Los sueños de Theo

Capitulo 1

No dejes que las heridas sangren por mucho tiempo, porque cuando decidas que es hora de que sanen ya estarás muerto.

Nahomy A.

12 de junio del 2008.

Matheo

Valanceo mi pies de un lado a otro mientras espero que papá llegue por mi a la escuela, aunque a veces le pide a la señorita Monica que me lleve a la casa de mi abuela.

Leah comienza a correr a mi dirección trae dos colas en su cabello rojo, ella es mi mejor y única amiga es un poco loca solo un poco pero si es muy mandona.

-Oye Theo, mamá dice que puedes irte con nosotras- me da una enorme sonrisa que a veces da miedo.

-Pero papá puede molestase si me voy y no le digo- ella me da una mala mirada

-Pues si te digo que te vienes con nosotros es porque te vienes.- me agarra de la mano y bajo de la silla en la que estaba.

-Pero papá...

-¿Entonces por que viene tarde?- dice deteniéndose y poniendo las manos en forma de jarra.

-No lo se quiza esta ocupado.- me encojo de hombros

-Pues entonces ya que esta ocupado nosotras te llevamos.- agarra mi mano de nuevo y me lleva con ella.

Cuando llegamos a donde esta su mamá ella nos hace una señal para entrar al auto.

-¿Como les fue en la clase el día de hoy chicos?- pregunta la mamá de Leah

-Bien a mi siempre me va bien- la quedo viendo extrañado ya que es mentirosa, la maestra la puso a leer una palabra y no pudo.

-A mi también me fue bien- digo abriendo mi libro de literatura quiza estoy pequeño pero me gusta mucho leer desde que mi abuela Lu me enseño a hacerlo.

-Eso esta genial- dice la mamá de Leah, yo sigo con mi lectura cuando escucho como Leah habré una bolsa de papas fritas haciendo demasiado ruido.

-¿Quieres?- yo hago una señal con la cabeza que no -A ver abre la boca- me dice y le digo de nuevo que no -Que abrás la boca te digo.- ruedo los ojos y abro la boca -Buen chico- dice acercándose mas a mi y pone su cabeza en mi hombro.

-Leah me duele el hombro. ¿Podrías quitarte?- tengo mi vista todavía en el libro.

-Pero yo estoy cómoda- sacudo mi hombro y ella no se quita, cierro mi libro y le doy en la cabeza con él.

-Te dije que te quitarás-

-¡Eres grosero!- me punta con su dedo índice

-La grosera eres tú, te dije que no queria papas y me las metiste a la boca-

-Solo estaba siendo amable- me cruza de brazos

-Pues también deberías aprender a ser respetuosa.- la mamá de Leah no dice nada ya que esta hablando por teléfono.

Se detiene y veo a la abuela regando sus plantas en el jardín.

-Gracias señorita Lis por traerme.-

-¿Y yo estoy pintada o qué?-

Dios en serio a veces me da muchas ganas de matarla.

-Adiós Leah pórtate muy bien.- la abrazo y en el odio le digo -mocosa mentirosa- ella se ríe

Salgo del auto y abrazo a mi abuela

-Adios abuela Lu, me deja galletas y le da un jalon de oreja a Theo.- le lanza un beso al aire y yo le saco la lengua

-Me agrada esa niña, vamos adentro cariño.- la agarro de la mano para que entremos juntos a la casa.

Corro al sofa frente a la televisión y me tiró sobre el.

-¡Amo esta vida!- grito y enciendo el televisor para el Caillou.

15 de junio del 2008

Matheo

Hoy es sábado por lo que papá está acostado frente la sofá de nuestro pequeño apartamento y yo estoy haciendo la tarea en la mesa.

Papá nunca me ayuda a hacerla a veces me ayuda la abuela o la mamá de Leah que es nuestra vecina pero el no.

-Papá ya termine de hacer mi tarea. ¿Puedo ir a jugar con Leah?- el saca su cigarrillo de la boca

-Claro hijo, puedes ir- yo asiento y salgo del apartamento cerrando la puerta.

Peino mi cabello con mis manos y arreglo mi camisa, toco la puerta. La señor Lis la abre y me sonríe.

-Hola Theo. ¿Que haces aquí?- ella tiene puesto un bonito delantal de flores

-Venia a ver si podía jugar con Leah- le digo con una sonrisa.

-Claro, pasa adelanté. Leah esta en su habitación.- camino a la habitación de Leah la cual ya se donde esta, he venido varias veces como para recordarla muy bien.

-Oh, príncipe siento que me voy a desmayar- dice Leah con una voz muy chillona -Yo voy a cuidarte- dice ella también fingiendo una voz de hombre

-Oh, príncipe siento que me voy a desmayar- le digo imitando su voz y ella se detiene

-¡Viniste! ¡No sabia que vendrías!- corre y ne abraza -Llegas justo a tiempo para jugar a la princesa y el príncipe.- ella agarra mi mano y nos sentamos en su cama.

-No me gusta mucho jugar eso- recuerdo cuando hizo que me arrodillada a ponerle el zapato y luego perdió el equilibrio y piso mi dedo meñique. Eso si dolió.

-No seas aburrido, podemos jugar lo que tu quieres otro día.- ella agarra un peine y empieza a cepillar mi cabello.

-Bien- le digo levantándome de la cama

-Mira lo que haremos será de que yo comere un pedazo de manzana y caeré sobre la cama entonces tu me darás un beso de amor verdadero.- dice señalando el cuento que tiene en su mesa.

-En el libro ni siquiera dice eso- le sigo porque es verdad

-Es mi cuento yo digo como pasan las cosas- ajusta su vestido de princesa color rosa

-Estas confundiendo las cosas porque si dices que eres la bella durmiente ¿como vas a desmayarte comiendo una manzana? ¿Acaso esa no es blanca nieves?- le digo observando bien el libro

-Que importa. ¡Que importa! Es mi cuento yo hago las escenas que quiera-

-Como sea-

-Bueno ya empezamos.- ella muerde la manzana y se deja caer sobre la cama. Yo me acerco a ella y veo como estira su boca y hago una mueca de asco entonces opto por darle un beso en la mejilla.

-Ya- le digo y se levanta enojada.

-¡No! ¿Y mi beso de amor verdadero?-



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En el texto hay: mejoresamigos, romance, sueños hechos realidad

Editado: 02.08.2024

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