Capítulo 11: MENTIR PARA DESCUBRIR

¿Alguna vez estuvieron entre la espada y la pared?, Tienes dos opciones y deberás tomar una decisión sino quieres perderlo todo...
Sebastián: ¿Si entendiste todo?.
Julissa: Si, pero ¿y si no resulta?.
Luis: Tranquila, tienes el brazalete y no pueden acercarse a ti.
Julissa: Bueno, también lo usaré si intentan algo contra mis padres. 
Sebastián: Solo protege a la persona que lo lleva puesto, pero no es un arma.
Julissa: Pero le quemé el rostro a Axel ese día con la luz.
Sebastián: Julissa, el brazalete reacciona a un ataque hacia la persona que lo lleva puesto, pero no puedes activarlo, eso solo lo hacía la inmortal. 
Julissa: ¿Y si cambió con los años?,¿ no viste la cara de Axel?, Te estaba atacando y le apunte con la luz.
Sebastián: ¿Estas segura?.
Julissa: Completamente.
Luis: Lissa, talvez viste mal, ese vampiro te estaba supcionando la sangre.
Julissa: Tienen razón, pero ya que veré a Axel lo comprobaré. 
Sebastián: Bien, ya sabes lo que tienes que hacer.
Julissa: Espera, ¿y si Miguel está ahí?.
Sebastián: El no se involucra en esas cosas, solo estarán Axel y Kiara.
Julissa: ¿Quién es Kiara?.
Luis: Una vampira igual a Axel. 
Julissa: ¿Es mala?.
Sebastián: Ya te imaginarás, tuvimos que ayudar a este brujito(señala a Luis)sino ella lo hubiera matado. 
Julissa: ¿Cómo así?.
Luis: Sebastián, amigo(sonríe) me gustaría contarle mis cosas a Lissa, pero ahora no es el momento.
Sebastián: (sonríe) Tienes razón,¿Estas lista?(mira a Julissa).
Julissa: Pues, creo que si.

* 
Axel: ¿Porqué aún no han llegado?
Kiara: Paciencia, ya deben estar en camino. 
Axel: ¿Mi tío no viene?.
Kiara: Está en cerca, y trae algunos vampiros por si se les ocurre atacarnos. 
Axel: Lo dudo, Rubén no querrá una guerra cuando no tiene hombres para luchar. 

Julissa Mendoza, caminaba nerviosa hacia la casa de Axel, sabía que no podían tocarla pero ¿Qué pasaría si atacan a sus padres?, Ella no podría protegerlos, hubiera sido mejor nunca haber ido a ese viaje, si se quedaba en Lima todos estarían bien y ahora no estaría siendo perseguida por un vampiro que quiere acabar con ella.

Julissa: Dios(mira al cielo), si muero ahora quiero que salves a mis padres, ellos tienen que estar bien, como me gustaría que esto fuese una pesadilla, quisiera despertar ahora y que nada haya pasado.

Julissa finalmente llegó, estaba cerca a la casa, habían dos hombres afuera, y la puerta estaba abierta, al parecer la estaban esperando, cerró los ojos por un instante y caminó hacia la entrada, el corazón le palpitaba rápidamente y sentía que quería llorar pero las lágrimas no salían. Los vampiros la saludaron y le señalaron la entrada, todo esto sin decir una palabra. La humana caminó por el oscuro pasillo hacia una gigantesca sala donde estaba sentado Axel con una gran sonrisa. Era cierto que imaginó lo del rostro de Axel, no tenía ningún rastro de quemaduras.

