Luis quedó mudo por algunos minutos mientras Julissa intentaba bajar, había un silencio incómodo en la habitación hasta que ella decidió romperlo.
Julissa: ¿Estás bien? (dijo nerviosa).
Luis: (asintió con la cabeza) ¿Qué haces ahí?, No... ¿Por qué estás volando?, ¿Acaso dejaste de Sebastián te convierta?.
Julissa: No, él no me mordió.
Luis: ¿Quién fue entonces?, ¿Rubén?.
Julissa: Nadie me mordió Luis.
Luis: Aquí no vive ningún vampiro más que ellos.
Julissa: Si me ayudas a bajar te contaré todo.
Luis: (respiró profundamente) Solo impulsate con las puntas de los pies hacia abajo.
Julissa: (lo hizo y solo segundos después ya estaba en el piso) Vaya, no intenté eso.
Luis: (camina hacia el sillón y se sienta en el) Ahora ven aquí y cuéntame todo.
Julissa: (lo siguió) No lo vas a creer, pero soy la nueva inmortal.
Luis: ¿La nueva inmortal?.
Julissa: (asiente con la cabeza) Te mostraré (camina rápidamente hacia la mesita de noche y toma el libro) ¿Ves esto?.
Luis: ¿De dónde sacaste ese libro?.
Julissa: Estaba dentro del cuadro que encontramos en la casa de Victoria, es el libro inmortal.
Luis: ¿Dentro del cuadro?.
Julissa: Si (abrió el libro) aquí dice que soy la nueva inmortal y tengo todo tipo de poderes.
Luis: Pero ahí no dice nada, son páginas en blanco.
Julissa: Lo sé, solo yo puedo verlo.
Luis: ¿Estás segura de lo qué me dices?.
Julissa: Completamente, te contaré todo.
Luis escuchaba con atención las palabras de Julissa, aún sin salir de su asombro, estaba dispuesto a escucharla.
Después de todo lo que escuchó, finalmente quedó convencido de lo que era Julissa ahora, todo había cambiado, ya no era una simple humana, ahora era la inmortal.
Luis: Con todo lo que me acabas de contar, hasta me olvidé de saludarte por tu cumpleaños.
Julissa: (sonríe) No te preocupes Luis.
Luis: Feliz cumpleaños Lissa (la abraza por unos segundos) ahora debo tratarla con respeto, ¿Verdad?.
Julissa: No digas eso, yo soy la misma.
Luis: Bien, ¿Cuándo se lo contarás a Sebastián?.
Julissa: Creo que lo haré hoy mismo.
Luis: Vas a poder rescatar a tus padres Lissa, ahora los elementos inmortales te pertenecen, tienes que pedirle el anillo a Rubén.
Julissa: Respecto a eso, no sé si pueda hacerlo.
Luis: ¿Por qué no?, El anillo te pertenece, ahora eres inmortal.
Julissa: Luis, ahora que tengo poderes, ¿Me ayudas a controlarlos?.
Luis: Claro que sí.
Julissa: (emocionada) Cuándo aprenda a controlarlos desbloquearé tus poderes y te regalaré el poder de la hipnosis.
Luis: ¿Harías eso?.
Julissa: Por supuesto, a ti te debo mucho también.
Luis: Estoy muy feliz por ti Lissa, este fué tu regalo de cumpleaños.
Julissa: (sonríe felíz) Si, y yo que pensaba...
Luis: ¿Qué pensabas?.
Julissa: Nada, pensé que este iba a ser un cumpleaños triste, porque no tengo a mis padres conmigo.
Luis: Tranquila, solo necesitas aprender a controlar tus poderes.
Julissa: Pero yo quería ir a traerlos ahora mismo.
Luis: Aún es temprano, podemos hablarlo con Sebastián y que él nos de su punto de vista.
Julissa: Nada me haría más feliz, sería hermoso traerlos hoy.
Luis: (asiente con la cabeza)¿Vamos por Sebastián?.
