Te disipas en medio del silencio, de una ensayada indiferencia que me rompe por momentos cuando te encuentro, ya sea de frente o en mis pensamientos…
***
Me privas totalmente de ti, de tus lunas y sueños, de tus favores y desaciertos… Te alejas a postas, te escondes tras un séquito de densas nubes cargadas de desinterés, totalmente privadas de recuerdos… como quien me grita: — “no me veas que yo tampoco te veo…”
Pero a veces… a veces me alcanzan destellos de luz que se te escapan atravesando tus noches de oscuros silencios:
Una mirada, un confuso te quiero, una acción, un gesto, un abrazo —el único sincero— ese que me tienta a creer que esconde muchísimo más tu cielo; que detrás de las nubes negras, pueden esconderse un montón de estrellas… mías todas ellas… aunque te afanes en no dármelas, en escondérmelas… pero igual mías… aunque yo nunca las tenga.