Mientras Margaret descendía del palco enfurecida y nerviosa, el príncipe se acercó lentamente a Beatriz. Durante todo ese tiempo no había dejado de observarla intensamente,su sorpresa se había ido desvaneciendo de a poco como la bruma cuando el sol comienza a enfilar sus rayo sobre la tierra al filo de un amanecer gris:
_No es necesaria ninguna prueba,sé que eres tú mi otra mitad perdida,siempre lo supe.La luz de tu alma asoma a través de tus ojos amor mío, te conozco demasiado como para no distinguirte entre mil aunque sean tu copia exacta_susurró al oído de la joven tomando sus manos entre las suyas.En el momento en que Beatriz con lágrimas en los ojos se disponía a responderle, su desquiciada gemela,atravesandose entre ambos,se enfrentó al príncipe :_¿qué clase de rey te dispones a ser cuando estás a punto de cambiarme por la primera farsante que se atraviesa en nuestro camino usando artes de magia oscura?, ¿cómo puedes afirmar que ella es Beatriz y no yo,que he estado todo este tiempo de dolor a tu lado consolandote con mi amor?,¡¡¡exijo que cumplas tu palabra de príncipe y de caballero, abandones toda esta payasada y te cases conmigo luego de darle su justo castigo a esta criminal que se hace pasar por mi!!!_ vocifero' roja de ira y despecho.
El príncipe indignado se volteó hacia ella:_Si en verdad eres Beatriz,acepta el reto de esta muchacha,pruebate los zapatos de cristal,si te quedan entonces yo cumpliré la promesa que te hice y ella será ejecutada.
Margaret aceptó confiada y desafiante,por supuesto, aquellas finas zapatillas le iban a servir,al ser gemelas, tenian las mismas medidas,la misma talla.Extendió su mano y exigió a Beatriz que le entregara los polémicos zapatos.Beatriz se deshizo del calzado mágico. Todos guardaban un silencio expectante, al fin se iba a conocer la verdad y la asesina del rey pagaría de una vez por todas por su crimen.Margaret introdujo sus pies en el calzado,y desafió a la multitud con una sonrisa triunfante...