Julissa: Si, Sebastián puede enseñarme a volar.
Luis: Si, él te enseñará a volar, lo hace muy bien {como te quiero Lissa}.
Julissa: ¿Qué dijiste?.
Luis: { ¿Acaso me escuchó?} Qué Sebastián te enseñará a volar.
Julissa: Si te escuché, puedo oir tus pensamientos.
Luis: {No, piensa en blanco} (sonríe) Eres alguien poderosa ahora, cuidaré lo que pienso.
Julissa: (sonríe) Eso de piensa en blanco lo ví en una película.
Luis: Ya, no te burles y no escuches muchos pensamientos.
Julissa: Aún no se cómo evitarlo, no es culpa mía (dice con sarcasmo).
Luis: Seguro que si.
Julissa: Trataré de no hacerle caso a los pensamientos de los demás.
Luis: Bien, deberíamos ir con Sebastián.
Julissa: Si, salgamos.
Luis: (se acerca a la puerta) ¿Cerraste con seguro la puerta?.
Julissa: Es que quería probar algunas cosas sin que me sorprendan.
Luis: Entiendo (abre la puerta).
Sebastián: (estaba a punto de tocar) Hola, estaba por buscarte humana.
Julissa: Nosotros íbamos a buscarte a ti también.
Luis: Al parecer nos hemos encontrado.
Sebastián: (sonríe) Así parece.
Julissa: Mejor pasemos y te contaré Sebastián.
Sebastián: Está bien, pero ¿Qué tienes que contarme?.
Luis: Los dejo hablar solos.
Julissa: No es necesario que te vayas Luis.
Luis: No te preocupes, tengo algo que hacer (camina hacia su habitación).
Julissa: Está bien.
Sebastián: (ingresa a la habitación) ¿Qué pasa?.
Julissa: (cierra la puerta y lo sigue) No sé como decirte esto.
Sebastián: Solo dime (la abrazó) necesitaba abrazarte humana.
Julissa: (lo abrazó también) Ya no soy humana.
Sebastián: (se apartó rápidamente) ¿Qué dices?.
Julissa: Sebastián, ahora soy la inmortal.
Sebastián: (sonríe) Lo dijiste con tanta seriedad que casi lo creo.
Julissa: Es que no es mentira.
Sebastián: (puso rostro de seriedad)¿De qué hablas?.
Julissa: (se levanta y trae el libro) Aquí dice que soy la nueva inmortal, el libro estaba escondido en el cuadro, este es el libro inmortal, y si, no puedes ver el contenido porque solo yo puedo hacerlo.
Sebastián: ¿Ese no es el libro que Luis te dió?.
Julissa: (niega con la cabeza) ¿Puedo mostrarte algo?.
Sebastián: Si, necesito saber que...
Julissa se elevó al aire sorprendiendo a Sebastián y evitando que este termine la frase, su rostro mostraba asombro, era de esperarse, lo que vió era algo de no creer.
Sebastián: (se levantó y con voz alta dijo) ¿Qué te pasó Julissa?, ¿Acaso dejaste que algún vampiro te convierta?, ¿Quién fue?.
Julissa: (descendió lentamente) Nadie me mordió, esto solo pasó.
Sebastián: Es imposible, ningún vampiro es convertido de la nada, alguien te mordió y no me lo quieres decir.
Julissa: Sebastián, ¿Por qué me hablas así?, ¿Estás enojado conmigo?.
Sebastián: Solo dime quién fué.
Julissa: Estuve aquí todo el tiempo, ¿Cómo crees que alguien me convirtió?.
Sebastián: ¿Cuándo encontraste el libro?.
Julissa: Hoy en la mañana.
Sebastián: En el momento que entré, ¿Ya habías leído el libro?, ¿Ya sabías en lo que te convertiste?.
Julissa: (asiente con la cabeza) Lo supe poco antes.
Sebastián: Y no me dijiste nada.
Julissa: Te lo estoy diciendo ahora, ¿Por qué lo tomas así?.
