(Junio 11, 2013, Milán, Italia)
(Steve Rogers/Capitán América)
La Marshall Federal se va dejando el caso, para ella Ahmanet es una testigo protegida y como tienen exceso de trabajo, básicamente acepto que nos hiciéramos cargo de la protección de su testigo, y más cuando la casa segura fue destruida, y supuestamente nada la ligaba con la propiedad, pues estaba registrada bajo el nuevo nombre de la testigo.
Son casi las cuatro y media de la mañana, por lo que debo ir por ella, pero aún falta por tomar decisiones, que vamos a hacer con una testigo protegida amenazada, por lo que pregunto.
-bueno y que haremos, ella tomara el vuelo a Milán a las seis de la mañana y le dije que yo la llevaría al aeropuerto, ya que por teléfono solo me dijeron que era una testigo protegida en peligro, pero no dijeron que tan grave era el asunto. No creo que ella deba viajar.
-no podemos encerrarla Capitán, además ella logro escapar de la destrucción de su casa segura, así que quienes la buscan no han dado con ella, y por el momento en su edificio estará segura. Ahora bien hay que vigilarla, pero de lejos, no podemos permitir que los criminales se salgan con la suya. –dijo Fury.
-entonces iremos a Milán?- pregunta Tony
-deberán vigilarla de lejos, y ver que averiguan, lo último que tenemos de nuestro objetivo es que ha estado investigando a un grupo criminal en París, aunque no está confirmado que se le haya visto. –dice Fury
-deberíamos ir todos a Milán y pasarnos a París a investigar a ver si la encontramos. – propone Natasha.
-bien yo voy por ella, ya debe haber despertado si es que logro hacerlo, no debe haber dormido mucho y la llevare al aeropuerto. – digo levantándome para salir.
-te recogemos en el aeropuerto Capitán, lleva tu traje, presiento que lo necesitaras. –me dice Tony.
Salgo de la torre Stark y acelero faltan veinte minutos para las cinco y aun debo buscar mi uniforme; cuando llego al edificio veo luz en su departamento, por lo que sé que esta despierta. Entro rápidamente a mi departamento y tomo mi uniforme y lo pongo en un bolso de viaje, una cambio de ropa y salgo al estacionamiento para guardar mi bolso de viaje, y corro al departamento de Ahmanet para llamar a su puerta, no quiero que piense que la dejo plantada. Voy a llamar a la puerta cuando esta se abre, y ella pega un pequeño grito:
-hola, buenos días. - Me sonrió
-hola, vengo por ti, no me gusta la idea de que tengas que conducir cansada, así que como te dije hace unas horas, te llevare y cuando regreses me llamas y voy a recogerte al aeropuerto. – le sonrió
-gracias, te lo agradezco. –me dice, cuando tomo su maleta y su portafolios y los saco al pasillo, para después tomarla del codo.
-será mejor que vallamos, Anubis chico dónde estás? –llamo al perro.
Este sale del departamento y ella le pone la correa.
-tienes tus llaves?- le pregunto. Las saca del bolso y me las da, cierro la puerta y le regreso las llaves, vuelvo a tomar su equipaje y vamos al ascensor. Entramos y comenzamos a bajar, llegamos al estacionamiento y voy al auto, y pongo su equipaje en la cajuela, después le abro la puerta trasera a Anubis que se sube al auto, y por ultimo le abro la puerta del copiloto, una vez que Ahmanet está dentro la cierro y me apresuro para tomar mi lugar frente al volante, salgo rápidamente y en pocos minutos nos encontramos en la puerta del aeropuerto, voy al estacionamiento, y bajo rápidamente y saco el equipaje de la cajuela, mientas ella baja y saca a Anubis, acomodo su equipaje, para llevarlo en una mano y me acerco a ella, y la sujeto por el codo, para guiarla hasta la parada del autobús interno, tomamos uno y en pocos minutos bajamos en la entrada del aeropuerto, y la acompaño al mostrador de la aerolínea, ella se registra en su vuelo y entrega su equipaje, toma su portafolios y hace subir a Anubis a una jaula de transporte. Una vez hecho esto la acompaño a la sala de espera para que pueda tomar su vuelo, sé que estoy agitado y ella lo nota así que me pregunta:
-Steve, estas bien, estas agitado y muy alerta?
-no pasa nada, es solo que me quede pensando en lo que dijiste, anoche y cuando trate de dormir tuve una pesadilla, pero no es nada.
-lo que te dije te causo una pesadilla? pero como, porque? Perdona si lo que dije te preocupo, no era mi intención. – se acerca a mí y pone una de sus delicadas y pequeñas manos en mi pecho, lo que me hace soltar un suspiro, y termino por poner mis manos en sus hombros mientras la miro.