonrojo que me hace ver que está nerviosa. Se ve tan elegante y fresca a la vez que bien podría parecer una flor violeta recién cortada. Es tan hermosa que por un momento olvido que estoy enojado con ella, pero me obligo a mantenerme firme en mi actitud, estoy enojado y punto.

- Mi amor, que apuesto te ves esta noche - me saluda con una sonrisa

Antes de que siquiera pudiera pronunciar alguna palabra, ella corre a mis brazos, rodeando mi cuello con los suyos, para luego darme un beso tan más tierno y romántico. Solo tardo unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hago la abrazo por la cintura con fuerza haciendo que ella arquee la espalda levemente y yo me incline hacia delante.

 

"Lo bueno que estas enojado eh, de lo contrario ya le estarías haciendo el amor frente a tus padres"

 

Lo hago solo por aparentar.

 

"Si Jared y las nubes son de azúcar"

 

Dejo a un lado mi discusión mental cuando un carraspeo nos hace separarnos. Al hacerlo me encuentro con diferentes expresiones de parte de mi familia, mi madre esta que llora de la emoción, papá tiene el ceño fruncido en muestra de confusión, Críss sonríe victoriosa como si me dijera "te lo dije" y Logan no deja de desvestir a Violeta con la mirada.

 

Desgraciado, ella es mi mujer tú ya tienes a la tuya.

 

- Querida que bueno que has llegado - la saluda mi mamá apartándola de mí - justamente estábamos hablando de ti -

- Espero que cosas buenas - comenta con timidez

- En realidad Jared nos estaba diciendo que no vendrías - le dice mi papá confundido

- ¡Oh claro! Una disculpa por eso - les pide volviéndose a acercar a mi - es que habían surgido algunos inconvenientes en el trabajo y creí que no podría venir. Le había pedido a Jared que me disculpara con ustedes, pero al final todo se resolvió  -

- Me alegra mucho que todo, ahí, este resuelto - puedo notar como mi hermana señala al corazón de Violeta cuando le habla

Para ambos es obvio que no habla de los problemas laborales que Violeta invento, sino de los que ella y yo tenemos. La cuestión es si en verdad podremos resolverlos.

Después de las respectivas presentaciones, todos nos hemos sentado a la mesa para cenar. La velada va entre conversación, bromas, risas y una que otra pregunta incomoda, del tipo, ¿Para cuando se casan? O ¿Cuantos hijos planean tener? Todas estas formuladas obviamente por mi madre. Sin embargo no he podido hablar en privado con Violeta, a pesar de que no se ha despegado de mí en toda la noche.

- La cena estuvo deliciosa, muchas gracias por la invitación - les agradece Violeta a mis padres

- Gracias a ti, por amar a mi hijo - comenta mi mamá - me hace tal feliz verlo a tu lado -

- Creame que más feliz soy yo de tenerlo junto a mi - dice mirándome con ojos soñadores

- ¿Por que no vamos a la sala a tomar un poco de vino? - sugiere mi papá

Todos asentimos y nos dirigimos a la sala, pero antes de llegar la mano de Cristhal en mi hombro me detiene.

- Creo que es buen momento para que hablen, yo te cubro - dicho eso se adelanta hasta alcanzar a su esposo

No dudo en hacerle caso, por lo que mientras me acerco a Violeta, le mando un mensaje.

 

De: Jared

Necesitamos hablar... En privado

 

Apenas lo lee la veo tensarse, a la vez que me da una mirada decidida y sé que hará lo necesario para aislarse de los demás.

- Me disculpan, debo ir al sanitario - comenta al cabo de unos minutos

- Claro linda, ve por el corredor de la derecha tras las escaleras, es la puerta del fondo - le explica mi mamá

Pero como la buena actriz que es, Violeta pone cara de que le hablo en arameo antiguo y me mira incrédula.

- Vamos amor, te enseño el camino - me levanto junto con ella

Ambos empezamos a caminar hasta que Cristal distrae a todos con algún comentario, permitiéndome que pueda llevarla a donde podríamos hablar. Con lentitud la guió escaleras arriba, hasta llegar a mi antigua habitación. Ya en ella cierro la puerta con seguro y me recargo en ella esperando a que Violeta empiece a hablar.




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