La reacción de la Diosa era aceptable ya que nuestra pequeña Nyoko no se encontraba mezclada entre el otro mundo paralelo al de ella, el mundo espiritual de donde venían los dioses como ella y sus amigos Kurama, Mizuki y Tome, los cuales eran demonios.
— Nyoko, te invito a ir por un helado — le decía Kurama a la chica dándole un cálido abrazo
— Tengo mucho que estudiar...
— Siempre hay tiempo para todo — le comentaba Nanami la cual le dio un discreto y pequeño golpe entre sus codos — Oh ¡Ahí esta Tomoe! — decía emocionada
Nyoko paso su mirada Kurama dándole a entender que la perdieron por la aparición de ese chico ta nombrado en todo este tiempo.
Ninguno de los dos no le daban importancia a la pareja por el momento, aquella chica estaba apunto de sorprenderse por la no tan agradable vista al menos para ella.
— ¿Siempre actúa así cuando esta ese tal Tomoe? — preguntaba Nyoko
— Si, cuando él se encuentra a su alrededor no existe nadie mas
— ¡Chicos! — les hablo Nanami
La verdad a nuestra protagonista no le interesaba conocer a la otra persona y tanto era así que no le dio importancia por ver en donde estaba su amiga solo seguía "conversando" con su nuevo amigo el cual estaba insiste e insiste en que salieran por lo menos por un café.
— Nanami podrías convencer a tu amiga de que salga conmigo por lo menos a tomar algo — le dijo Kurama llegando a lado de ella causando una pequeña risa por parte de su acompañante la cual no accedía salir — Y tu ¿De que te ríes? ¿Dije algo gracioso?
— No — decía entre risas Nyoko
Y verla de esa manera a Kurama lo hacia el chico mas feliz, no le importaba ser el objeto de "burla" si su recompensa era ver aquella sonrisa que iluminaba su día.
— Solo que.. ya te dije que no pue-
Nyoko se estaba comportando de una manera cariñosa con aquel demonio y ese momento fue presenciado por un demonio al cual no le agradaba para nada ver esa escena tan cálida entre esos dos.
"No lo toques" fueron las palabras que pensó Tomoe haciendo que su ahora casi chica sintiera esa corriente de celos evitando que sus manos tomaran el rostro de su amigo y lo mas asombroso fue que alcanzo a escuchar aquella voz en su mente, algo mas extraño para ella.
— No lo dudes — aquel chico agarro su mano la cual aun estaba cerca de él — Puedes tocar mi rostro — coloco aquella pequeña mano sobre su mejilla haciéndola sonrojar — Eres la única que tiene permiso
Aquel momento era tierno pero para aquella chica era un momento algo tenso pues tenia cierta sensación que la veían con mucho enojo y eso la ponía nerviosa pensaba que aquel con el cual ya no tenia contacto la estaba observando.
— Después pueden seguir con su coqueteo en otro lugar — los interrumpió Nanami — Pero en este momento quiero presentarle a Tomoe a mi querida amiga
— No, no quiero que lo vea y se enamore como todas las demás chicas — fueron los palabras de Kurama al taparle los ojos a la chica haciendo que el zorro sintiera su ego elevado pues dicha chica le pertenecía y sabia que ya estaba enamorada de él
— No seas exagerado — le decía Nyoko tocando sus manos las cuales eran la venda en sus ojos — Yo ya estoy enamorada lo malo es que mis sentimientos no son correspondidos
— Quitale las manos de los ojos, actúa como un demonio maduro — lo regañaba Nanami la cual retiro aquellas manos y tomo a su amiga colocandola frente a frente a un chico en particular — Espero y ahora si pueda presentarlos como se debe
Ahora si, efectivamente Nyoko empezaba a sentir un huracán de emociones. Felicidad, tristeza, enojo, amor, todo en una sola mirada.
Ella no creía que el chico del cual siempre hablaba su mejor amiga fuera de aquel que se enamoro, no quería caer en la situación donde dos amigas se enamoran del mismo chico pero accidentalmente paso.
Ninguna de las cuatro personas que se encontraban juntas en ese lugar se hacían ciegos a las emociones de ahí, pues se notaba la atracción que tenia aquella pareja mientras que la diosa se daba alguna idea de la situación y el otro demonio solo empezaba a sentir un poco de celos pero a la vez enojo pues sabia en cual situación cayó aquella chica.
— Él es el famoso Tomoe — le comentaba la diosa — Y ella es mi mejo-
— Esta chica y yo tenemos que ir a una cita
La interrumpió Kurama pues como dije anteriormente él noto de la situación que se encontraban las chicas y quería apartar a la chica que le gustaba de que podría ser un tormento para ella y mas al verla con sus ojos llorosos y llenos de emociones, cada una luchaba por sobresalir.
No quería que sufriera mas de lo que ya se encontraba sufriendo internamente.
— Si... — decía la humana con su voz triste pero sobretodo algo confundida
Aquella pareja ya se encontraba por apartarse de su pequeño grupo pero fueron interrumpidos por el demonio zorro que se encontraba cerca, colocando su mano sobre las manos entrelazadas de aquella pareja.
— No puede... — decía aquel demonio — Nyoko tu...
— Fue un placer conocerte Tomoe — dijo por fin la chica — Nanami y tu hacen muy bonita pareja — trataba de que su voz no se escuchara tan dolida y ni tampoco con rastro de celos
Kurama se fue junto con Nyoko ¿A que lugar? Aun no lo se, pero se fueron dejando a Tomoe con los pelos de punta y no por un susto si no por los celos los cuales trataba de contener puesto que todavía no quería aceptar su relación tan maravillosa que tenia y con Nanami pues déjenme decirles que ella sospechaba algo, pensaba que esos dos tanto Nyoko como Tomoe ya se conocían puesto que Tomoe le hablo por su nombre sin siquiera Nanami se lo había comentado y punto numero dos ella trataría de encontrar aquella tan notable conexión que tuvieran.
— Nanami.. ¿Puedes ir tu sola al templo? — le preguntaba su familiar
— ¿No iremos juntos?