Cap. 127 "Un funeral tradicional."

(OCTUBRE 08, 2016, REINO DE WAKANDA.)

(Ahmanet)

Hoy se cumplen sesenta días desde la muerte del Rey Tchaka, hoy terminan los funerales con una gran ceremonia, el cuerpo según los antiguos rituales traídos desde el antiguo Egipto se han realizado y hoy su cuerpo será llevado a la cripta real, en donde sus restos reposaran acompañado de tesoros y artículos que lo acompañaran en la nueva vida.

Los rituales funerarios son muy parecidos a los rituales de los antiguos faraones, solo que esta vez solo se acompaña al rey de un gran libro con la historia de su vida, de sus logros y de su legado, así como su armadura como protector de Wakanda.

A pesar de que el cuerpo ha estado listo para su entierro desde hace semanas, los rituales se cumplen al pie de la letra, y son precedidos por las estatuas de las diosas Basteth y Sejmeth.

Hace días que desperté y gracias a la ayuda médica de los wakandianos mi herida cerro más rápido de lo esperado, dada la lentitud con la que mi cuerpo se regenera en estos momentos, oficialmente estoy en el día ciento noventa de mi embarazo, el príncipe Tchala ha sido muy amable en hospedarme y cuidarme, y más cuando tienen asuntos que resolver como la preparación de los funerales de su padre y la siguiente celebración de su coronación, la cual será en ocho semanas.

Sé que Steve me busca por todo el mundo, pero aun no puedo ir a él, ya que prometí estar en la coronación.

Aun así no dejo de vigilar no solo a la tierra, sino al universo entero, sé que Thanos está molesto por no haberle permitido acabar con la mitad de la población de varios mundos, y más cuando he acabado con una pequeña parte de sus ejércitos.

Como estuve inconsciente y muy delicada debido al ataque que recibí de Tony, no he podido intervenir y eso me duele pues Thanos ha realizado grandes matanzas en al menos doce mundos diferentes. No puedo devolverles a la vida a los miles de muertos a manos de Thanos, pero puedo tratar de evitar que lo siga haciendo.

Por ahora estoy presente en los funerales del Rey Tchaka, y le rindo los honores que merece, como se ha hecho público en Wakanda de quien soy hija, todos me tratan con sumo respeto, y más cuando Anubis, Sejmeth, Ramsés, Basteth y Bek, así como Isis y Maat me acompañan, a todos lados, lo que les parece extraño a todos es mi dominio sobre los animales y la naturaleza misma, pero dado que soy una diosa no hacen preguntas.

Como una muestra de respeto a Tchaka, hago caer sobre él durante su recorrido final, flores traídas por las aves, las mismas que se dice llevan el carruaje de mi madre Neftis, de quien herede mis alas.

Al final del recorrido de Tchaka antes de que sea llevado al interior de la cripta de los reyes, tomo el cetro de Osiris de mi collar y lo transformo en un arco y lanzo una flecha de energía a los cielos, la cual estalla haciendo caer pequeños destellos sobre el rey fallecido, es la despedida de un guerrero.

Ahora solo queda esperar ocho semanas para la coronación, pero como yo aún debo cumplir con mi deber, y Tchala lo sabe, él solo se preocupa por mi salud y la de Thýa. Shuri su hermana menor, le ha hecho cambios a las armaduras de mis guardianes e hizo dos para las mininas.

También se empeñó en hacerme una nueva armadura y dado que cuando lucho como lo que soy una princesa guerrera muestro mucha de mi piel, ha hecho que parte de la armadura sea casi invisible. Por lo pronto tanto la Reyna madre Ramonda, como la princesa Shuri así como Tchala y Okaye la comandante de las Dora Milaje, la guardia real cuidan de mi persona y se preocupan, pues a mis casi siete meses de embarazo yo sigo arriesgando mi vida por proteger al universo.

-majestad debo irme, me necesitan al otro lado del universo, y si no llego otra terrible matanza se llevara a cabo en Obidilia, su gente es pacífica y no resistirán mucho la invasión, debo socorrerles.

-al menos permita que algunas de mis guardias reales la acompañen Gran señora.- me ofrece Tchala.

-lo agradezco Majestad, pero no es necesario, y me cuidare mejor, hare uso de los ejércitos divinos, yo solo dirigiré el ataque como todo rey debe hacer.

-esperamos su pronto regreso gran señora.- me dice la reina madre Ramonda

-reina madre, no faltare a la coronación de tu hijo, y ese día le otorgare la bendición de mis nueve padres para que su reinado sea largo, próspero y sobre todo pacifico.