Abro los y lo primero que siento son unos fuertes brazos alrededor de mis caderas, Jackson esta con su rostro relajado y respiración profunda, decido dejar de hacer pereza en estos brazos tan cómodos y me dirijo hacia el cuarto de mi hija para saber cómo esta, abro la puerta al mismo tiempo que mi pequeña abre esos hermosos ojos.
—Hola mami— saluda a la ves que se estira en la cama, yo me acerco y la saludo con un beso en la frente.
—Ve a lavarte los dientes para que desayunes cariño— en el momento que me levanto para dirigirme a preparar el desayuno, me encuentro a Jackson en la puerta con su torso desnudo y un pantalón de pijama, en una pose que lo hace ver como un Dios griego. Me mira con una sonrisa traviesa en sus labios
—¿Qué? — pregunto un poco confusa por esa sonrisa. El niega con su cabeza mientras que se camina hacia donde estoy.
—Nada amor, te ves hermosa sabes— me dice y me da un beso en la boca, yo lo miro con mis ojos entrecerrados y asiento lentamente con sospecha.
—¡Papi! — saluda a su papa con entusiasmo. Jackson la levanta entre sus brazos mientras reparte besos por toda su cara.
—¿Como amaneció la princesa de papa? — entre risas ella dice un divertido bien, mientras nos dirigimos hacia la cocina para preparar algo de desayunar.
La mañana la pasamos tranquila en familia viendo un poco de películas y en la tarde decidimos llevar a Evelyn unas atracciones para que se divierta un poco, mientras que nosotros estamos sentados observando como se divierte, en el momento en que Jackson se acercó al juego donde estaba nuestras niña sentí una corriente pasar por mi espalda, como si me estuvieran observando, voleo un poco mi cuerpo para saber si es alguien que me esta observando pero no veo nada más que arboles detrás de mí, ignoro eso y continuo en diversión con mi familia.