Axel: Amiga humana llegaste,¿Sabes que te esperábamos?.
Julissa: Solo te veo a ti, ¿Donde están mis padres?.
Axel: ¿No me vas a saludar primero?.
Julissa: Quiero saber si ellos están bien. 
Axel: Están bien, los eh cuidado mucho estos días. 
Julissa: Me los voy a llevar conmigo.
Axel: Me gusta esa actitud, siempre positiva ante todo, ¿si sabes que será mejor llegar a un acuerdo no?.
Julissa: Te entregaré el brazalete inmortal, a cambio de ellos.
Axel: (se levantó rápidamente) Tienes el brazalete y sabes de ello,¿Entonces si te contaron?.
Julissa: ¿Eso importa?, Lo tengo aquí y te lo entregaré, pero antes me llevaré a mis padres. 
Axel: No será tan fácil, mataste a uno de mis hombres.
Julissa: El me atacó primero, tú me atacaste sin razón alguna esa noche, no te había hecho nada, solo tropecé contigo y me disculpé, ¿era esa alguna razón para seguirme y secuestrar a mis padres?.
Axel: Es tu sangre, huele muy bien ¿Sabes?.
Julissa: ¿Donde están mis padres?.
Axel: Me pregunto porque estás aquí sola, ¿Sebastián y el brujo ya se aburrieron de ti?
Axel: Tío, llegaste te presento a...
Miguel: ¡Victora!.
Julissa: (dió media vuelta a ver a Miguel, quién se veía exactamente igual al de su sueño) Miguel.
Axel: ¿Qué pasa?, ¿Ya se conocían?.
Miguel: Axel, déjanos solos. 
Axel: ¿Qué pasa tío?.
Miguel: Que nos dejes solos. 
Axel: Si (sale de la habitación).
Miguel: ¿Recuerdas todo?.
Julissa: ¿Qué debería responder?.
Miguel: Veo que cambiaste.
Julissa: Pues pasaron muchos años. 

Julissa estaba nerviosa, si Victoria murió hace dos siglos, ¿Porqué Miguel cree que es ella?, Será que...
Miguel: Se supone que no deberías recordar nada. Incluso creí que eso de la reencarnación no existe. 
Julissa: Simplemente pasó. Talvez es una excepción porque soy la inmortal, ¿Nunca lo pensaste?.
Miguel: Ya no eres la inmortal, no existes para los vampiros.
Julissa: ¿Qué pasa si quiero reclamar el puesto de nuevo?.
Miguel: No puedes (sonríe) así te muerda uno o mil vampiros, jamás volverás a convertirte. Ahora eres una simple humanay morirás en 60 años. 
Julissa: Tienes razón, además no quiero nada de eso, solo a mis padres, déjame llevarlos porfavor.
Miguel: Está bien, te los puedes llevar.
Julissa: Te lo agradezco. 
Miguel: No creas que será tan fácil. 
Julissa: Te entregaré el brazalete inmortal, se lo ofrecí a Axel hace un momento.
Miguel: Necesito que me entregues los 3 elementos inmortales.
Julissa: Pero yo solo te puedo dar el brazalete.
Miguel: Rubén tiene el anillo y el libro debe estar en algún lugar del mundo, encuentralo y tráelos aquí, un elemento por persona, ustedes son tres y los elementos también.
Julissa: ¿Pero como voy a encontrar el libro?.
Miguel: Ese es tu trabajo, cuando estén aquí los tres elementos inmortales ustedes se podrán ir tranquilos, y nadie los perseguirá.
Julissa: Bien, ¿Podría ver a mis padres un momento?.
Miguel: Puedes verlos, se que el brujo y Sebastián deben estar cerca, si intentas llamarlos con algún truco de magia, los humanos mueren, estás advertida. 
Julissa: Si, Entiendo.

