Cap.   244    “El regreso.”

(DICIEMBRE 20,  2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)

(Ahmanet)

            Ha pasado el tiempo y yo aun lo extraño, no puedo resignarme a su partida; hoy cumpliríamos un año de matrimonio, pero solo fui su esposa por escasos ocho meses.

            Me he levantado temprano y tras ver a Thýa voy al risco llevando un ramo de flores, las pongo frente a las puertas doradas del mausoleo y me siento a un lado, viendo la estatua de Steve con su uniforme.

-Steve te extraño tanto amor, me hubieras gustado que estubiras aquí para conocer a tu hijo, es muy fuerte y se que será como tú, valiente y decidido; un hombre con convicciones.- le digo cerrando los ojos y me sorprendo pues creí escucharlo decir.

-Ahmanet, amor mío siempre estare a tu lado.- y lo que es más lo senti cerca, por lo que me levanto y observo a mi alrededor, uso la visión heredada de Horus por si su alma esta por aquí herrante pero no logro ver nada. Me concentro tratando de escucharlo pero no, no escucho nada más.

-Cielos te extraño tanto que ya hasta alusino con tú voz.- digo y tras quedarme un rato más, regreso al palacio para realizar las labores del día, debo tener cuidado pues hace frio y hay algo de hielo en la escalinata y no quiero problemas con mis cinco meses y dos semanas de gestación.

            Mañana volvemos a Egipto, necesito un poco de paz, al menos por unos dias, deberemos regresar para los festejos de la natividad y podremos regresar a los calidos dias del desierto, solo para regresar a despedir el año con todos en Nueva Asgard.

(ENERO 27,  2019, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)

(Ahmanet)

            Hoy es mi cumpleaños y todos estan aquí, Pepper esta super embarazada y Tony la tiene loca, pobre un poco más y la pondrá en una vitrina de cristal o en una caja entre algodones y eso que no sabe que son gemelos, quiero ver su cara cuando se entere. Hemos regresado hace un par de dias de mi palacio en el nilo.

            Por la tarde me escapo un rato de todo el ruido y salto al risco en donde me siento en la banca a un lado del mausoleo y veo el horizonte como siempre, estoy observando el universo, todo esta en relativa paz y equilibrio, todo excepto yo que lo perdi y lo extraño.

-Hay Steve me haces tanta falta amor, tu hija te estraña, ya pronto cumplirá un año y tu hijo ya tiene casi siete meses de gestación. Como me gustaría que estuvieras aquí.- le digo a la nada, cerrando los ojos tratando de escucharlo como en diciembre, pero nada paso. Solo escucho un sonido sordo pero al ver a mi alrededor no hay nadie por lo que me vuelvo hacia el mar.

(ENERO 27,  2019, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)

(Steve Rogers/Capitán América)

            No se cuanto tiempo ha pasado pero no la he vuelto a escuchar, más descubri que su aroma llega desde algún lugar por lo que lo sigo con cuidado para no desviarme del camino.

            Se que aquí el tiempo no tiene importancia pero para ella el tiempo pasa, solo espero que no este sufriendo por mi partida.

            Camino por lo que son horas, días o semanas, hasta que el camino se termina en un lugar en donde reinan la bruma y la neblina.

          Algo a cambiado, lo sé, me siento más fuerte y más pesado que antes y en este lugar han comenzado a aparecer piedras en el piso como si marcaran un camino, un sendero. Ya el lugar no es solo un blanco brillante y enseguesedor, ya la neblina deja ver algunas formas.

            Comienzo a observar y veo que entre mas observo mas claro se hace todo, asi que sigo ese camino, un pequeño sendero de piedra que pasaría desapercibido si no prestas atención.

            Sigo el camino y llego a lo que parece una escalinata por lo que subo poco a poco y mientras lo hago siento una ligera brisa con su olor, gardenias y jazmines; al llegar a la sima me parece conocida, solo que no se porque, la niebla y la bruma comienzan a disiparse, y es cuando la noto.

            Frente a mi hay una puerta dorada, voy hacia ella y la empujo, para toparme con una habitación en cuyo centro hay solo una cama rodeada de gardenias y jazmines, no se porque pero presiento que debo recostarme sino no habría sido guiado hasta aquí. al acercarme es cuando la escucho decir.

-Hay Steve me haces tanta falta amor, tu hija te estraña, ya pronto cumplirá un año y tu hijo ya tiene casi siete meses de gestación. Como me gustaría que estuvieras aquí.- me apresuro hacia la gran cama al escucharla esta tan cerca que creí porder verla entre los velos que la cubren