Capítulo 21: ACONTECIMIENTOS INESPERADOS

Después de un rato y con dolor de cabeza, Julissa se levantó de la cama, buscó su toalla y se disponía a darse una ducha, camino a los servicios higiénicos recordó nuevamente el sueño y la voz, ahora tenía un nombre, Zeta, que nombre tan original para ser solo una voz de oscuridad completa. 
Al salir de la ducha, vió el cuadro del libro inmortal sobre la mesita de noche, su rostro se tornó triste al recordar las palabras de Rubén, él dijo que era imposible encontrar el libro, y ella por un momento pensó que tal vez si lograría obtenerlo, era inútil, las esperanzas que algún día tuvo, simplemente desaparecieron.
La humana se cambió rápidamente y cuándo estaba a punto de salir de la habitación, decidió tomar el cuadro, iba a entregárselo a Rubén, ella no lo necesitaba más. 
Cuándo lo tomó se detuvo un momento a observarlo, era un cuadro tan antiguo pero se mantuvo muy bien, al parecer los años no pasaron para el, ¿Cómo era posible?.
Con las yemas de sus dedos comenzó a rozar el lienzo, al tocar la palabra "elementum" una ligera luz amarilla pasó por todo el libro, segundos después Julissa sintió como sus dedos se hundían en el lienzo, era una especie de líquido viscoso dentro del cuadro.
Muy asustada lanzó el cuadro a unos centímetros de distancia, ¿Qué era eso?, ¿Qué estaba pasando?, Con temor y curiosidad recogió el cuadro lentamente e intentó hacer lo mismo, sus dedos quedaron sumergidos en un cuadro sin fondo, solo tuvo que meterlos un poco más hasta que logró sostener algo, lentamente empezó a jalar el objeto que se encontraba al otro lado del lienzo y cuándo vió lo que era no pudo quitar su cara de sorpresa, su corazón latía rápidamente y su mente no pensaba en nada más que eso, era el libro inmortal.
La humana terminó de sacar el libro del cuadro, cuándo lo hizo inmediatamente explotó una gran luz resplandeciente en toda la habitación, esa luz lanzó a Julissa a pocos centímetros del techo, ella muy asustada se preparó para una dolorosa caída de casi 5 metros de altura, cerró los ojos con fuerza pero el golpe nunca se dió, después de varios segundos abrió los ojos y se asombró mucho más, ella estaba flotando en medio de la habitación, sus latidos se aceleraron mucho más, ¿Qué es lo que había pasado?, ¿Acaso ahora puede volar?.
Después de varios minutos ella finalmente logró bajar del aire, sentía que estaba en un sueño, tal vez eso era, ¿Cómo era posible que una humana pueda volar?, ¿O acaso Sebastián la convirtió mientras estaba dormida?.
Julissa: Tonterías, solo es un sueño. 
La humana se acercó al libro que estaba en el piso y lo recogió, al instante de hacerlo se dió un pellizco en el brazo, eso le provocó un dolor leve, pero se sentía real, ¿Era posible que no estuviese soñando?. 
Julissa observó el cuadro en el piso, ahora era solo un lienzo en blanco, al parecer el libro inmortal no era solo una pintura, era el libro mismo escondido ahí, había estado ahí durante dos siglos. 
Cuándo abrió el libro, observó que en la primera página decía su nombre, ¿Cómo era posible qué su nombre esté en un libro tan antiguo?.

°°°ELEMENTUM IMMORTALEM°°°°°°°°°°°°°°
PÁGINA 1: BIENVENIDA
Julissa Mendoza.

