Luis: Estamos en las calles de Sevilla al sur de este país.
Julissa: Las vistas son hermosas (observa a todos lados sorprendida).
Sebastián: ¿Te sorprendes solo por esto?,(sonríe) Eh visto lugares mejores.
Julissa: ¿Porqué lo trajiste?(se dirige a Luis).
Luis: El solo se coló(sonríe).
Sebastián: ¿Porqué?, ¿Querían estar solos?.
Luis: Relájate, solo hay que... (Puso cara de seriedad).
Sebastián:¿Qué te pasa?.
Luis: Kiara, ella me llamó.
Julissa: ¿Kiara?.
Sebastián: ¿Aún puede llamarte?.
Luis: (asiente con la cabeza) tengo que ir.
Sebastián: ¡No lo harás!, La última vez que se vieron intentó matarte (levanta la voz).
Luis: Tranquilo, ella ya no me puede hacer nada.
Julissa: Genial, ignorenme.
Luis: Lissa(se acerca y le toma las manos) Te prometo que repetiremos este paseo, te dejo con Sebastián.
Julissa: Está bien, cuídate.
Sebastián: cuídate mucho Luis.
Luis: Lissa, dejé dinero en tu bolsillo, vayan de compras(desapareció).
Julissa: ¿Qué?,( Metió la mano a uno de sus bolsillos y encontró billetes doblados) Mira, son Euros.
Sebastián: Lose, ya estuve aquí antes.
Julissa: ¿Cómo apareció dinero?.
Sebastián: Luis puede hacer ese tipo de magia.
Julissa: Wow , es increíble.
Sebastián: Entonces, ¿Que quieres comprar?.
Julissa: Quiero ropa y luego vamos a comer carne.
Sebastián: Yo no puedo comer.
Julissa: Solo yo, tu observas(camina rápido hacia la ciudad).
Sebastián: Eso no es justo, ¿Sabes?.
*
Luis: ¿Porqué me llamaste?,¿Quién es el?(mira a Eduardo).
Kiara: Luis, ¿Cómo has estado?.
Luis: Bien, nadie intentó matarme en los últimos años.
Kiara: Si te llamé fue para pedirte disculpas, me dejé llevar por las palabras de Axel.
Luis: ¿Quién es el?( Observa nuevamente a Eduardo).
Kiara: Está hipnotizado desde ayer , le dió información mía a la policía, creo que conoce a los padres de la humana.
Luis: ¿Tu los secuestraste verdad?.
Kiara: Luis, solo hablemos de lo que pasó con nosotros.
Luis: Intentaste matarme Kiara, te aprovechaste del amor que sentía por ti.
Kiara: Pensé que me harías daño y que solo estuviste conmigo para acercarte a Miguel.
Luis: Cuando te conocí no sabía que pertenencias a su familia. Y cuando lo supe ya estaba muy enamorado, no te niego que me dolió pero aún así quice llevarte conmigo, como un tonto pensé que podríamos alejarnos de venganzas y vivir como humanos, pero tú amor hacia Axel pudo más.
Kiara: (dos lágrimas rodaron por sus mejillas) Yo te quería mucho Luis, de verdad te quería.
Luis: Pero nunca me amaste, y ahora me llamas para pedirme disculpas, después de tantos años.
Kiara: Pero no bloqueaste mis llamadas, estabas esperando verme de nuevo.
Luis: Está será la última vez que nos veamos, eliminaré el conjuro con el que me llamas.
Kiara: ¿Ya no sientes nada por mi?.
Luis: Nada en absoluto.
Kiara: ¿Podrías darme un abrazo de despedida?.
Luis: No, no lo mereces.
Kiara: Luis porfavor.
Luis: Hasta nunca Kiara(desapareció).
Kiara: Perdóname (llama a Eduardo), despierta.
Eduardo: ¿Que pasó?, ¿Dónde estoy?,(asustado mira a todos lados).
Kiara: Está en mi casa.
Eduardo: ¿Está usted bien?.
Kiara: Si, solo aparecieron recuerdos de hace algunos años.
Eduardo: ¿Cómo llegamos aquí?, No recuerdo nada.
Kiara: Lo hipnoticé, lo siento pero no quería venir conmigo.
