(MAYO 27, 2016, NUEVA YORK, N.Y.)
(Ahmanet)
Todo está oscuro, siento el peligro pero no sé de donde proviene el peligro, solo sé que está ahí.
Escucho desde las sombras la voz de Steve llamándome mentirosa, son susurros, muchos en verdad, también escucho amenazas, múltiples voces diciendo.
-pronto morirás, tú y los tuyos no me detendrán, ese planeta y muchos más, serán míos y tú no podrás evitarlo.
-quien eres tú que te atreves a amenazarme y eso no es conveniente.
-Yo soy Thanos, el destructor y conquistador de mundos, sométanse y le perdonare la vida a aquellos que sean útiles como esclavos.
-No, nadie se someterá y ten por seguro de que no podrás conquistar a la tierra, y si es necesario acabare contigo.
-Quien eres tu niñita, que osas hablarme así, a mí el conquistador de mundos.
-Soy la princesa Ahmanet, la diosa guerrera y será mejor que te alejes de aquí, la tierra está bajo mi protección y no permitiré que tú y los tuyos la dañen
-no puedes hacer nada para evitarlo, el momento llegara.
-Thanos, olvídalo, liberare planeta por planeta de tus garras y nada podrás hacer para evitarlo, te lo aseguro.
-tu nada podrás hacer, no eres nada contra mí.
-en eso te equivocas, yo soy Ahmanet, la protectora de la vida y señora de la muerte.- le digo omitiendo darle mi nuevo título, y en ese momento emito un gran brillo, sin darme cuenta, que lo que sucedía en mi sueño o premonición alteraba mi espíritu tanto que en la realidad mi cuerpo también emitió una explosión de luz, alertando a Friday, que llamo a todos los vengadores, congregándolos a mi alrededor; también el místico Doctor Strange acudió pues fue tal la fuerza que todas las dimensiones la sintieron.
-Ahmanet, Ahmanet, despierta amor, despierta, te lo suplico.- escucho llamarme a Steve
-quédate atrás Steve, él no es rival para ti, para esto fui creada, para acabarlo, para detenerlo.- digo, lo que asombra a todos.
-Ahmanet, mi amor, despierta, estas soñando.- me dice Steve, sacudiendo mis hombros, Anubis y todos mis guardianes están alertas incluyendo las mininas, pero no saben de dónde viene la amenaza.
Por fin abro los ojos, solo para ver a todos frente a mí, llenos de asombro, pues al hacerlo me levante de la cama y mostré los cambios que mi cuerpo había sufrido.
Mi piel antes blanca, ahora era dorada, como si estuviera cubierta de una fina capa de oro, y vestía un traje antiguo al tipo egipcio, así como una corona de siete plumas.
-Ahmanet, que pasa, que te altero?- pregunto Tony
-alterarme? Por qué lo preguntas?
-Cariño, mírate al espejo, brillas.- me dice Steve. Noto yo misma los cambios y me doy cuenta de que todo mi sueño en realidad fue una visión de futuro; se bien que esta puede cambiar pues nada esta fijo en el universo, solo el telar del destino sabe lo que pasara y nadie tiene acceso a él, mucho menos lo saben interpretar.
-un gran mal se acerca, y tengo que detenerlo, debo hacer mi trabajo y cumplir con mi deber.
-que mal es ese? – pregunto Sam
-solo diré que los Chitaury son parte de sus ejércitos.- todos me ven con asombro pero no dicen nada, Steve se acerca y me ve.
-estas bien? – me pregunta ansioso.
-sí, no te preocupes, tomara un tiempo pero estaré preparada, solo he dado un vistazo a los confines del universo.- le digo sé que nadie ha entendido lo que dije y es mejor así.
-Ahmanet, no tienes por qué hacer esto sola.- Me dice Steve
-lo sé, pero es mi deber, como el tuyo es pelear contra los tiranos.- le digo mientras dejo que me abrace
Poco a poco mi pulso y mi espíritu van calmándose y al hacerlo mi brillo va desapareciendo y con un pequeño estallido de energía mi atuendo cambia, y vuelvo a ser solo yo.
-si me permiten preguntar qué fue lo que paso?- me pregunta Strange que se había acercado por medio de un portal
Editado: 05.09.2019