Los vengadores y la Hija de los Dioses. Cuarta temporada

Cap.    227 “Entrenando de verdad.”

(JUNIO 15,  2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)

(Ahmanet)

 

            Me acerco a la cama de Thýa y la tomo en brazos, mi pequeña esta despierta y me hace saber que me ha extrañado.

-Lo sé pequeña pero tenia que alejarme, no queria ser una amenaza para ti ni para nadie.- le digo

-“Tú no eres una amenaza mamá, te amamos y te cuidaremos”.- me dice mi pequeña.

 

            Escucho abrirse la puerta de su habitación y al volverme lo veo, esta angustiado y viene hasta mi abrazabdome

-Ahmanet amor no vuelvas a dejarnos así, estaba muy preocupado.- me dice apretándome contra su pecho y besando mi frente.

-Lo lamento Steve tenia que irme; debía aprender a controlar totalmente mi poder y ahora se que tu y Thýa siempre estan en mi corazón y esa es la clave para mantener el control de todo. Ustedes dos son mi centro y mi equilibrio.

-Te extrañamos.- es lo único que dice Steve abrazandome y observando como acuno a nuestra hija entre los dos.

-Yo también los extrañe, más sabes bien que tengo cosas que hacer.

-Que haras?

-Entrenar nuevamente, solo espero que sea suficiente.

-Lo será Ahmanet, por el momento seamos solo una familia.

-Si amor, los entrenamientos comenzarán mañana sábado.

 

            Y ante la mirada atenta de Inga salimos de la habitación de Thýa y fuimos a la nuestra en donde pasamos el día juntos los tres. Fue divertido jugar con Thýa mientras le daba un baño en la tina y cuando al fin se durmió yo retorne a mi refugio favorito. Sabia que Steve estaba feliz y tranquilo pues lo veía sonreir al jugar con Thýa.

 

            Por la noche tras llevar a Thýa a su habitación, dormimos juntos como siempre pero esta vez en lugar de dormir sobre el pecho de Steve rodeada de sus brazos, él durmió sobre mi pecho, abrazandome como asegurándose de que no me fuera a desaparecer nuevamente durante la noche.

 

            A la mañana siguiente al amanecer algo en la plaza inicio un escandalo, tanto que la guardia se apresto de inmediato y Frida fue a llamarnos

-Alteza, Capitán algo pasa, unos seres extraños estan en la plaza frente a palacio.- Ante estas palabras Steve se levanto como resorte al igual que yo y nos alistamos para salir. Para dar un vistazo me asomo al balcón y me sorprendo de lo que veo.

 

            Abajo estaban los guerreros enviados por Ra y mis padres asi que salto a la plaza y al hacerlo todos los guardias me abren paso. Al verme los guerreros hacen una reverencia incando una rodilla al piso y uno de ellos dijo

-Señora hemos sido enviados en tu ayuda para entrenarte en las tácticas de los ejércitos divinos.

-Ella es la eterna, ya conoce las tácticas y usos de cada ejercito.- dice tras de mi Anubis que viene en su forma humanoide acompañando a Steve y a mis guardianes

-Los he llamado yo, no para aprender sino para que me ayuden a entrenar lo que agradeceré.- les digo

-Estamos a tú servicio Señora.- responde uno y todos se levantan y se ponen en firme esperando ordenes.

-Comandante Seiguel, podría llevar a los guerreros celestes al salón de entrenamientos y que ahí me esperen!- le ordeno al comandante de la guardia.

-Enseguida señora.- dice y dando media vuelta se dirije hacia los cuarteles seguido de los guerreros.

 

            Steve se acerca a mi y me dice.

-Ahmanet porque has llamado guerreros celestiales para entrenar?

-Porque ellos son más fuertes y no puedo matarles ni tampoco herirlos.

-Pero que es lo que harás?

-Ya te lo dije, entrenar con ellos y ustedes con Anubis.

-No me refiero a eso y lo sabes, ellos podrán controlarte?

-No Steve, eso ya esta resuelto o eso creo, pero debo entrenar en la lucha cuerpo a cuerpo, como todos además de que debo mantener la paz y la concordia en esta ciudad.

-Lo sé amor, pero recuerda que yo estoy aquí para cuidarte y protegerte.- me dice Steve y por única respuesta le abrazo y le doy un beso en los labios.

 

            Esa mañana tras desayunar todos fuimos a entrenar, y mientras Anubis los entrena yo estoy con Thýa; una vez que han terminado el entrenamiento de todos y que Inga y Frida podían hacerse cargo de Thýa; me toco entrenar a mí. Primero fue puntería y rapidez con arco y flecha con blancos en posición fija y en movimiento, estando en posición estatica y después en movimiento en una carrera. Le siguió el combate cuerpo a cuerpo, entrenamiento que hice primero con Anubis y cuatro de sus mejores guerreros.



#6568 en Fanfic
#22295 en Otros
#2971 en Aventura

En el texto hay: heroes, amor, vengadores

Editado: 07.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.