El tiempo pasó y todo había cambiado. Algunos jugadores lo llamaron para un contrato en el que podrían jugar para las grandes ligas y dentro de aquel grupo se encontraba Rayner, Héctor, Andy y Dominic el cual había dudado en si aceptar dicha propuesta, pero después de haberlo considerado mucho tiempo decidió aceptarlo porque era una oportunidad que nunca iba a presentarse dos veces. Por otro lado, Wilson había recibido su merecido y Jeffeson había impedido que volviera a jugar además cuando Dominic presentó una demanda en su contra. A pesar de que los planes de Jefferson con su hija no había dado resultado como él quería, no siguió atormentando a Dominic por petición de su hija la que siempre le recordaba en no volver si lo hacía.
Linette había terminado sus estudios y también había encontrado a un joven que la amara como ella se lo merecía en el que pronto iba a casarse. Anyeli y Andy no querían separarse y sus planes en un futuro era formar una familia. El padrastro de Dominic le felicitó por haber cambiado su rumbo y demostrar su valía, algo que había provocado en que su relación se arreglara.
En un partido importante en el que los cuatros chicos permanecieron en el mismo equipo, ya que formaban uno muy bueno. Al haber ganado dicho partido Andy le había propuesto matrimonio a Anyeli frente a muchas personas. Ella no se lo esperaba y estaba tan contenta que saltaba de alegría hasta que decidió salir del público y correr hasta los brazos de su amor correspondiendo con un “si quiero”. La emoción y la sorpresa provocaron que los nervios estuvieran presente, luego se besaron frente a todos y estos les llenaron de aplausos y gritos de alegría. Dominic les felicito como muchos de los jugadores. Poco después fue al vestidor para ducharse y cambiarse. Cuando se estaba quitando el uniforme Rayner le llamó porque una joven quería fotografiarlo para una revista de deporte. Asintió ante la llamada y volvió a ponerse la parte de arriba para salir y tomarse la foto.
Al ver a la fotógrafa sonrió de oreja a oreja sin poder creerlo. Se llevó la mano a la cabeza incrédulo ante la situación. Toda esperanza de volver a verla se habían roto hasta ese día. La gringa le sonrió y le tomó una foto capturando el momento.
—Pensé que no iba a volver a verte.
—Cuando dije que volvería, quería decir que volvería a ti —aclaró.
—Dame un abrazo —pidió Dominic extendiendo sus brazos para abrazarla.
—¿Solo eso? —preguntó Stephany con una sonrisa llena de picardía.
Él sonrió y la besó. Saboreo sus labios disfrutando de lo suave que podía sentirse con los suyos y poco a poco lo profundizo más.