Sebastián: Me siento culpable, hace poco dije que quería convertirte y dejaste que alguien te muerda.
Julissa: Sebastián, entiende que nadie me mordió, créeme, no te mentiría con algo así.
Sebastián: Es difícil creer eso.
Julissa: Luis si me creyó.
Sebastián: (sonríe con sarcasmo) Le dijiste primero a Luis, confiaste en él antes que en mi.
Julissa: Así no son las cosas.
Sebastián: ¿Qué vas a decirme?, Entré a esta habitación antes que él y preferiste contarte a el primero.
Julissa: No tuve opción (hace una pausa) no podía bajar del aire.
Sebastián: ¿Estás conciente de que ya no serás humana y tampoco podrás comer con normalidad?, Tu vida ha cambiado por completo.
Julissa: Puedo comer como humano, lo leí en el libro, tengo poderes infinitos y soy la nieta de Victoria, la segunda inmortal, la ex esposa de tu padre, también se qué he cambiado pero eso no debería ser algo malo.
Sebastián: (baja la voz) Lo siento, esto me agarró por sorpresa.
Julissa: Lo sé, a mi también me sorprendió muchísimo.
Sebastián: (sonríe) Te quedarás así para siempre, eres tan hermosa.
Julissa: No me digas esas cosas, harás que me sonroje.
Sebastián: (la abraza) Perdón por hablarte así.
Julissa: No, no te perdono.
Sebastián: ¿Por qué?, Estoy siendo amable.
Julissa: (se aparta de él) No es suficiente.
Sebastián: Me das miedo.
Julissa: (sonríe) Te quiero.
Sebastián: (intenta besarla) También te quiero.
Julissa: (se aleja) ¿Podemos ir por mis padres hoy?.
Sebastián: Claro que podemos, pero deberías aprender a controlar tus poderes primero, así ningún acto de esos vampiros te sorprenderá.
Julissa: Tienes razón, es que extraño tanto a mis papás.
Sebastián: Lo sé, pero pronto estarás con ellos, pero tienes que enfrentarte a Miguel, ¿Si lo sabes?.
Julissa: (asiente con la cabeza) Ahora que tengo poderes siento que podré con todo.
Sebastián: Muy bien, así se habla y claro que puedes con todo, Luis puede ayudarte con algunos poderes.
Julissa: Si, además todo está en el libro, tengo que leerlo.
Sebastián: (asiente con la cabeza) Tranquila, haremos todo con calma.
Julissa: ¿En cuánto tiempo crees que estaré lista para ir por ellos?.
Sebastián: No lo sé con certeza.
Julissa: Una semana.
Sebastián: ¿Solo una?.
Julissa: (asiente con la cabeza) Yo sé que puedo aprender todo acerca de los poderes en una semana, empezaré hoy mismo.
Sebastián: Julissa, no tienes que apresurarte.
Julissa: Lo sé, pero quiero rescatarlos lo antes posible.
Sebastián: Bien, ¿Y qué pasará después de que los traigas aquí?, ¿Les dirás la verdad?.
Julissa: No sé aún que pasará.
Sebastián: Ellos no saben nada de vampiros.
Julissa: Tal vez quieran regresar y hacer una denuncia.
Sebastián: Es algo complicado, pero yo sé que podrás con eso también, porque yo estaré a tu lado siempre, apoyándote en todo
Julissa: (sonríe) Eres lo mejor que me pudo pasar dentro de todo este alboroto, no me arrepiento de nada Sebastián, no lo hago porque te conocí.
Sebastián: Yo tampoco me arrepiento de nada por ti.
Julissa: Entonces, ¿Empezamos con el entrenamiento de poderes?.
Sebastián: Claro que sí, pero antes debes comer algo.
Julissa: Si, quiero un rico desayuno.
Sebastián: ¿Desayuno?, son las 12 del medio día.
Julissa: Entonces almuerzo.
Sebastián: Bien, vayamos a la cocina.