PÁGINA 2: 
Si encontraste esté libro es porque tú conversión ha concluido, ya no eres solo una humana, ahora eres un vampiro, no un vampiro cualquiera, eres la nueva inmortal, la inmortal más poderosa de todos los tiempos, jamás ha existido criatura alguna con las habilidades que ahora posees, tienes todos los poderes que puedes imaginar, puedes volar como vampiro, teletransportarte como brujo y comer como humano.
Antes de tú conversión pasaste por pequeñas cosas, no son simples coincidencias o mala suerte, ese era tu destino. 
...
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Julissa no pudo seguir leyendo más y cerró el libro con fuerza, sus piernas temblaban y su corazón latía rápidamente, finalmente había encontrado el libro inmortal, y ahora ella era la inmortal, el libro le pertenecía, ya no tenía que sacrificarse, iría por sus padres ella sola.
Estaba pensado muchas cosas hasta que alguien tocó su puerta suavemente, ella dejó el libro en la mesita de noche y rápidamente caminó hacia ella, al abrirla se dió cuenta que era Sebastián quién traía un pequeño cupcake de color rosa que le entregó a la humana, o mejor dicho la nueva inmortal.
Sebastián: Feliz cumpleaños humana, ya eres grande.
Julissa: (sonrío) Muchas gracias.
Sebastián: (sonríe tímidamente) Hoy a las 6 pm habrá algo en la azotea, no faltes. 
Julissa: Ahí estaré, pasa un momento.
Sebastián: Bien (camina hacia el sillón y se sienta en el).
Julissa: (camina hacia la mesita de noche y agarra el libro inmortal) Quiero mostrarte esto.
Sebastián: ¿Es la copia del libro?.
Julissa: (asintió con la cabeza y se lo entrega a Sebastián) ¿Parece muy real?.
Sebastián: (lo abrió rápidamente) No hay nada escrito. 

Julissa se sorprendió al escuchar eso, ella lograba ver todo el contenido del libro, pero el vampiro no, ¿Entonces si era real?, ¿Era ella la inmortal?.
Julissa: ¿Acaso estoy soñando en este momento?.
Sebastián: Al parecer no, estamos aquí, ¿Te sientes bien?.
Julissa: Si, estoy bien no te preocupes.
Sebastián: ¿Segura?.
Julissa: (asiente con la cabeza) ¿Solo la inmortal puede leer el libro verdad?.
Sebastián: Así es.
Julissa: Sebastián, ¿y si por casualidad llega una mujer diciéndo que puede ver el contenido del libro inmortal?.
Sebastián: Sería mentira, no existe persona alguna que pueda hacerlo, ni siquiera los seres sobrenaturales pudieron en el pasado. 
Julissa: Entiendo.
Sebastián: Pero, ¿Por qué preguntas eso?.
Julissa: Solo curiosidad.
Sebastián: En fin, este libro es solo una copia (cerró el libro).
Julissa: (tomó el libro) Así es.
Sebastián: Bien, tengo que irme. 
Julissa: ¿A dónde irás?.
Sebastián: Saldré un rato a la ciudad. 
Julissa: Está bien, ve.
Sebastián: Muy bien. 

Sebastián salió de la habitación y cerró la puerta detrás de el. Julissa estaba con muchas dudas acerca de lo que descubrió, ese libro le había dicho algunas cosas, pero ¿Acaso responderá todas tus dudas?. Sin pensarlo más cerró con seguro su puerta y trajo en libro con ella.

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PÁGINA 2: 
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Eres la tercera inmortal, las dos anteriores provienen de tu familia, tal vez te hagas muchas preguntas acerca de porque eres tú la inmortal, en este libro encontrarás las respuestas poco a poco.
Todos los poderes que ahora posees pueden ser usados desde el primer momento que has sido convertida, úsalos con sabiduría porque a pesar de no haber restricciones puedes alertar a los humanos sobre la existencia de seres sobrenaturales.
En este libro encontrarás cada poder que posees y la forma de activarlo, es decisión tuya decirlo como desees.
Ninguna de las anteriores inmortales tuvo los poderes que tienes, eres la única criatura sobre la tierra que los tiene y los tendrá hasta el fin de los tiempos.
Algo que debes saber, eres inmortal, no morirás ni tampoco podrás ser trasladada a otra época en el futuro como Victoria.

