- Violeta -
Ya pasaron 6 meses desde que Jared entró a la constructora haciendo que mi vida volviera a dar un giro inesperado. Muchas cosas han cambiado desde que volvimos a estar juntos, algunas buenas, otras no tanto, pero todas y cada una de ellas han valido la pena. Hoy es un día muy importante tanto para Jared como para mí. Y es que hoy es su graduación, después de tanto tiempo de esfuerzos y contratiempos por fin tendrá su título como arquitecto. Con ello ya podrá trabajar formalmente en la empresa, por que sí, ya le hice su recomendación hasta con honores para que recursos humanos le haga un contrato de por vida.
Todos estamos invitados a la ceremonia. Y a todos me refiero a sus jefes, yo incluida, su familia obviamente y hasta las locas de mis amigas. Debo aclarar que ellas se invitaron solas, para ser más precisa fue Brisa quien se auto-invitó con el pretexto de que quería ir a la fiesta. Pero yo sé que solo quiere ir para fastidiar a Miguel con la idea de que se coge a Jared cada que quieren.
Solo espero que esa batalla que hay entre ellos pronto se acabe y la vida de nuestros futuros descendientes deje de peligrar. Aunque también existe la opción de que les diga la verdad para que dejen de hacerse ideas que no son. Claro que eso también trae el riesgo de que no solo Miguel quiera matarlo, sino también Noah y Erick. Pero bueno, eso ya lo veremos en su momento.
- ¡¡Liilaaaa!! - me grita Noah desde la sala - ¡¡La graduación no es tuya, no tienes porque arreglarte tanto!! -
- ¡¡Vamos mujer que no vas a ver a la realeza!! - ese fue Erick - ¡¡El clon va a estar tan concentrado en franelearse a Brisa que ni se va a acordar de ti!! -
- ¡¡¡CALLATE IDIOTA!!! - y los celos de Miguel no podían faltar - ¡¡Y tú apúrate niña que tienes que cuidar la virtud de tu mejor amiga!! -
¿Cual virtud?
Sus palabras solo hicieron que mis hermanos estallaran en carcajadas seguidos por mi. Solo a él se le ocurre decir eso, ¿Pues que me vio cara de madre superiora, como para que ande cuidando que mis amigas no caigan en pecado? Los escucho discutir a los tres y aunque hablan fuerte no alcanzó a entender lo que dicen, hasta que vuelven a llamarme.
- ¡¡¡VIOOLEETAAAA!!! - gritan los tres al mismo tiempo
- ¡¡SI ME SIGUEN JODIENDO MENOS ME VOY A APURAR!! - les grito de vuelta - ¡¡Yo no los presiono cuando ustedes no bajan a desayunar todas las mañanas por andarse arreglando, así que callense y dejenme en paz!! -
Como son molestos, si no me estoy arreglando tanto, solo lo suficiente para impresionar a mi novio, algo que ellos claramente no saben. Estoy usando un vestido blanco con detalles dorados, es strapless con escote de corazón. El corpiño es dorado disminuyendo hasta llegar al blanco de la falda que me llega por encima de las rodillas. El forro es recto y ligeramente más corto, mientras que el velo es más amplio y se va haciendo más largo en la parte de atrás hasta llegar a mis tobillos. Junto a unas zapatillas doradas.
Mi cabello está peinado con ligeras ondas. Mis ojos están pintados con una sombra que se pierde con mi tono de piel, dejando que los brillos dorados resalten aún más, también los tengo ligeramente delineados y con las pestañas rizadas. Mis labios tienen un tono caramelo rojizo, haciéndolos destacar del resto del maquillaje.
Cuando compruebo que llevo todo, incluyendo el regalo que pienso darle a Jared, salgo de mi habitación y bajo las escaleras rumbo a la sala. Ya en ella me encuentro con mis hermanos que al verme se quedan en completo silencio y no sé si es por como me veo, o porque no querían que escuchara su conversación.
- ¿Qué pecado habremos cometido en otras vidas, como para ser castigados con una hermana tan hermosa como tú? - cuestiona Erick acercándose a mi
- No sabia que la belleza fuera un castigo - comento con gracia
- Lo es cuando somos nosotros los que tenemos que espantarte a la bola de idiotas que te rodean - explica Noah a mi lado
- Tienen que aceptar que en algún momento tengo que hacer mi vida y elegir con quien compartirla - les advierto con tranquilidad
- Tú no necesitas tener a ningún hombre en tu vida para ser feliz - espeta Miguel - ya ves a mamá, ella nos tiene a nosotros y con eso es feliz -
- Eso es porque yo ya tuve a un hombre en mi vida, que fue nada más y nada menos que su padre - interviene mi mamá saliendo de la cocina - y les recuerdo que si no fuera por él ninguno de ustedes existirían, así que dejen que mi hija también haga su vida que yo quiero ser abuela y así como los veo a usted ella va a ser mi única opción -
Mis hermanos ruedan los ojos ante su comentario, mamá siempre sabe como cerrarles la boca. Al verme su sonrisa se ensancha y se acerca a mi para abrazarme.
- Estas hermosa cariño - se acerca más a mi oído para que solo yo la escuche - Jared se va a desmayar cuando te vea -
- Gracias mamá - comento cuando nos separamos - ¿Segura que no quieres ir? -
- No hija, yo ya no estoy para esos trotes - dice riendo - además tu tía Celeste me pidió que la acompañara por unas compras y si la dejo sola va a dejar a la familia en la quiebra -
Todos reímos ante su comentario, más que nada porque sabemos que es verdad, de alguien tenía que sacar lo despilfarradora. Cuando ya estamos todos listos salimos de la casa y nos subimos todos al auto de Noah.
Al cabo de una media hora llegamos a la universidad y nos dirigimos al campus donde se llevará a cabo la ceremonia. Por la gente que hay me cuesta encontrar a Jared, pero poco después logro distinguirlo entre las personas. Está vestido con su toga y birrete color negro, las cintas de la muceta, la borla y el botón del birrete son el color marrón, dado que se graduó de arquitectura. Al vernos se acerca a nosotros con una sonrisa que me contagia de inmediato, detrás de él viene Cristhal y sus padres, también alcanzo a ver a las muchachas venir de otra dirección.