(AGOSTO 25, 2017, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)
(Ahmanet)
Cuando traspaso el portal, Steve me recibe con una sonrisa.
-Vamos, usted señora mía ha tenido un día muy ajetreado y debe descansar.
-Usted Señor mío, es muy exagerado, pero sí, quiero un poco de tranquilidad y lo mejor es recostarme mientras me abrazas.
-Bueno eso te lo puedo cumplir, vamos.- dice pasando su brazo por mi cintura y guiándome hacia el palacio.
Vamos a nuestra habitación, seguidos por una jovencita que nos alcanza y nos dice.
-Alteza, Capitán, se les ofrece algo?
-Mmm, no gracias, pero quien eres tú?- le pregunto
-Soy Frida, la hermana menor de Inga, ella me ordeno atenderla mientras se recupera, Alteza.
-Bien Frida, mi prometida está cansada y no creo que bajemos nuevamente, podrías traernos más tarde algo ligero para cenar?
-Si Capitán, no se preocupe, yo les traeré la cena, descanse Alteza, se veía usted muy bella hoy.
-Gracias Frida.
Entramos en la habitación y fui directa al vestidor, por mi pijama, ya no pensaba salir, por eso fui al baño a ducharme, Steve solo me seguía con la mirada, prepare la tina con aceites perfumados, cuando estuvo lista entre en ella, para relajarme un poco, lo sentí acercarse y le pase la esponja diciéndole.
-Me tallas la espalda, por favor?
-Claro, y si quieres puedo bañarte por completo, te ves tan frágil y pequeña.
-Amor, sabes lo tierno que te escuchas diciendo eso? Pero anda talla mi espalda que el agua se enfriara, y no me gustara.
-Bien.- dice tomando la esponja y comenzando a pasarla por mi espalda, y de repente siento un beso en mi hombro.
-Mmm, si.- digo en un gruñido, él sigue pasando la esponja por mi espalda y sigue hacia mis brazos, mientras deja besos en mi cuello; pasa al otro brazo y siento como besa mi mejilla, yo cierro los ojos.
De repente ya no lo siento, pero lo escucho moverse y siento como toma mi pie y comienza a pasar la esponja por el desde el pie hasta el muslo, mientras deja un beso en la pantorrilla.
Lo que hace es tan existante que abro los ojos y lo veo, él sonríe pícaramente y en sus ojos, está esa chispa sexy que tanto me gusta. Lo dejo hacer, y tal como dijo que haría, se encargó de terminar de bañarme, yo solo reía por lo nerviosa y exitada que su toque me estaban poniendo. Cielos pero si estoy embarazada de doscientos treinta y tres días, son casi ocho meses, como puede mi libido despertarse de esta manera.
Cierro los ojos mientras él sigue acariciando mis piernas con la esponja; siento como deja mi pierna en el agua y lo escucho moverse, para sentir la esponja en mi cuello, bajando poco a poco hasta mis senos.
Como el baño no es jabonoso, sino relajante y perfumado, no hay espuma que esconda mi cuerpo, el cual él conoce muy bien cada parte; de repente ciento como su mano pasa por debajo de mi brazo izquierdo y recibo un tierno beso en los labios.
Abro los ojos y él está inclinado sobre mí, apoyando su mano izquierda en el borde de la tina, mientras la derecha va hacia mi espalda, mientras me besa.
Y en solo un segundo, Steve se levanta, llevándome con él y apretándome contra su cuerpo.
-Steve, te estoy mojando.- le digo cuando muestras bocas se separan por la falta de aire.
-No importa, esto es más importante.- dice y me levanta en brazos para sacarme de la tina, mientras sonríe.
-Pero estoy mojada.- le digo
-Eso tiene arreglo.- dice bajándome con sumo cuidado, mientras alarga la mano para tomar una gruesa y afelpada toalla, con la que procede a secar mi cuerpo.
Editado: 07.05.2020