El mundo ardió hace mucho tiempo.
Las ciudades que una vez brillaron con luz y esperanza ahora yacen en ruinas, sofocadas por cenizas y escombros. El cielo, antes un manto infinito de estrellas es solo una cúpula gris atravesada por las siluetas de drones vigilantes. Los susurros del viento llevan consigo historias de un pasado que pocos recuerdan y de un futuro que la mayoría ha dejado de esperar.
En el corazón de este mundo roto, una ciudad se alza como el último bastión del orden. Ciudad Central, un laberinto de acero y concreto, donde los poderosos gobiernan desde la Fortaleza de la Llama Negra, un monolito impenetrable que observa a todos y a todo. Aquí, la vida es un ciclo de obediencia y temor, donde la libertad es un concepto olvidado y la magia un crimen castigado con la muerte.
Pero en las sombras, algo resiste.
No son ejércitos ni héroes de cuentos antiguos, sino seis almas rotas unidas por el destino y la desesperación. Seis nombres que nunca debieron encontrarse, pero que juntos forman lo único que el régimen no puede destruir: esperanza
En un rincón olvidado de la ciudad, en un antiguo laboratorio abandonado donde los susurros del pasado aún persisten, un joven despierta. Sus recuerdos son fragmentos dispersos, su cuerpo marcado por cicatrices de un experimento que nunca pidió. Su nombre es Davian, y aunque aún no lo sabe, su existencia cambiará el destino de todos.
Pronto, otros nombres se unirán a él.
No son héroes. No son leyendas.
Son solo seis almas errantes en un mundo que los quiere muertos.
Pero juntos, pueden convertirse en algo más.
Pueden convertirse en la chispa que encienda la rebelión.
Pueden convertirse en la familia que ninguno de ellos tuvo.
Y tal vez, solo tal vez...