(Junio 10, 2013; Nueva York, N.Y.)
(Ahmanet)
Tras unos días descansando en Venecia, y pensando mis futuras acciones, he decidido calmar mis movimientos, así que como ya he terminado mi carrera de finanzas y que, por mis calificaciones he conseguido trabajo en una firma financiera con base en Nueva York, ya que creen que soy una niña genio y no les desmiento, ya que mi memoria me ayuda mucho y puedo trabajar desde casa, así que no tengo problemas en cuanto a que alguien me encuentre; consigo un pequeño departamento en la ciudad, en Brooklyn, es lo justo para mí y para Anubis, he preparado todo para mantener mi seguridad, cámaras, sensores, todo; pero mi mejor sistema de seguridad no podría nunca ganarle a los sentidos de Anubis; él siempre está alerta.
Descubrí algo interesante, uno de mis vecinos de piso es Steve Rogers, así es, el Capitán América, es mi vecino, su departamento el 306 está a solo dos puertas de la mía, yo habito el departamento 309, al final del pasillo, por lo que con mayor razón debo prestar atención a mi sistema de vigilancia, la ventaja de esto es que no solo podre saber si me descubren o no, sino que este es uno de los edificios más seguros de la ciudad, ya que vivo a solo diez metros de uno de los vengadores.
La firma para la que trabajo, me asigna los clientes, ya que si me conocieran, no aceptarían trabajar con la firma, pero los resultados que les doy con mis análisis para sus inversiones son inmejorables, por lo que me va muy bien; un cliente trae a otro y solo saben mi nombre y los resultados que ofrezco.
Si bien, no he vuelto a actuar en contra de HYDRA, interfiriendo el camino de los Vengadores, si he estado monitoreando la red oscura, y no me gusta nada lo que he descubierto, sabía que había agentes de HYDRA infiltrados dentro del FBI, así como del Servicio Secreto y aún más dentro de SHIELD, pero lo que no me creo es que Fury, que es como se llama aquel hombre del parche, no hiciera caso de toda la información que le lleve a su propia oficina. Sospecho que se acercan problemas y muy grandes, sé que es lo que debo buscar y lo que encuentro no me gusta, HYDRA no quiere solo el poder, quiere dominar al mundo.
He descubierto que puedo usar mi habilidad para ocultarme, haciendo que la gente vea lo que deseo que vea, creando una ilusión a mi alrededor, como que en lugar de un chacal enorme, Anubis es un Gran Mastín Cazador, y que yo en lugar de castaña de ojos grises, y poco más de metro y medio de estatura, soy rubia de ojos azul zafiro, con mi estatura no he hecho nada, pero si le di a mi piel un color bronceado, que naturalmente nunca tomaría ni aunque me tostara al sol y aparento tener veintiún años no dieciséis.
Salgo de mi departamento y me topo de frente con él, y está acompañado de Natasha Romanov, la Viuda Negra, me doy la vuelta para cerrar la puerta y con mucho cuidado pongo la correa al collar de Anubis.
-buenos días vecina. – me saluda Steve
-buenos días - le contesto
-que gran perro tiene, no tiene miedo de que la arrastre si sale corriendo? – me pregunta Natasha
-no, para nada, Anubis es un buen perro guardián, el no sale corriendo a menos que se lo ordene, y solo ataca cuando alguien me amenaza, lo tengo desde hace mucho tiempo; es un perro de servicio.
-que raza es, se ve muy imponente – pregunta Steve
-es un Gran Mastín Cazador, una raza de las montañas de Europa.
-no sabía que tenías nueva vecina Steve, ni que fuera tan bonita, quizá podríamos ser amigos e invitarla a salir en grupo, si es que te animas, y claro, si ella acepta.
-Nat, por favor no presiones.
-no se preocupe Sr. Rogers, soy nueva en la ciudad, solo llevo dos semanas aquí y me acabo de mudar a este edificio, hoy es mi tercer día aquí, y como comprenderá no conozco a nadie, para mi será un placer ser su amiga, si me aceptan, claro, en cuanto a lo de salir en grupo, dudo que sea posible dado mi trabajo; ahora si me disculpan tengo que correr, debo ir a mi trabajo y aun no compro un auto, por lo que debo llamar a un taxi.
-y a donde va, si gusta la podemos llevar, no creo que encuentre un taxi libre a esta hora. – me ofrece Natasha
-voy a Wall Street, soy asesora y analista financiera, debo entregar en la oficina unos reportes para unos clientes de la firma; no se preocupen y gracias por el ofrecimiento.
-no hay problema, podemos dejarla ahí, verdad Steve. – le pregunta Natasha al Capitán que no deja de verme.