Lost Memory

Mis sentimientos si cambiaron

Se que quizás fui muy duro con mis palabras, pero… ¿Qué más podía hacer? Quiero decir… Ella solo iba a terminar arrastrándome hacia un vacío interminable.

—Arthur… —escuche hablarme después de decir todo lo que tenía que decir.

—Tengo que irme —realmente no quería, pero si no iba en ese momento, sabia que me arrepentiría de lo dije recién.

Camine hasta la salida, llegue a mi auto y conduje hasta mi apartamento. Cada movimiento, cada minuto deseaba regresar, quería volver y decirle que me arrepentía de lo que dije, pero no podía…

Tuve la suficiente fuerza de voluntad para no dejar que mis sentimientos me dominaran… Amaba a Carina, quizás mas de lo que realmente hubiera querido. Era una mujer sencilla, pero al mismo tiempo compleja.

Resolvía las cosas de las maneras mas fáciles, pero precisamente eso era lo que la hacia una mujer compleja, pues no existía otra solución que la ella daba previamente, también podría decir que era terca… Ahora que lo analizo podría haber tenido mas defectos que virtudes… pero me estoy esforzando para hacer notar más fácilmente las cosas malas para convencerme a mi mismo de que tome la decisión correcta.

Antes ella ya me había hecho este tipo de cosas, me mentía sobre donde estaba para que no la molestara mas y creyera que estaba descansando cuando en realidad ella seguía en el trabajo hasta muy altas horas de la noche… Es por eso que opte mejor en ir todos los días a la oficina y asegurarme de que estuviera bien.

Se que quizás debí confiar un poco mas en ella, pero cuando confiaba de que podría cuidarse… Termina horriblemente mal, como el dia de hoy… Que, por dar prioridad a su trabajo, no se alimento bien y termino en ir al hospital.

Ella nunca va, se resiste, pero ahora que se encontraba prácticamente mal no pudo negarse o más bien no podía en su posición… No podía seguir así, no podía seguir preocupándome por ella todos los días, sobre si había comido, si estaba en casa o si estaba durmiendo adecuadamente… Somos adultos… Yo debía preocuparme mas por que por ella… O al menos eso creo.

Quizás estoy siendo muy egoísta, no lose… Pero realmente no podía seguir inquieto todos los días, quiero decir… Si ella me permitiera ayudarla quizás todo seria diferente… Sin embargo, nunca acepto que yo me preocupara, podría decirse que ambos estábamos hartos del otro y puedo entender por qué.

Suspire y me tire en mi cama, un poco mas tranquilo de que esto era lo mejor, pero no pude evitar llorar un tiempo en mi cuarto, recordando todos los lindos momentos con ella, cuanto la extrañaría y que quizás podría estar a tiempo de llamarla y resolverlo todo… Pero rápidamente desaparecía esa idea de mi cabeza.

—Creo que yo merezco a alguien más estable —pensaba—. Si seguía por su mismo camino… Quizás yo hubiera perdido más que ella.

Volví a suspirar, me levante, lave mi cara y me hice algo para comer. Pude notar como me llegaban mensajes de ella y cuando los revisé, me reí por la ironía.

Ella estaba molesta por lo había hecho y no dudo en decirme a través de mensajes, supongo que quizás yo hubiera reaccionado igual. Pasaron un par de días y ella me llamo.

—¿Bueno? —hable una vez conteste la llamada.

Hubo un silencio durante un par de segundos.

—Mi auto se descompuso… Alina no contesta su celular y Abraham no esta en la ciudad…

Sonreí, no porque quisiera que recurriera a mi cuando lo necesitaba, sino porque había dejado de lado su orgullo para hacerlo.

—¿Dónde estás? —pregunte intentado ocultar mi felicidad.

Me dio la dirección y fui de inmediato, la recogí y la llevaría a su departamento. La verdad no pensaba hablar, ya que solo estaba haciéndole un favor, pero fue ella quien inicio la conversación.

—¿Cómo has estado? —se abrazaba a sí misma.

—Bien, el trabajo ha estado algo pesado, pero—

—Te extraño —me confeso.

Detuve el carro, pero cuando quise mirarla, no me atreví. Sabía que, si la veía, no habría vuelta atrás de lo pasaría.

—Rina yo… —intente buscar las palabras.

—Sin embargo —me interrumpió—. No pienso rogarte más, solo… Quiero que sepas que yo… Mis sentimientos no han cambiado —aclaro—. Hable con Alina y me dio la razón sobre que esto no fue mi culpa… Pero eso no quiere decir que pueda olvidarme de esto tan fácilmente.

Puede que comparta un poco su pensar, pero asegurar que no fue su culpa lo que llevo que esta relación se rompiera, se me hace algo bastante absurdo.

—Carina… —la mire y dios mío…

Esos ojos me miraban, suplicando algo que ella no quería admitir, estuve a muy poco de besarla y tomarla como tantas veces lo hice en el pasado… Pero aprete mis puños y me obligue a apartar la vista.

—Seguiré aquí, para cuando me necesites… No dudes en hablarme cuando tengas un problema —comente y arranque el auto de vuelta.

Estoy seguro de que eso no es lo que ella quería escuchar, pero no podía darle otra respuesta, o mas bien, no debía, porque deseaba enormemente tomarla entre mis brazos, pero eso no era lo correcto, no debía hacerme más daño.




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