Los Xeronianos Del Universo - Libro I El Guerrero Del Sol

Capítulo XXIX

      Una impresionante lluvia de bolas ígneas caía sobre la ciudad de Cyrania dejando tras de sí caos y destrucción. Tanto los civiles como xeronianos, huían despavoridos buscando algún refugio del incandescente ataque que transformaba la elegancia de aquellas calles en un verdadero infierno. Los gritos de terror abundaban por todas partes ante la terrible e inesperada agresión. 

     Desde la altura de una de las colinas que rodeaban la enorme ciudadela, Garilack comandaba y supervisaba el ataque comprobando que todas las tropas de asalto se movieran basándose en el plan original. El resto de los generales, acompañaban al brazo derecho del Kahn viendo con satisfacción la realización de un sueño largamente esperado, no obstante, no debían abandonar la prudencia, porque Cyrania era una colosal urbe que abarcaba cientos de kilómetros a la redonda, por lo que tomar y destruir la fortificación demoraría varias horas (e incluso días) de combate antes de su aniquilación definitiva. 

—Las tropas de Agartha rodearán la ciudad por el otro extremo —decía Garilack—, y los bersekers irrumpirán desde los flancos. Hay que bloquear los escapes y avanzar presto aprovechando que la lluvia de bolas de fuego mermará la defensa considerablemente. 

—¿Esperaremos a que vengan los refuerzos para entrar con todo? — preguntaba Varg. 

—No, eso tomaría demasiado tiempo, dejemos que la primera línea de ataque ablande las defensas para que nosotros tomemos posesión de los puntos estratégicos importantes. Los refuerzos vendrán para acabar con las últimas resistencias que vayan quedando. No se debe perder ni un solo minuto. 

—La Torre de la Luz caerá pronto —comentaba Aradia con voz cizañera —, eso quebrará el espíritu de los xeronianos. 

—Lo sé, pero esperemos que las primeras unidades avancen. La torre no tiene defensa, por lo que su fin es inminente. 

     Los siete generales observaban con paciecia la marcha inexorable del ejército, mientras una enorme bandada de arpías nublaba el cielo dejándose caer atacando Cyrania como aves de rapiña buscando su presa. Las huestes la componían seres de todo tipo: desde guerreros imperiales salvajes, trolls, arpías, perros cancerberos, tigres demonizados, bersekers, demonios de Agartha, hasta servidores de dioses que se confabulaban para entrar con violencia en busca de la ruina de la legendaria ciudad de la luz. 

***

     Los xeronianos trataban de escabullirse de la imparable lluvia candente que aplastaba todo a su paso generando un caos monumental. El capitán Cybot Andemioun por su parte, ordenó a que Sam y Demian se reunieran con Kevin y Bryan en la sala de controles, mientras él irá con el resto de combatientes xeronianos para organizar la defensa de la ciudad en la cúspide del salón del tribunal. 

—¡Qué alegría verte de nuevo después de tanto tiempo Cybot Andemioun! Te estaremos eternamente agradecidos por salvarnos —dijo Sokaku al capitán con un choque de manos y un fuerte abrazo. 

—Me emociona reencontrarme con todos ustedes —respondió el capitán dirigiéndose a los demás después de saludarlos—; pero ahora concentrémonos en organizar la defensa, están llegando desde diversos puntos y hay que resguardar a los inocentes. 

—Es perentorio cohesionar a todo el ejército si queremos resistir el asedio —dijo Sokaku entremedio de las explosiones—, si el miedo se apodera de los guerreros, entonces estamos perdidos. 

—Hace falta un capitán líder que se encargue de eso —señaló Arien—, alguien que una a todos bajo una sola bandera y luche contra el enemigo. 

—Yo ya quedé excluido de mi cargo por lo que no tengo poder de autoridad aquí —respondió Cybot. 

—Ya tenemos a un capitán con nosotros —intervino Asterious mirando a Andemioun—, el único que puede reunificar a las huestes y rescatar la confianza de todos. Dejo el cargo que me dio Kyro y te lo devuelvo, porque en realidad te pertenece. 

—Gracias Asterious, agradezco el gesto de nobleza y acepto mi antiguo cargo —respondió el capitán—. Ahora distribuyamos las fuerzas en los diversos puntos de la ciudad: Sasha y Crystal, reúnan guerreros y trasladen civiles hacia las vías secretas de escape; Mick, Homter, Akira y Kenji, vayan a la entrada principal y formen una primera línea de defensa con el resto de los combatientes; Arien y Ukyo, sigan a Asterious; y tú Gibson, ayuda en la evacuación de inocentes con Sasha y Crystal. Finalmente, tú Sokaku, quiero que vuelvas a ser el consejero que siempre fuiste y estés a mi lado organizando la resistencia de Cyrania. ¿Alguien tiene una duda o sugerencia? 

—Bueno, si me piden ayuda y me quieren de vuelta, entonces se las daré —respondió Sokaku ironizando—, por cierto, ¿Dónde están Sam y Demian? Sam es muy joven para eventos de esta envergadura, mientras que Demian es totalmente indefenso. 

—Los envié con Kevin y Bryan para que estén protegidos en la sala de control y luego puedan huir por las salidas secretas. 

—Eso me tranquiliza —dijo el vagabundo—, espero que sobrevivan a esta hecatombe. 

—No perdamos más tiempo —intervino Asterious—, iremos junto a Ukyo y Arien alrededor de los límites de la ciudad y nos reuniremos con Gaia, Leo y Max para impedir cualquier penetración enemiga. Pelearemos con lo que quedamos de Los Nueve, aunque no hayan regresado los apóstatas. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.