PÁGINA 3: ELIZABETH
Nació como humana en el año 982, en su cumpleaños número 18 fue convertida automáticamente en la inmortal, gobernó a los vampiros desde el año 1000 hasta el año 1818, año en el que entregó los elementos inmortales a su hija Victoria, no por decisión propia, todo estaba escrito en este libro. 
Elizabeth batalló mucho derrotando a muchos mounstros que para el año 1500 ya se habían extinguido, después de gobernar por mucho tiempo a los vampiros decidió formar una familia y junto a su compañero de vida Darío.
Ella nunca quiso darle el nombre de inmortal a su hijo mayor, la única razón fue porque en este libro está escrito el destino de cada inmortal, no se puede hacer nada que no esté aquí. 

PÁGINA 4: VICTORIA
Nació humana en el año 1800, fué convertida en el año 1818 por su madre, su destino era ser la segunda inmortal, pero la envidia y maldad de su hermano hizo que se traslade 125 años en el tiempo, renaciendo así en el año 1945.
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Julissa dejó de leer por un momento, su abuela nació ese año, ¿Será acaso la misma Victoria?.

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PÁGINA 4: VICTORIA
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Como vampiro, Victoria solo fue inmortal por dos años, en el año 1820 su hermano la mandó a otra época, ella reencarnó como humana y no recordó nada de su vida pasada, era simplemente una mortal, lo único que trajo de su vida pasada fue el brazalete, uno de los elementos inmortales, ese brazalete se te entregó porque eres la nueva inmortal, ese es tu destino, puede ser algo bueno pero también puede ser tu perdición.
Victoria murió en el año 2015 siendo una anciana de 71 años, nunca regresó a ella recuerdo alguno de su vida pasada o de los vampiros.
Victoria, la segunda inmortal fué tu abuela.

PÁGINA 5: JULISSA MENDOZA
Acabas de descubrir lo que eres, pocas semanas antes de tú conversión pasaste por algunas cosas extrañas, pudiste ubicar un elemento inmortal, tuviste sueños con una voz que te ayudó y asesinaste a un vampiro, cuando este intentó acabar contigo, no es tu culpa, el elemento inmortal solo se activó.
Ahora que eres la inmortal la marca de quemadura en las personas que apúntate ese día aparecerá, después de todo tú lo hiciste, puedes usar los elementos inmortales a tu favor, a partir de hoy las muestras de sangre que Victoria les regaló a sus seres queridos perderá toda validez, ahora tu sangre es la que tiene todos esos poderes. 
Tal vez tuviste alguos dolores como calor interno o escalofríos, no debes preocuparte, es normal, solo te estabas convirtiendo.
Por ahora empieza a practicar alguno de tus nuevos poderes, muchos de ellos son complicados, por último "Feliz cumpleaños".
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Julissa cerró el libro y recordó todas las cosas que pasó, ya tenía las respuestas a todas sus dudas, ella no era la reencarnación de Victoria, nunca lo fue. Ahora es la nueva inmortal, tenía dos de los elementos inmortales, solo faltaba el anillo, ¿Cómo se lo pediría a Rubén?, ¿Cómo le contaría todo a los demás acerca de lo que está pasando?, ¿Qué será de ella ahora que debe gobernar a los vampiros?, ¿Acaso debe dejar su vida como humana para Siempre?, ¿Cómo se los contará a sus padres?, ¿Los convertirá también?. Las preguntas pasaron nuevamente por su mente, por más que se negaba de alguna u otra manera, ella sabía las respuestas. 

*
Axel iba camino al lugar de encierro de los señores Mendoza, ya habían pasado 15 días y sabía qué la humana jamás lograría obtener los elementos inmortales, era una simple mortal para el libro que llevaba perdido por casi dos siglos, sonrió sarcásticamente al recordar que la Julissa le interesaba, ella era tan frágil y el olor de su sangre era tan llamativo, cualquier vampiro no hubiese dudado en subcionarla hasta no dejar gota alguna en su cuerpo. Pero él no pudo hacerlo, la mirada con miedo de esa humana lo había impactado, tal vez era un ser terrible y sin sentimientos, pero esa vez, simplemente no pudo. Por eso se obsesionó tanto con ella, no quería venganza, la quería junto a él, la quiero junto a él.
Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dió cuenta del camino, ya había llegado y Kiara estaba a su costado como siempre, ella era su fiel compañera, siempre estuvo enamorada de él y no se negaba a ningún pedido de su parte, quería complacerlo a toda costa. 