Eduardo: ¿Hipnotizar?, ¿Hipnosis?, ¿Eso existe en realidad?.
Kiara: Si, no intente escapar porque estamos muy lejos de la ciudad, además los animales salvajes lo comerían.
Eduardo: ¿Dónde estamos?.
Kiara: En la selva peruana, le dicen selva virgen porque nadie llega y si llegan jamás salen de aquí.
Eduardo: ¿Está loca?,¿Cómo se supone que llegamos aquí?.
Kiara: Yo lo traje, en mi espalda.
Eduardo: Debo estar soñando, si estoy soñando, cuando me despierte no habrá nada de esto.
Kiara: No está soñando, lo eh secuestrado.
Eduardo: (sonrió sarcásticamente) ¿está bromeando verdad?.
Kiara: Salga y vea( le señala la puerta de la habitación).
Eduardo sale del pequeño cuarto y se da cuenta que esta en medio de la selva, la habitación en la que estaba al parecer era lo unico que había ahí. Muchas preguntas pasaron por su mente,¿dónde estaban?,¿Porqué esa mujer lo llevó ahí?, ¿Porqué no recuerda nada?, ¿Hipnosis?,¿Eso existe?,¿Acaso esa mujer le iba a quitar los órganos y venderlos en el mercado negro?. Talvez si se trataba de alguna loca, pero aún así, era una loca muy bonita.
*
Julissa terminó de comprar y salió de la tienda, al ver que Sebastián no estaba intentó caminar un poco por dónde habían ido. Ya eran casi las 7 de la noche y el no aparecía, Julissa pasó por una calle vacía y se dió cuenta que alguien la estaba siguiendo,¿Será Axel?,¿La siguió a España?.
Los pasos se escuchaban cada vez más cerca y ella empezó a sentir miedo, intentó caminar más rápido pero el hombre empezó a correr. Julissa dió media vuelta y era un hombre alto y musculoso, traía un arma y le apuntó con esta.
Hombre: Venga tía saca el móvil y el dinero ahora mismo.
Julissa estaba temblando y le entregó todas las bolsas que traía. El hombre las agarró rápidamente y cuando estaba dispuesto a irse una voz lo detuvo.
Sebastián: Devuélvele las cosas a la señorita, pídele disculpas y te dejaré ir tranquilo.
Hombre: (sonríe y le apunta a Sebastián) ¿Que pasa?, ¿Quieres que te meta un tiro?.
Sebastián: Si fuera tú no lo haría (camina hacia ellos).
Hombre: (la expresión se le cambió a molesto) Quédate ahí, no des un solo paso más.
Sebastián: Estoy siendo amable contigo, cuando llegue hacia ti, no lo seré.
El hombre ya enojado le disparó en una de sus piernas a Sebastián y el siguió caminando como si nada hubiese pasado, el hombre lo miró y sorprendido le disparó en el abdomen nuevamente, a Sebastián parecía no afectarle nada, finalmente llegó a dónde estaba Julissa, le quitó el arma al hombre y con una sola mano la hizo pedazos para finalmente arrojarla lejos.
El hombre quedó tan asombrado que soltó las bolsas y salió corriendo sin mirar atrás.
Julissa estaba en shock, pasaron algunos segundos para que ella diga algo.
Julissa:¿Que fue eso?,¿Estás bien?,Te han disparado(asustada).
Sebastián: Tranquila, estoy bien, las armas no me afectan, ¿Tú estás bien?.
Julissa: Eres un tonto(empezó a llorar) me asusté muchísimo.
Sebastián: (se acercó rápidamente y la rodeó con sus brazos)Lo siento, quería comprar algo mientras veías ropa.
Julissa no se resistió y lo abrazó también, sus cuerpos estaban juntos y fue ahí cuando Sebastián se dió cuenta que las punzadas eran por ella, cuando la veía, cuando estaba cerca, e incluso cuando pensaba en ella, la sensación aparecía en su estómago. Está vez no quería resistirse, se alejó un poco de la joven, miró sus labios color rosa y los junto con los suyos, fue un tierno beso que sorprendió a Julissa quién lo miró fijamente sin hacer ningún movimiento.
Continuará...