*
Luis: ¿Estará todo bien?(preocupado camina en círculos).
Sebastián: No sé, pero deja de dar vueltas que me mareas.
Luis: Debí ir con ella.
Sebastián: Te va a llamar en cualquier momento, descuida. 
Luis: Me preocupa mucho. 
Sebastián: A mi también, pero debemos ser positivos. 
Luis: Sebastián, tengo algo que contarte. 
Sebastián: ¿Qué es?, Dime.
Luis: Bueno, sabes que después de Kiara no me enamorado ni eh gustado de nadie.
Sebastián: Si, lose.
Luis: Pues creo que me gusta alguien.
Sebastián: ¿Crees o te gusta?.
Luis: Me gusta, me gusta mucho.
Sebastián: (sonríe) ¿Y quién es?.
Luis: Lissa, la humana.
Sebastián: (se le quitó la sonrisa rápidamente) ¿Julissa?.
Luis: Si, es la única humana que eh visto en el último mes. 
Sebastián: Claro, bueno Julissa pasará algún tiempo con nosotros, talvez eso te emocionó.
Luis: No es eso, desde esa noche en el restaurante, no puedo pensar en otra cosa que no sea ella. 
Sebastián: Pero la conocemos poco tiempo.
Luis: Se que es una buena persona, y muy tierna. Ahora no puedo decirle nada de mis sentimientos por lo de sus padres, esperaré que pase y luego ya le confesaré que me gusta. 
Sebastián: ¿Y si no eres correspondido?.
Luis: Quiero ser positivo sabes.
Sebastián: Si, lo entiendo Luis pero ...
Espera ahí viene Julissa.
Luis: Si, vamos.

Ambos corren hacia ella, quién caminaba con la mirada perdida y lágrimas en los ojos,¿De verdad encontraría el libro inmortal?, ¿Acaso Rubén querría darle el anillo de su amada esposa para salvar a sus padres?, eso jamás pasaría ella era solo una extraña ahí.

Luis: Lissa no me llamaste, ¿Qué pasó?.
Julissa: (se limpió las lágrimas) El sabía que estaban cerca, y me amenazó.
Sebastián: Pero te dejaron ir, ¿Y tus padres?,¿Te quitaron el brazalete?.
Julissa: No, lo tengo aquí (muestra su muñeca).
Luis: ¿Qué pasó exactamente?.
Julissa: Miguel me pidió los tres elementos inmortales a cambio de ellos.
Sebastián: ¿Miguel estaba ahí?.
Julissa: Si, me enteré de algo importante, tengo que decirle a Rubén. 
Luis: ¿Pero porque Miguel te pidió los tres elementos?, El lleva buscando el libro y el brazalete casi por dos siglos, ¿Cómo cree que los vas a encontrar tú?.
Julissa: Lose, no quiere entregarme a mis padres, ¿Qué puedo hacer?.
Sebastián: Tranquila, veremos la forma.
Luis: Iremos a España entonces.
Julissa: Si, debo hablar con Rubén, pero antes tenemos que ir a la ciudad, mis padres me contaron que pusieron una denuncia por desaparición y ahora deben estar buscándolos a ellos. 
Sebastián: Bien, iremos ahí. 
Julissa: Gracias, muchas gracias por todo lo que hacen por mi.
Luis: No es nada.
Sebastián: ¿Entonces ya no soy un secuestrador?.
Julissa: (sonríe)Claro que lo eres, pero uno bueno.
Sebastián: Que raro, hace unos días no decías lo mismo. 
Julissa: Hace unos días estabas reclamando que por culpa mía tu padre se fue. 
Sebastián: Deberíamos irnos ya. 
Julissa: No te conviene pelear conmigo, tendré la razón siempre. 
Sebastián: (sonríe) No será siempre. 
Luis: ¿Nos vamos ya?.
Julissa: Vayamos al hotel, ahí tengo mis documentos y dinero para un teléfono.
Sebastián: ¿No sería raro si llegas con los hombres que te secuestraron?.
Julissa: Talvez , pero si la policía nos ve juntos, cerrarán el caso. 

* 
Axel: Tío la dejaste ir así nomás, ella es la humana que Sebastián salvó esa noche. 
Miguel: Lose, pero no es una simple humana, es Victoria.
Axel: ¿Qué Victoria?.
Miguel: Mi hermana, la inmortal. 
Axel: Pero ella murió hace dos siglos, Tío solo te quieren engañar. 
Miguel: ¿Crees que me pueden engañar a mí?.
Axel: No dije eso tío, perdón. 
Miguel: Tamara me dijo que ellos reencarnarian después de un siglo, y que serían simples humanos, además que no recordarían nada pero ella recuerda todo. Talvez si es una excepción por haber sido la inmortal.

Continuará...