Los Testigos

Capítulo: 18

Aydan miraba al reloj que estaba sobre el pizarrón, como si con hacerlo este fuese a avanzar más rápido. Pero, para su desgracia esto no ocurría. 

Aún faltaba más de la mitad de la clase. 

Quizás el muchacho hubiese continuado con su mirada fija en este, de no haber sido porque empezó a escuchar gritos provenientes del pasillo. Y no solo él; todo el salón. Algunos de sus compañeros ya estaban pegados a las ventanas sin importarles que la maestra les estuviese pidiendo que regresaran a sus lugares. 

Y él hubiese continuado restándole importancia a aquello e intentando distraerse, de no haber sido porque escuchó esa maldita palabra. Entonces, de inmediato supo de quién se trataba. 

Por lo que a pesar de lo mucho que su maestra le pidió que volviera a su lugar, no le hizo caso y salió a aquel pasillo. 

—Ya déjenlo— dijo apenas se situó entre los chicos que empujaban a su amigo.

—¿Ya vino tu novio a defenderte, Sterling?— se burló Tristán, —¿Que acaso no puedes solo?—

—Ya basta— insistió Aydan cuándo el muchacho volvió a empujar a Sterling. 

Este tropezó y Aydan se acercó a ayudarlo a ponerse de pie. 

—¿Nos vas a detener Tremblay?— preguntó Thomas a manera de burla. 

—¿Estas bien?— le preguntó a su amigo mientras este se sacudía, 

—Si, solo me han empujado un par de veces— señaló el otro. 

—¿Ya van a besarse?— no era novedad que Noah les preguntara aquello. Desde cuarto grado los molestaba a ambos con la misma broma. 

Aydan era lo suficientemente maduro como para que aquellas burlas y comentarios no le afectaran en lo absoluto. Sabía que una preferencia sexual no era algo malo, simplemente era una forma de amar. Su madre se lo había explicado cuando le había dicho que Sterling era homosexual. 

—De la misma manera en que yo quise a tu papá y tu quieres a Marisol...— había explicado su madre —Sterling quiere a ese niño. No es nada por lo que deba ser tratado distinto, ni por lo que debas hacerle burla. El amor es único y distinto para todos—

El chico había crecido con los consejos de su madre y sus ideales, por lo que las burlas de aquellos chicos le eran indiferentes. 

—Escuché que tu prima coge por dinero— soltó Jenson. 

Aquel chico tocó un tema demasiado específico. 

—Vámonos Aydan— le pidió Sterling tomándolo del brazo,

—¿Sabes cuánto cobra?— preguntó otro de los chicos. 

Pudo haber sido Noah, Thomas, Tristán o el mismo Jenson. No importó. Por qué de un movimiento brusco, Aydan se había apartado del agarre de Sterling y había tomado al chico más cercano y estampado su rostro contra la pared. 

Quizás fue algo estúpido, considerando que pronto en aquella pelea eran cuatro contra dos—porque inevitablemente, Sterling se metió a ayudar a su amigo— pero cuando metió a Morgan, entró en uno de los tres temas sensibles para el muchacho. 

Sabía lo mucho que Morgan se esforzaba porque tanto Darcy como él no se vieran involucrados en las formas turbias en las que su familia hacía negocios. 

Así que su prima era intocable para él. 

Con su puño bien cerrado golpeó al chico justo en la boca. Y estuvo a punto de volver a propinarle otro puñetazo bien dado, cuando alguien lo tomó por un brazo y después otro chico del otro. 

Tanto Noah como Jenson lo sostuvieron de esa manera mientras Tristán lo golpeaba con sus puños en la zona de su abdomen. 

Y luego una mochila voladora, lanzada por Sterling golpeó el rostro de Noah y Aydan aprovechó para apartarse y golpear a Jenson. No contó, solo se aseguro que cada vez que apartara su puño luego este volviera a impactar contra él.

Hubiera continuado de no ser por qué Jenson llegó y lo derribó por la espalda. 

Una vez en el piso no le permitieron ponerse de pie cuando comenzaron a patearlo. Instintivamente llevó sus manos detrás de su cabeza para protegerse y poco después escuchó un impacto casi a su lado. Sí. 

Habían derribado a Sterling. 

Sin previo aviso tomó a Noah del pie cuando este intentó patearlo y consiguió derribarlo. 

Todo pasaba demasiado rápido. Logró pararse y lanzarse contra Jenson y Tristán para derribarlos. Claro que Thomas después lo golpeó por la espalda, pero Sterling lo apartó aunque este terminó golpeándolo en la nariz, provocando que sangrara.

Aydan reaccionó rápido y golpeó al chico, lo derribo y se puso sobre él. Lo golpeaba directamente en el rostro, una y otra vez. No se detuvo. Hasta que de nuevo dos personas lo separaron. 

Iba a golpearlos cuando se dio cuenta de que no se trataba de Tristán, Noah o Jenson. No. Eran Caleb de su clase de cálculo y Evan de historia. Estaba con la respiración bastante agitada cuando se percató de que todos ahí estaban siendo retenidos y la directora estaba justo en el medio. 

—A mi oficina— les ordenó —Y llamen a sus padres, no se irán si no pasan ellos por ustedes.

Aydan aún tenía la respiración bastante agitada y la adrenalina al tope. 

Al cabo de un rato, camino a la oficina de la directora al lado de su amigo y detrás del cuarteto de chicos, marcó el número del celular de su madre. 

Una. 

Dos. 

Quizás quince o más. 

Y ella nunca contesto. 

Frunció un poco su entrecejo. No podría marcarle a Morgan porque seguramente estaría presentando algún examen. Sus tíos estaban descartados desde el primer segundo y solo le restaba el único adulto en quién podía confiar. 

Claro, a parte de su prima. 

*

—No te preocupes, Aydan—insistió Cayden pasando su brazo sobre los hombros del rubio. —Yo solía meterme en peleas todo el tiempo—

—¿De verdad?—

—Por supuesto— ambos se detuvieron en aquel pasillo a esperar a Imogen —Te aseguro que de ver mi expediente escolar terminarías sorprendido—

—Es solo que…—

—¡Ha sido racista de tu parte!— le reprendió la chica apenas los vio. Acompañándola, Sterling mantenía su mano con papel higiénico por debajo de su nariz. 




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