Axel: Hemos llevado.
Kiara: Les daré de comer a los humanos. 
Axel: Bien.

Axel terminó de decir la última palabra y de un segundo a otro cerró los ojos y con un dolor insoportable en el rostro se retorció tapándose parte de la mejilla izquierda, no podía explicarse eso, sentía que le estaban quemando la piel pero no era fuego, era algo mucho más fuerte. 
Kiara preocupada lo intentó auxiliar, pero nadie lo estaba atacando, el dolor apareció solo, cuándo ella le vió el rostro quedó horrorizada, tenía parte de la mejilla izquierda desfigurada, ¿Cómo pasó eso?.

Kiara: Axel, ¿Estás bien?, ¿Qué pasa?.
Axel: (respirando con dificultad) No sé, el dolor apareció de la nada. 
Kiara: Tienes el rostro desfigurado, parece como si alguien te hubiese quemado con fuego. 
Axel: ¿Qué?, ¿Se parece a la quemadura que me dejó el maldito brujo hace 50 años?.
Kiara: No, esta quemadura es distinta, parece más agresiva.
Axel: Iré donde mi tío, el me ayudará con esto.
Kiara: Está bien, ve con él.
Axel: Encárgate de que los humanos coman, no quiero que se mueran de hambre.
Kiara: (asiente con la cabeza) No te preocupes por nada. 

Axel ascendió a los cielos con gran rapidez y voló sin mirar atrás, el dolor en su rostro había disminuido pero aún así no había desaparecido, ¿Qué le estaba pasando?. Llegó a la mansión en poco tiempo, tan solo segundos después ya se encontraba tocando la puerta de su tío. Miguel salió rápidamente y Axel pudo notar la cara de sorpresa que le provocó. 

Miguel: ¿Qué te pasó?.
Axel: No sé, no me explico el porqué de esto (señaló su rostro adolorido).
Miguel: ¿Te encontraste con el brujo?.
Axel: No tío, esto solo apareció de la nada. 
Miguel: ¿Cómo es posible?.
Axel: Esta quemadura es 10 veces más dolorosa que la de agua bendita. 
Miguel: Pero no entiendo, ¿Cómo una quemadura puede aparecer así de la nada?.
Axel: ¿Qué puedo hacer tío?.
Miguel: (observa la herida con calma) Es una quemadura agresiva, los vampiros solo somos indefensos frente al agua bendita y a los elementos inmortales, ¿Acaso atacaste a Victoria?,está quemadura parece ser la luz del brazalete.
Axel: ¿Del brazalete inmortal?.
Miguel: (asiente con la cabeza) Y ese brazalete solo se activa cuando su portador es atacado. 
Axel: No lo hice, desde esa vez en la que habló contigo no la he visto más. 
Miguel: Aún tengo sangre de Victoria, podemos usarlo como antídoto.
Axel: Es que tío, no fué ella.
Miguel: Es lo único que te puede lastimar así Axel. 
Axel: Pero no la veo hace mucho.

