(Septiembre del 2003; Boston, Massachusetts)
(Ahmanet)
Ya tengo cinco años y hoy es mi primer día en preescolar, no tengo miedo de ir a la escuela, pero me he dado cuenta de que pasan cosas muy raras, cuando me enojo o cuando me hacen daño, los focos de la casa explotan, o lo hacen los floreros de mama, o cualquier otra cosa, incluso las ventanas han estallado, Alice, mi nana dice que es porque el ángel que me cuida se molesta porque yo sufro, que no debo tener miedo, y que debo permanecer calmada y no volver a molestarme o llorar.
Alice dice que debo aprender a defenderme, pero que debo evitar pelear con los demás niños de la escuela, que no puedo evitar que existan niños malos que me quieran pegar, pero que yo no debo iniciar una pelea. Así que trato de comportarme como una niña buena todo el tiempo.
Pero esta mañana Britany me ha estado molestando, y termino pegándome por no darle las galletas de avena que Alice hizo para mí, por tal motivo yo también le he pegado; pero me han castigado, Britany y sus amigas dijeron que yo las estuve molestando y les estuve pegando toda la mañana, así que llamaron a mis padres a su trabajo en la universidad.
Al llegar a casa, mis padres me regañaron, y no me dejan explicar lo que paso, han creído todas las mentiras de Britany, así que cuando me envían a mi cuarto castigada, solo puedo gritar, y al hacerlo explotan las ventanas de la sala, así como la lámpara del techo y el florero de la mesita de centro, mis padres se han espantado.
(Enero 27, 2005, Boston, Massachusetts)
(Ahmanet)
Es mi séptimo cumpleaños, y Alice ha hecho mi pastel favorito, mis padres vendrán a comer conmigo después del trabajo, y veremos una película en la televisión, así que entre Alice y yo lo preparamos todo, pues ellos siempre están ocupados.
Es tarde cuando llegan mis padres, la película que íbamos a ver está a punto de acabar, Alice la vio conmigo, espero que mis padres me feliciten pero entran a casa hablando de que ya es tarde, pero me doy cuenta de que no hablan de su comida conmigo, otra vez van tarde a alguna reunión con gente de su trabajo.
-mama, te olvidaste de que me prometiste venía a comer para festejar mi cumpleaños?- le pregunto
-lo siento mucho Ahmanet querida, pero tenía mucho trabajo y ahora tu padre y yo vamos tarde a una reunión para recaudar fondos para la universidad; quédate con Alice, vean algo en la televisión y te acuestas temprano.- me dice dándome un ligero beso en la frente, mi padre me ve y no dice nada solo me acaricia la cabeza, le gusta mi cabello castaño claro como la miel.
-Helena donde está mi portafolio- dice mi padre volteando para verla; yo me pongo triste y pienso en ayudarlo a buscar su portafolio, el cual sale del closet donde estaba guardado y flota hasta mi padre, que lo ve asustado; mi madre grita del susto al ver flotando el portafolio. Yo solo puedo decirles mientras esto sucede
-papa aquí está tu portafolios, siempre olvidas que lo pones en el closet.
-pero que ha pasado- pregunta mi padre
-no lo sé, solo pensé en tu portafolios y en que debería estar en tu mano, y salió volando del closet; será magia papa? Soy una bruja?- pregunte llorando
-no cariño, la magia no existe, recuérdalo- me dijo mi padre, pero no contesto a mi pregunta, seré yo una bruja como Samanta la de hechizada?
(Junio 30, 2005, museo de el Cairo, Egipto)
(Arqueólogo George Makepeace)
Hoy hemos terminado de traducir otra parte de la historia de Ahmanet, al parecer la princesa era tan poderosa, que tras cumplirse la sentencia que dictara contra aquellos invasores a la edad de diez años, nadie más oso intentar atacar a Egipto.
También hemos descubierto el porqué de su trágica muerte, o de la falta de ella, al parecer la princesa se enamoró de un joven general de su padre, quien al no poder negarle a la hija de los dioses nada, accedió a que se llevara a cabo la unión, pero fueron traicionados y asesinados por el general quien lo que deseaba era el poder y corona del reino. La traducción de los pergaminos dice así:
“A la edad de 16 años la princesa Ahmanet se enamoró, y pidió a su padre el permiso para ser desposada por un joven general de sus ejércitos, el general se llamaba Memnon, el faraón accedió a tal compromiso, y con el transcurso de los días se fueron preparando los festejos para los esponsales, de los nueve templos se enviaron representantes para llevar a cabo los rituales, la familia real en pleno estaba presente, el faraón y la reina, el príncipe heredero y su esposa niña, así como las 4 hermanas de la princesa, estaban presentes los concejeros y el visir con su esposa, para todo el reino era un día de fiesta, pues la etérea, la protectora del reino se casaría. Como era costumbre, después de los rituales, el novio debía dar los regalos a la esposa, y fue durante ese acto que la traición ocurrió.