Julissa: Me olvidé de Eduardo, ¿Dónde está?.
Sebastián: Está ocupado en algo.
Julissa: ¿En qué?.
Sebastián: No puedo decirte, me pidió guardar el secreto.
Julissa: (sonrió) Algo están tramando.
Sebastián: Nada, vayamos por algo de comer para ti.
Ambos enamorados salieron de la habitación, Julissa se sentía feliz, ahora podría salvar a sus padres y seguir con Sebastián, pero ¿Qué pasará después?, ¿Cómo les dirá que ya no es humana?, ¿Regresarán a Lima?, ¿Dejará a Sebastián de todos modos?. Luego recordó que había hablado con Rubén, qué él la llevaría a Perú para entregarse a Miguel, tenía que ponerle un alto a ese plan para que no haya un malentendido.
*
Kiara tenía nuevos sentimientos encontrados, había confiado en el humano y él solo esperó el primer descuido para huir, era inútil buscarlo, ya está muerto, si tan solo lo hubiese llevado de vuelta a la ciudad, él seguiría vivo.
Ella seguía pensando en Eduardo, de un segundo a otro y sin darse cuenta, sus ojos se llenaron de lágrimas y dejó correr dos por sus mejillas, no se explicaba el porqué de eso, era imposible llorar por un humano, ella jamás había llorado por alguien en muchos años, ¿Qué le pasa con él?, ¿Acaso le gustaba el humano?. Su corazón comenzó a latir rápidamente mientras recordaba los besos que se dieron, ¿Acaso él lo hizo solo para confundirla?, ¿El también sentía atracción por la vampira?. Las preguntas sin respuesta pasaban por su mente haciendo que más lágrimas corran, ese amor era imposible, él estaba muerto y ella tenía la culpa de eso.
Axel llegó e interrumpió sus pensamientos, su apariencia era débil, aún mantenía la mano en la mejilla izquierda, al parecer aún sentía dolor por la quemadura.
Axel: ¿Por qué estás llorando?.
Kiara: ¿De qué hablas?, No estoy llorando.
Axel: En fin, necesito que llames al brujo.
Kiara: ¿Para qué?.
Axel: La humana tiene que venir.
Kiara: ¿Julissa?.
Axel: Si, ella.
Kiara: ¿Para qué la necesitas?.
Axel: Al parecer si es Victoria, y recuerda como usar los elementos inmortales.
Kiara: No entiendo.
Axel: Solo llama al brujo y cuándo llegue dile que traiga a la humana lo más rápido posible, o sus padres pagarán las consecuencias de sus actos.
Kiara: Está bien, intentaré llamarlo.
Axel: (asiente con la cabeza) Hazlo ahora mismo.
Kiara: ¿Aún te duele mucho la quemadura?.
Axel: Si, pero ya es tolerable, haz lo que te dije.
Kiara: Claro.
Kiara dijo palabras en latín para contactar a Luis, él le había dicho que eliminaría el hechizo con el que tienen contacto, pero Axel no sabía que se vieron, no podía decirle que tal vez Luis nunca llegue.
Kiara: Ya está, debería aparecer en cualquier momento.
Axel: Bien, lo esperaré aquí contigo.
Kiara: Como quieras.
Axel: ¿Cómo están los humanos?.
Kiara: Como siempre, ¿Acaso te importan?.
Axel: Claro que no, pero deben estar vivos para poder hacer el intercambio.
Kiara: La humana jamás encontrará el libro y no habrá ningún intercambio.
Axel: No sé, la inmortal podía ubicar los elementos inmortales, si la humana es Victoria, tal vez tiene los poderes aún, si es que no encontró el libro ya.
Kiara: ¿Y qué pasa si ella quiere recuperar el puesto de inmortal?.
Axel: Es imposible, ella no puede volver a ser convertida en vampiro.
Kiara: ¿Tan seguro estás de eso?.
Axel: No estoy seguro pero eso es lo que Miguel dijo.
