(MAYO 22, 2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)
(Ahmanet)
Me despierto y siento su calor, muevo un poco la cabeza y abro los ojos, esta amaneciendo lo sé; me estiro un poco y le doy un beso y siento como sus brazos se aprietan un poco mas a mi alrededor.
-Buenos días amor te extrañe.- le digo
-Más te extrañe yo todo este tiempo que estuvieron fuera, me preocupo que no regresaras despues del tercer día.
-Lo lamento debí explicarles que el tiempo corre muy lento en el inframundo motivo por el cual podría tardarme un poco.
-Pero ya estas de vuelta y eso es lo que importa.- dice Steve dándome un beso mientras se gira quedando sobre mi.
-Me encantan tu besos cariño en verdad me vuelven loca pero dime cuanto tiempo llevo durmiendo?- le pregunto cuando rompe el beso por falta de aire
-Bueno mi bella durmiente; te quedaste dormida no bien te tome en brazos y eso fue pasadas las ocho de la mañana del dieciocho de mayo y son las seis de la mañana del veintidós de mayo, así que si mis cálculos son correctos has dormido noventa y cuatro horas seguidas mi pequeña y amada esposa.
-Noventa y cuatro horas? Cielos y si sumamos treinta días es mucho tiempo.- le digo sonriendo
-Mucho tiempo de que cariño?- Me pregunta
-Steve tengo hambre, son casi treinta y cinco días sin ingerir alimentos y estoy famélica.- le digo y lo veo sonreir y escuchamos como mi estomago protesta por la falta de alimento, lo que hace que Steve me de un beso y se ria.
-Bien vayamos a que comas algo; no sea que tus guardianes crean que te estoy haciendo daño.- me dice levantándose de la cama y yendo al vestidor, yo le sigo y tras una ducha rápida me visto, esta vez nuevamente me pongo un pantalón entallado y mis botas y un blusón de seda al estilo medieval, como los vestidos que he usado.
Cuando estoy lista me acerco a Steve que esta de espaldas viendo el amanecer en la terraza, salto sibiendo a su espalda y rodeando sus hombros con mis brazos dándole un beso en la mejilla mientras rodeo sus caderas con mis piernas, él las sujeta riendo para decir después
-Mi pequeña traviesa no quiere caminar verdad?- yo solo niego pero el no me ve porque estoy a su espalda y siento como toma mi mano y me jala mientras sigue sosteniéndome, solo para que pase de su espalda al frente, quedando entre sus brazos con mis piernas aghora rodeando su cintura, mientras le doy un beso.
Cuando nos separamos por culpa de la falta de aire, recuesto mi cabeza en su hombro escondiendo la cara en su cuello, siento como aprieta su abrazo y comienza a caminar rumbo a la puerta mientras yo aspiro el aroma de su piel. Un aroma tan masculino y único como él. Y le escucho decir.
-Vamos cariño, a comer y todos ustede vengan o se quedaran sin comer chicos.
-Vamos chicos que papá nos dara de comer a todos.- les digo a mis guardianes. De pronto se abre una puerta y veo salir a Nat
-Que bonitos se ven los dos, pero ahora porque la cargas? No acostumbres a esa niña a llevarla en brazos luego no querra moverse por si sola.- dice riendo; yo levanto la cabeza y le digo
-Lo que pasa Nat es que Steve me conciente porque me ama al contrario de ti, y por otro lado mi lugar es entre sus brazos así que no hay porque reclamarle nada.- y le sonrio.
-Eres una mocosa mimada, si te viera Tony los regañaría.- dijo Nat
-Si Tony estuviera aquí me defendería de tus regaños y te diría que dejaras de regañarme y es posible que hasta Pepper te regañara por mala.- le digo a Nat enseñándole la lengua.
-Lo dicho, todos miman a esta mocosa; se va supuestamente por dos días y regresa un mes después no dice nada y todavía hay que concentirla; unos buenos azotes es lo que mereses.- dijo Nat consiguiendo que Sejmeth le gruñera y que todos cerraran filas en torno a Steve que solo aprieta su abrazo y sigue bajando la escalinata rumbo al comedor mientras dice.
-Deja de reñirla Nat o la guardia se te hechara encima y te recuerdo que no te gusta estar llena de babas.
-No se atreverían! Y solo digo la verdad. Es una niña chiflada.- dice Nat
-Mala.- le vuelvo a decir y le enseño la lengua una vez mas. Sam que viene detrás se carcajea diciendo.
-Vaya toda una princesa regente y madre y se comporta como una niña de cinco años, a la que hay que corregir. Por cierto Ahmanet no le enseñes la lengua a Nat, eso no lo hace una niña buena.- me reprende Sam con voz de tio molesto.
-Es que ella comenzó! – le digo señalando a Nat y haciendo un puchero
-Lo sé preciosa pero tu eres una niña buena y Nat es una rebelde sin causa.- dice Sam sonriendo mientras Steve entra en el comedor y me dice
-Anda ya a tu lugar o te sentare en mis piernas y te dare de comer yo mismo.- dice sonriente, a lo que yo solo me abrazo más a él y le beso el cuello.
Editado: 07.05.2020