(MARZO 13, 2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)
(Ahmanet)
Los días han pasado muy rápido y vuelto a su rutina o casi, pues Steve y yo no hemos intimado desde nuestra luna de miel, y para colmo alguien le dijo de la cuarentena para las recién paridas, así que por las noches, me abraza y me da un beso y nada más.
Por otro lado, he dejado de amamantar a Thýa, al parecer es algo normal, según me dijo la sanadora Yulsa, simplemente ya no estoy produciendo leche, por lo que Thýa ha comenzado a tomar formula desde hace un par de días, lo bueno es que la ha aceptado muy bien y más desde que Inga pone medía cucharadita de miel de abeja en el biberón, Thýa está creciendo bien y también subiendo de peso.
La sanadora Yulsa ha visto a Thýa cuando la lleve a su control, dice que la pequeña está muy bien de salud, la midió y ha crecido seis centímetros y subido más de kilo y medio de peso en un mes, cielos.
Esta tarde esperamos la llegada del rey, para la fiesta de mañana, ya todo está listo, Thýa usara un hermoso vestido que Pepper fue a comprarle a Oslo. También todo está listo para recibir al rey y al obispo, en la ciudad ya todos esperan las festividades del día de mañana. Lo dicho, los asgardianos poco necesitan para hacer una fiesta, les encantan.
Estoy con Thýa en mi oficina, ella está en su moisés, estamos escuchando un poco de música en específico, la ópera “Aída“ de Vedí, a Thýa le gusta, también la música de las bandas de los cuarentas y la música Rock de los sesentas y setentas, es decir que es como yo, muy ecléctica en sus gustos, nada definido, eso sí, hemos descubierto que no soporta la música tropical y nadie me creyó, así que hicieron la prueba, sobre si eran sus gustos o simplemente algo y fue divertido ver a Tony, Pepper, Sam, Wanda y Vincent, poniendo y quitando música para ver que le gustaba.
Cuando Tony puso música tipo salsa, cielos Thýa ha comenzado a gritar, por lo que Steve tuvo que cargarla pero nada, entonces Steve miro mal a Tony por cambiar la música de Beethoven que habíamos estado escuchando, y fue rápidamente a cambiar de música, poniendo “Patrulla americana”, un swing de Glen Miller de los tiempos de la guerra, y comenzó a bailar con ella en brazos o eso parecía, y claro Thýa dejo de gritar, pero en cuanto se acabó, Tony quiso poner música de Celia Cruz, que a mí tampoco me gusta y casi de inmediato Thýa comenzó a llorar.
-Tony, deja de poner esa música, demonios que Thýa echara los pulmones fuera de tanto llorar.- le dijo Nat, dándole play a mi música, lo que no estuvo mal, porque comenzó “el ritmo de la galera”, una música electrónica inspirada en la música africana y en el marcado de ritmo de los remeros en tiempos de los romanos, el resultado fue que Thýa dejo de llorar y de gritar.
-Acaso le pasaste a mi princesa tus gustos raros en música?- me pregunto Tony
-En realidad no se los pase, pero ella escucho música conmigo cuando estaba embarazada, así que no me culpes.- le digo viendo como Thýa juega con su papá, eso fue hace unos días, así que hoy escuchamos “Aída”, mientras trabajo en mi oficina, Thýa está en su moisés, rodeada de mis guardianes.
Paso la tarde trabajando en los informes de Midnigth Financial, y hago algunas prospecciones; para las seis de la tarde envió todo a mi secretaria Minerva.
Cuando salgo de mi oficina Sejmeth lleva el moisés de Thýa y a ella la rodean Basteth, Ramsés y Bek y la siguen las mininas Isis y Maat, a mi lado va Anubis. Vamos al salón en donde todos están ya reunidos, esperando la llegada del rey, quien llego cerca de las siete y media de la tarde.
En cuanto llegaron, fueron conducidos a sus habitaciones a fin de que se refresquen para la cena, la cual fue servida a las nueve de la noche. Tras la cena que fue algo larga, todos nos retiramos a descansar, pues por la mañana todo estaría a las prisas.
Para empezar, se daría un desayuno ligero para todos a las ocho de la mañana, a las diez de la mañana habría audiencias publica, a las doce seria el bautizo y a las dos de la tarde sería la comida en palacio y la fiesta en la plaza para todos en la cuidad. A media tarde el rey y su comitiva partirían de regreso a Oslo. O eso era el plan acordado.
A la mañana siguiente me levanto a las siete para darme un baño y arreglarme para los eventos del día. Steve también se ducho y se vistió, como era normal en él, su uniforme negro, estoy acostumbrada a él, pocas veces lo veo en ropa normal y a veces prefiero como viste.
A las ocho, todos estábamos desayunando, y poco antes de las diez fuimos a la sala del trono para la audiencia pública, solo había tres personas y los asuntos fueron rápidos. Para las doce del día, ya estábamos todos en la catedral, el obispo estaba oficiando el servicio y dando gracias por el nacimiento y buena salud de Thýa y para el final del servicio se llevó a cabo el bautizo. Tony y Pepper presentaron a Thýa ante el obispo que pregunto.
Editado: 07.05.2020