Los zapatos de Cenicienta

Capítulo I

El palacio se engalanaba para la próxima fiesta.El príncipe heredero se marchaba al país vecino para una misión de paz, y el rey se enfrasco' en la organización de una despedida a su altura.

Las gemelas Beatriz y Margaret se desesperaban buscando en sus respectivos baules,algún traje apropiado para la ocasión. Las jóvenes llevaban un tiempo viviendo en el palacio, luego de que el monarca las rescatara de la pobreza en que habían quedado sumergidas luego de la muerte de sus progenitores.El padre de las muchachas,un noble con muy poca fortuna pero muy querido por el rey,había muerto a causa de las heridas recibidas en batalla salvando heroica vmente al monarca ,y la madre,una sencilla mujer de pueblo,falleció un tiempo después por la tristeza de haber perdido a su esposo.

Las muchachas quedaron totalmente desamparadas,y en agradecimiento, el soberano las cobijo' en su magnífico palacio ,exigiendo para ellas el mismo tratamiento que se le dispensaba a su único hijo.

_Pienso ponerme el mismo vestido que nuestro padre regaló a mamá en el aniversario de su boda, así la sentiré más de cerca de mí _ comento' Beatriz apretando contra sí el sencillo pero hermoso traje que guardaba como un tesoro.

_Jajajajaja, ay querida, tú y tu romanticismo ridículo_resono' en la estancia la voz burlona de Margaret
_¿Para qué guardar esos trapos viejos si ya nuestros padres murieron?, tenemos un futuro brillante, conquistare' a nuestro guapo príncipe, y cuando herede la corona, yo seré la más poderosa de las reinas,por supuesto que no me olvidaré de ti,hermanita,serás mi dama de compañía y ocuparás un puesto importante en la corte.Ahora deja ese vestido añejo en su lugar,y vayamos adonde el rey.Estoy segura de que nos encargará magníficos trajes,pues nos quiere como a sus hijas.Hoy pienso deslumbrar al príncipe _ parloteaba sin parar la vanidosa Margaret pavoneandose frente a su hermana.Beatriz no respondió, con la cabeza baja escuchaba las superficiales palabras de su gemela,mientras recordaba para sí, la promesa de amor que le hiciera el joven príncipe la noche anterior en los perfumados jardines del palacio,y que por no romper las ilusiones de su frívola hermana,no había tenido el valor de comentarle.

Envolvió con cuidado el precioso vestido de su madre,y se apresuró para alcanzar a Margaret,que ya iba a medio camino del corredor para dirigirse al salón de recepciones en busca del rey.Al llegar,tocaron suavemente la puerta,un paje anunció su llegada y el viejo monarca las invitó a pasar con una sonrisa de benevolencia.

_¿Qué desean mis queridas ahijadas?_ preguntó haciéndoles una breve señal para que tomaran asiento.Margaret no perdió tiempo,resuelta y desenfadada le explicó al rey sobre su necesidad de estrenar un nuevo atuendo para el evento especial.

_ Perdón Su Majestad, sabemos que a usted le debemos todo lo que poseemos en la actualidad, pero la más alta nobleza acudirá al baile con sus trajes refinados, y nosotras aún conservamos los vestidos que usted nos regaló en la fiesta anterior,,si los volvemos a usar,esas damas sofisticadas se burlaran de nosotras.

Beatriz, roja de vergüenza por la desfachatez y el atrevimiento de su hermana,no se atrevía a levantar la vista del suelo.El monarca observó un instante a las dos muchachas...



#5694 en Fantasía
#6597 en Otros
#830 en Aventura

En el texto hay: fantasia celos ronance amor magia

Editado: 14.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.