Axel se negaba a pensar que la humana pudiese haber hecho eso, no la veía desde hace mucho, estuvo mudo por un rato hasta que recordó algo, hace dos meses el brazalete se activó cuando el rastreador mordió a la humana y luego ella le apuntó con esa luz al rostro, cuando él huyó no tenía ninguna quemadura, después de escapar llegó a creer que todo había sido su imaginación y la tensión del momento, ¿Por qué ahora apareció la quemadura?.
Miguel: Axel, ¿Estás bien?.
Axel: (asiente con la cabeza) Tío, ¿de verdad crees que fué la humana?.
Miguel: Si, pero solo se activa el brazalete si alguien la ataca.
Axel: Fué ella, hace dos meses me apuntó con la luz del brazalete en la cara, había llegado a creer que fue solo la tensión del momento y lo olvidé.
Miguel: ¿Té apuntó?, ¿Ella?.
Axel: Si, después qué el rastreador se hizo cenizas.
Miguel: Pero ella no puede usar el brazalete, solo se activa ante un ataque. 
Axel: Pero dices que es tu hermana, por eso no se convirtió en vampiro cuando el rastreador la mordió.
Miguel: Aún así, Victoria ahora es una simple mortal.
Axel: ¿Y no fuese así?, ¿Y si aún puede manejar los elementos inmortales?.
Miguel: Necesitamos que venga.
Axel: ¿Cómo la atraemos?, No sabemos dónde está.
Miguel: ¿Dónde está Kiara?, Que ella llame al brujo.
Axel: Iré a buscarla.
Miguel: Bien, antes de salir colócate 3 gotas de sangre en esa quemadura.
Axel: Muchas gracias tío. 
Miguel: Ten cuidado, no queda mucha sangre.
Axel: Bien. 

Axel buscó en el cajón de su tío, solo ellos dos sabían el escondite de la sangre inmortal, nunca permitían que otro vampiro se acerque o si quiera hable de ello. Con mucho dolor aún, se puso las tres gotas en el rostro pero nada pasó, el dolor seguía y la quemadura parecía no desaparecer, la sangre inmortal nunca había fallado, ¿Qué pasaba ahora?.

Axel: ¿Cuánto tiempo debo esperar?.
Miguel: El dolor se debe ir inmediatamente, la herida debe cicatrizar y la marca te quedará por algunos años. 
Axel: Tío, no funciona.
Miguel: Esto nunca había pasado. 
Axel: ¿Qué voy a hacer tío?, No puedo estar así. 
Miguel: ¡Qué traigan a Victoria ya!. 

El rostro de Miguel se puso rojo, algo estaba pasando con la sangre inmortal, y necesitaban averiguar qué es. 

* 
Julissa intentaba una y otra vez elevarse al aire sin éxito, solo debía impulsarse con la punta de los pies, pero parecía no funcionar, comenzó a descepcionarse después de intentarlo por casi una hora.
Por última vez tomó un pequeño impulso e inmediatamente ascendió, lo había logrado, su rostro estaba lleno de emoción, estaba en el aire y se sentía tan bien. Alguien tocó su puerta y la distrajo de su emoción, ahora no sabía cómo bajar al piso. 
Luis: (al otro lado de la puerta) Lissa, ¿Estás bien?, Me dijo Sebastián que ya estabas despierta.
Julissa: Si... estoy bien.
Luis: ¿Puedes abrirme la puerta?.
Julissa: En un momento, me estoy cambiando.
Luis: ¿Estás parada arriba de la cama?.
Julissa: Si, es algo suave. 
Luis: (sonríe) Bien, esperaré hasta que te cambies.
Julissa: Gracias.

Julissa intentaba de muchas formas bajar del aire pero era imposible, su cuerpo solo ascendía más. Ya no sabía que hacer, debió leer el libro antes de intentar subir, ahora no puede controlarse. Después de batallar por varios minutos se dió cuenta que necesitaba ayuda.

Julissa: Luis, ¿Sigues ahí?.
Luis: Si, ¿Qué pasa?.
Julissa: Entra por favor. 
Luis: ¿Ya estás cambiada?.
Julissa: Si, solo entra pero no uses la puerta. 
Luis: ¿Cómo dices?.
Julissa: Teletransportate aquí adentro.
Luis: Bien (apareció al costado de la cama) ¿Por qué no quería...?

Luis no dijo otra sola palabra, su rostro cambió de dudas a asombro, Julissa estaba en el aire y el no sabía cómo reaccionar, ¿Por qué la humana estaba volando?, ¿O acaso ya no es solo una humana?. Intentó decir algo pero era tanto su asombro que de sus labios no salió palabra alguna. 

Continuará...