Capítulo 9 - MIL SENSACIONES
DRACO
Han pasado casi dos meses desde que tuve aquel encuentro con Parker y desde entonces no hemos vuelto a tener ningún tipo de contacto, por más que he intentado provocarla, ella no ha caído en mis juegos. ¿Por qué se hace la difícil? Ella y yo sabemos que se muere por mí.
Me siento junto a ella, pero mantengo las distancias, ante todo soy un Malfoy y tengo que mantener las apariencias, el status lo es todo. Ella me mira con decepción en sus ojos, pero centra su atención en los chicos ignorándome completamente.
Dumbledore anuncia la llegada de las alumnas de Beauxbatons y me quedo atontado viéndolas caminar. Son unas chicas extremadamente preciosas.
- ¡Madre mía! – exclama Blaise – Son todas unas preciosidades – las mira sin ningún disimulo y yo asiento dándole la razón a mi amigo.
- Tienes toda la razón Blaise – responde Theo que está sentado a su lado.
- Vaya par de dos – habla Parker y la veo negar con la cabeza.
- Tú estabas en ese colegio – dice Blaise y entonces sé lo que está insinuando - ¿Ibas así vestida también? – le pregunta.
- Sí – afirma – es el uniforme de la escuela. Tampoco es para tanto – aparte la mirada de los chicos y sus ojos se clavan en los míos al sentir mi mirada fija en ella.
- ¡Dios, habría dado lo que fuera por verte vestida así! – se autocompadece Blaise por su mala suerte.
- Anda cállate idiota – le reprocha Theo dándole una colleja.
Pero Blaise tiene razón, mi mente también la ha imaginado con ese uniforme y la verdad, es que estaría mucho mejor que con el de Hogwarts. Mi mirada vuelve a Dumbledore cuando presenta a los estudiantes de Durmstrang. Los chicos aparecen imponentes, serios y con un aura de misterio.
- Madre mía están bien buenos – oigo decir a Shediran refiriéndose a los chicos que acaban de entrar.
- Y que lo digas – responde Brooke.
Una furia repentina me invade y tengo que apretar mis manos formando puños para evitar hacer o decir algo que pueda ponerme en evidencia.
¿Esos chicos más guapos? ¿En serio? ¿Acaso no han visto a los de su propia casa? Los Slytherin somos bastante codiciados entre las mujeres del colegio, porque para que mentir, entre nuestros miembros están los más atractivos y somos muy buenos partidos. Yo soy el más guapo, puedo tener a cualquiera de ellas comiendo de mi mano. Y que ahora vengan estos a quitarnos a nuestras chicas… Intento respirar con tranquilidad aunque la situación no me ayuda.
- Vamos haz un hueco – vuelvo a oír a Shediran hablar con Parker – A ver si esos bombones se sientan con nosotras – ese tono pícaro que tiene al hablar me enerva.
- Está bien – responde Parker riéndose – Aunque no te hagas muchas ilusiones, son tres años mayores que nosotras, nos verán como unas crías – sigue hablando y la verdad es que es bastante realista.
- No seas aguafiestas – responde Shediran.
De repente veo un par de chicos acercarse a nosotros. Blaise se impacienta en su asiento, ya que uno de los chicos es Viktor Krum, el famoso jugador de Quidditch de Bulgaria. Veo las miraditas de Shediran y solo rezo para que no se sienten con nosotros. Pero no tengo tanta suerte.
Parker se separa más de mí y veo como un chico moreno, que lleva una sonrisa plasmada en su cara, mira muy fijamente a Parker, sentándose a su lado, en el hueco que hay entre los dos, separándonos. Parker se gira y lo mira, abriendo los ojos por la sorpresa. Un rubor comienza a aparecer en sus mejillas.
- Hola – saluda el chico – me llamo Alex, Alex West – se presenta mirándola fijamente mientras le tiende una mano.
- Hola – responde Parker – encantada de conocerte, yo soy Brooke Parker – se presenta y le da su mano.
El chico deposita un beso en el dorso de su mano y las mejillas de Parker se vuelven más rojas de lo que ya estaban. Además se le implanta una sonrisa tonta en su cara.
Aparto la mirada de la imagen que estoy presenciando. No puedo seguir viéndolo, no necesito torturarme más, bastante con oír su conversación desde donde estoy sentado.
Miro la inmensidad de platos que hay encima de la mesa y me decanto por la pasta. Tiene muy buena pinta y estoy casi seguro de que es un plato típico de Francia, haciendo honor a la escuela de Beauxbatons. Intento mantenerme centrado en la comida, evitando escuchar la conversación que está teniendo lugar a mi lado, aunque es bastante difícil, no puedo evitar escucharlos.
- He visto que tenéis un campo de Quidditch – una voz me habla a mi lado, devolviéndome a la realidad.
- Así es – respondo mirando al chico de Durmstrang – Soy Draco Malfoy, buscador de la casa de Slytherin – le tiendo mi mano.
- Víctor Krum – me estrecha la mano – Me alegra saber que también te gusta el Quidditch – me dedica una sonrisa - ¿Cómo es estudiar aquí? – me pregunta mirando todo a su alrededor.
- A parte de la chusma que hay en todas partes – menciono y él asiente con la cabeza entendiendo a lo que me refiero – se está bastante bien. Los mejores alumnos pertenecen a nuestra casa, somos los hijos de las familias más ricas e influyentes del mundo mágico. Los Ravenclaw son los sabelotodos, los Hufflepuff son un tanto aburridos y los Gryffindor… Bueno no son de nuestra santa devoción y no nos soportamos, es mutuo – le comento.
- Ya entiendo – me dice – Es bueno saber un poco más sobre este lugar – se mete un bocado de puré de patata.
Seguimos conversando un poco de todo, hasta que West se une a la conversación.
- ¿Puedo hacerte una pregunta Draco? – me pregunta West.
- Claro – intento ser amable aunque por dentro estoy intentando no lanzarle ningún hechizo.
- ¿Conoces mucho a Brooke? – me pregunta y yo respiro con fuerza apretando mis puños que están descansando sobre mis piernas.
- La verdad es que no – digo sincero y aunque supiera cosas de ella, no pensaba decírselas.
- ¿Sabes si tiene novio? – vuelve a preguntarme.
- No – contesto seco, intentando controlar mis impulsos - ¿Por qué lo preguntas? – le digo intentando averiguar sus intenciones con ella.
- Por saber – me dice – es una chica preciosa y simpática – me dice.
- ¿Ya la has echado el ojo? – pregunta Víctor mirándole.
- Desde que he entrado en el comedor y mis ojos se han posado sobre ella – sonríe ampliamente.