Los sueños de Theo

Capitulo 1

Ajusta esa pluma porque es momento de escribir la segunda parte de la historia.

22 de octubre del 2018.

Theo.

Mi cabeza duele como la mierda.

-Theo a levantarse, no tienes diez años hijo.- la voz de mi mamá hace que me remueva más en la cama.

-Ya voy mamá.- le digo con una voz ronca

Me levanto y miro que las cortinas de la habitación están abiertas, ayer fuimos a una fiesta con Owen la cual verdaderamente estuvo super buena pero nos pasamos de tragos.

Entro al baño para lavar mi cara y mis dientes, bajo a desayunar con mis padres en el comedor.

-¿Por que no estas vestido Theo?- me encojo de hombros al mismo tiempo que me sirvo un vaso de jugó.

-Hoy no tengo clases mamá.-

-Eso ya lo se pero dijiste que me acompañarías a mi clase de escultura hoy. Recuerda que te ofreciste para ser uno de nuestros tantos modelos.- me atragantó con la comida al escucharla.

-¿Cuando dije yo eso? Por que no me acuerdo.- mamá me da una mala mirada y ella voltea a ver a papá.

-¿Cariño podrías decirle a nuestro hijo que debe ir porque lo prometió?- Papá voltea a verme y suspira.

-Theo debes ir con tu madre por que lo prometiste.

-Pero yo no me acuerdo haberlo prometido.- repito

-Theo solo será hoy ¿cierto cariño?

-Cierto.- dice mamá con una sonrisa.

-Bien iré, pero no lo volveré a hacer.- ella asiente muy feliz

-Si, si iré por mis cosas.- dice muy contenta

Yo subo a mi habitación para tomar una ducha rápida y cambiarme de ropa, no quiero pensar en que muchas personas tendrán sus ojos sobre mi.

Al bajar nuevamente a la primera planta me encuentro con Valentina que tiene puesto su uniforme para ir a la escuela.

-Hola feo.- me dice mi hermana, me agacho a su altura para que me de un beso en la mejilla.

-Hola fea.- vuelvo a mi postura

-Hora de irnos. - dice mamá -Vale hoy te irás con tu padre. Te amo nena y espero que te vaya super en tu día.- le da un abrazo y un beso, algo dentro de mi estomago se retuerce.

Me adelanto al auto y entro al asiento de copiloto para que mamá conduzca. Me coloco unos lentes de sol y una gorra, mi resaca me pasara una gran factura.

Mamá entra a su lugar y cierra la puerta.

-¿Como va tu carrera de cinematografía?- me dice ella mientras maneja por las muy transitadas calles de Connecticut.

-Horrible pero yo lo elegí por lo que debo aguantarme.- ella sonríe

-Ese es mi hijo.- dice dando un aplauso y yo la miro extrañado.

-Si mamá.- me acomodo más en el asiento mientras ella busca un lugar vacío en el estacionamiento.

-¿Adivina que?.- me dice y suspiro

-Mamá, si fuera adivino estaría con los gitanos en una casa rodante para que gente que cree en el tarot me pagara y así no estudiaría cinematografía.- ella detiene el auto

-Cállate Theo, eres bien aburrido. Bueno lo que estaba diciéndote es que hice una amiga la cual tiene una hija que esta buscando un modelo para su hija que esta estudiando para ser diseñadora.

-¿Acaso me ven cara de maniquí?- le digo saliendo del auto.

-Pero si eres muy guapo mi niño.- me dice dándome un abrazo y un beso.

-Mamá.- digo tratando de alejarme de sus muy asfixiantes caricias.

-¿Qué te da pena que te vean conmigo? ¿Con tu madre?.-

-No, no es eso que no me gusta que lo hagas aca.- ella jala de mi oreja y entramos a las instalaciones de la gran universidad de Yale a la cual yo también asisto.

¿Saben lo mejor de mi año universitario? No tengo clases los lunes, a eso le llamo tener suerte, mucha suerte.

Entramos a una sala que no conozco.

-Debes quitarte la ropa y ponerte esto.- me pasa una bata

-¿Qué? ¿Es broma verdad?- ella sonríe falsamente

-Nop, solo debes quedarte en bóxer.- pongo mis ojos en blanco.

-Date la vuelta.- ella hace lo que le digo y me quito la ropa quedando en bóxer y me pongo la bata. -Ya.- le digo, ella se da vuelta y me sonríe

-Andando.- salimos de la sala, al poner un pie fuera muchas chicas ponen sus ojos en mi. No me malinterpreten pero esto muchas veces resulta incómodo.

Luego de caminar por varios pasillo, llegamos a uno la que supuestamente están sus alumnos.

Al abrir la puerta del aula, otra vez las miradas son sobre mí.

-Buenos días queridos jóvenes, tomen asiento para empezar con la actividad del día de hoy.

-Juro que no volveré a hacer esto mamá.- me quejo con mucha vergüenza

-Eso esta por verse mi niño.- dice abrazándome de lado.

Juro que no lo haré.

25 de octubre del 2018.

Theo.

Lo jure pero no se dio.

Ese es mi pensamiento mientras estoy frente a la clase de mamá que se dedica a pintar.

Sabe destacar que solo tengo un trozo de tela cruzado que viene de mi hombro derecho y pasa a un lado de mi cadera izquierda.

Las miradas de las chicas y chicos sobre mi no me ponen nervioso pero no es la cosa más cómoda del mundo tampoco. Pero después de hoy si que no lo volveré a hacer, juro que no lo haré.

Mamá pasa por donde están sentados sus alumnos para observar el arte que están haciendo con mi cuerpo en sus cuadros, se supone que yo debo elegir uno y luego ella vera si tengo buen ojo para el arte. Cosa que no es pero le daré eso a mamá.

El timbre suena anunciando que ya es hora de que este martirio termine, joder ya era hora.

-Muy bien jóvenes me dejaron sus trabajos sobre la mesa de su pupitre, pero antes le pondrán el nombre en la esquina superior derecha del mismo.- yo me levanto me coloco la bata y me dispongo a salir del aula.

-Ya me voy mamá.- ella asiente.

-Gracias mi bebé por venir. Jóvenes despídanse de nuestro modelo ya que no estará más con nosotros. Por favor a las chicas no me vayan a acosar a mi hijo que la vida no le ajustara para aceptar las salidas.- ella ríe después de su comentario.



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En el texto hay: mejoresamigos, romance, sueños hechos realidad

Editado: 02.08.2024

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