(Diciembre 07, 2016, Billings, Montana)
(Steve Rogers/Capitán América)
Cuando despierto ella sigue dormida, y al ver por el gran ventanal veo que está muy oscuro pero solo son las tres de la tarde, busco con la mirada a ver qué fue lo que me despertó y lo veo a través del vidrio de la ventana, afuera de la cabaña, se ha desatado una fuerte ventisca, obvio ya que estamos en diciembre y es invierno, que bueno que no necesitamos salir de la cabaña.
Me vuelvo para ver a Ahmanet y ella sigue dormida, la acaricio y le doy un beso, cielos, ella podrá decir que esta gorda y pesada, pero para mí es la mujer más hermosa y sexy que hay. La amo.
La rodeo con mis brazos, poniéndome de lado para estar casi frente a ella, y comienzo a besarla, hace tanto tiempo que no la tenía así, suave, frágil y adorable, recuerdo cada momento que pase a su lado y me doy cuenta de que ella siempre fue la misma, salvo su apariencia, siempre fue una niña tierna, cariñosa con todos los que la rodeábamos y fuerte con todo el mundo, nunca dejo ver su debilidad, solo yo sé cuál es; y no es el rechazo, como todos creen, es la soledad; ella odia estar sola, me di cuenta durante aquellas pesadillas cuando recién llego a los cuarteles.
Ya había decidido que la protegería, aquella noche que la fui a dejar a su departamento solo para tener que regresar a la torre, pues la curiosidad de Tony descubrió quien se suponía que era ella, una testigo protegida de WITSEC, pero mi decisión se reforzó más cuando descubrimos que su departamento había sido atacado. Tras las primeras noches en los cuarteles me di cuenta que ella era diferente, aquella primera noche la escuche gritar al tener pesadillas, y fui a su habitación solo para ver cómo se debatía en sueños contra sus demonios, no sé qué fue lo que me paso aquella noche, pero me senté a su lado y solo le susurre despacio.
+Flashback
-tranquila Ahmanet, todo está bien, duerme tranquila.- le dije mientras tomaba su mano, una mano pequeña, la mano de una joven mujer, suave y delicada, en respuesta a mis palabras ella solo la apretó diciendo algo en otro idioma.
-hal’ant wallu mlak? ‘ashkarak ealaa himayatk watahdiati, likanak taerif jydaan ‘ana shayatin tazaeajani, ‘alays matt bsbby, ‘ana qatal wayajib án úeani eiqabi. Mahma kan. (Eres un Ángel guardián? Gracias por protegerme y consolarme, pero sabes bien que mis demonios me persiguen, Alice murió por mi culpa, soy una asesina y debo sufrir mi castigo. Cualquiera que este sea.)
No supe que fue lo que me dijo esa noche pero recordé la mayor parte de sus palabras y fui con uno de los traductores de SHIELD y fue el quien me dijo que era árabe, y lo tradujo para mí.
-“hal’ant wallu mlak? Shkraan lak ealaa himayatak watahdiati, lakanak taerif jydaan ‘ana shayatin tdayiqni, ‘alaysmatt bsbby, wayajib ‘an ‘ueani min eiqablin, ayaan kan” significa (Eres un Ángel guardián? Gracias por protegerme y consolarme, pero sabes bien que mis demonios me persiguen, Alice murió por mi culpa, y debo sufrir mi castigo. Cualquiera que este sea.) Capitán.- me dijo, lo que me pareció muy raro pero ella me llamo su Ángel guardián, y en eso quise convertirme, vigilaba su sueño cada noche y cuando le escuchaba gritar por culpa de sus pesadillas, acudía a consolarla.
Hasta que una noche era tal su pesadilla, que tuve que sujetarla para controlarla, y aun así me costó mucho esfuerzo, ella era muy fuerte, y fue cuando la sujetaba y trataba de controlarla que ella abrió los ojos mientras le decía.
-tranquila Ahmanet, está bien aquí no hay nadie que te haga daño, yo no lo permitiré.
-gracias Capitán, eres muy amable, pero si vas a cuidarme toda la noche será mejor que te pongas cómodo, hoy no ha sido un buen día y no creo que pueda volver a conciliar el sueño.
-tu solo cierra los ojos y veras como si te duermes, anda compláceme e intenta dormir otra vez, yo estaré aquí por si vuelve tu pesadilla.
-si vas a cuidarme toda la noche, me harías un favor?
-claro que necesitas?
-podrías abrazarme, así me sentiré acompañada y protegida.- al escucharla decir eso me di cuenta de que yo no quería estar lejos de ella. Así que asentí en silencio
Ella se hizo a un lado en la cama y yo me recosté a su lado, ella rápidamente se acurruco a mi lado mientras la abrazaba, y como le había dicho ella se durmió tranquilamente.
Editado: 28.12.2019