Kiara: ¿Ya no es tu tío?.
Axel: Le he servido por casi 200 años y nunca me tuvo consideración alguna, tengo un plan para él.
Kiara: ¿Cuál es?.
Axel: Cuándo la humana le entregue los elementos inmortales, solo lo asesinaré.
Kiara: ¿De qué estás hablando?.
Axel: Tengo a casi todos los vampiros de mi lado, me quedaré yo con el puesto de inmortal.
Kiara: ¿De verdad estás pensando hacer eso?.
Axel: Mi tío me confesó que una vez convertido en inmortal tendrías que pasar por un reto para finalmente desbloquear los viajes en el tiempo.
Kiara: ¿Viajes en el tiempo?, Él nunca habló de eso.
Axel: Lo sé, una vez que él obtenga ese puesto nos desechará, ya no le serviremos en absolutamente nada.
Kiara: No pensé que se podía viajar en el tiempo.
Axel: Es algo que nadie sabe, Miguel tuvo un gran amor cuando era humano pero ella murió, y él no pudo hacer nada para salvarla.
Kiara: ¿Entonces quiere convertirla viajando el el tiempo?.
Axel: (asiente con la cabeza) Pero también quiere...
Axel no terminó de decir la frase porque Luis apareció de la nada frente a ellos, su rostro cambió a sorpresa al verlos juntos, y mucho más al ver la quemadura en la mejilla de Axel.
Luis: Buenas tardes, o buenos días, ¿Qué desean?, Si es rápido mucho mejor, tengo un montón de cosas que hacer.
Kiara: Luis, Axel desea ver a la humana.
Axel: Necesito que traigas a la humana ahora mismo, mi tío quiere verla.
Luis: ¿Qué te pasó en el rostro?, Está vez no fui yo (sonríe con sarcasmo).
Axel: No te hagas el gracioso, trae a la humana hoy mismo, tienes dos horas o que se vaya despidiendo de sus papitos.
Luis: ¿Por qué tanta urgencia por verla?.
Axel: Estás avisado, si algo les pasa a Ross humanos será tu culpa (ascendió rápidamente al cielo).
Luis: Esto es raro, (se dirige a Kiara) ¿Qué le pasó en el rostro?.
Kiara: No sé, no me lo quiere decir.
Luis: Claro, él nunca te dice nada, no te toma en cuenta.
Kiara: Lo sé, no tienes que repetirlo, ¿Por qué no eliminaste el hechizo?.
Luis: No sé, se me olvidó hacerlo.
Kiara: ¿Cómo has estado?.
Luis: (sonríe con sarcasmo) ¿Acaso eso te importa?.
Kiara: Tienes razón, no me importa.
Luis: ¿Qué es lo que haces ahora?, ¿Secuestrar humanos?.
Kiara: ¿De qué hablas?.
Luis: Me enteré que fuiste tú quién entregó a los padres de Julissa.
Kiara: Eso fué un...
Luis: ¿Acto de amor hacia Axel? (Interrumpió).
Kiara: No tengo que explicarte nada.
Luis: (sonríe) Lo sé, pero ¿Por qué secuestrar a Eduardo?, Miguel no lo necesitaba.
Kiara: ¿Eduardo?, ¿Dónde está él?, ¿Está vivo?.
Luis: Está lejos de una loca impulsiva, si es lo que quieres saber.
Kiara: ¿Tú lo llevaste?.
Luis: Debo irme, cuídate mucho Kiara, mucho.
Kiara: Por favor dime si él está bien.
Luis: ¿Creés que lejos de ti estaría mal?.
Luis dijo las últimas palabras y desapareció inmediatamente, Kiara solo sonrió con lágrimas en los ojos, su corazón palpitaba rápidamente y la sensación en el estómago apareció, el humano estaba vivo, sabía que no podrían estar juntos por cosas del destino pero de tan solo pensar que él seguía con vida la llenaba de infinita emoción.
Continuará...