Love in the Office

CAPITULO DOS

El día siguiente en Smith Enterprises comenzó con la misma rutina de siempre. Sara llegó temprano, encendió su computadora y revisó su correo. Uno en particular llamó su atención:

"Señorita Wilson, necesito que revise los reportes financieros del trimestre anterior. Los encontré incompletos y no cumplen con los estándares esperados. Por favor, pase a mi oficina a las 9:00 a.m. para discutirlo. Ian Smith."

Sara suspiró. Había revisado esos informes varias veces antes de entregarlos y estaba segura de que todo estaba en orden. Decidió revisar los documentos nuevamente antes de la reunión.

A las 9:00 a.m., tocó la puerta de la oficina de Ian.

—Adelante.

—Señor Smith, he revisado los informes que mencionó, y no logro encontrar el problema. ¿Podría indicarme qué es exactamente lo que considera incompleto?

—Por supuesto. Aquí. En la sección de proyecciones de ventas, las cifras no coinciden con los datos de los reportes de inventario.

—Entiendo. Esto parece ser un problema en la información proporcionada por contabilidad. Puedo comunicarme con ellos para que lo corrijan de inmediato.

—Hágalo. Pero la próxima vez, señorita Wilson, revise todo antes de entregarlo, incluso si depende de otros departamentos. Necesito precisión.

—Por supuesto, señor Smith. Lo tendré en cuenta.

—Eso es todo.

Sara salió de la oficina con una mezcla de frustración y determinación. Sabía que Ian no aceptaba excusas, pero no era justo que la responsabilizara de un error ajeno. Aun así, solucionó el problema rápidamente, llamando al departamento de contabilidad y ajustando los datos.

Más tarde, durante su almuerzo, decidió llamar a su amiga Claire para salir esa noche. Se encontraron en una cafetería después del trabajo.

—No puedo creer que te culpe por algo que ni siquiera es tu responsabilidad —dijo Claire mientras daba un sorbo a su café—. Ese hombre necesita relajarse un poco.

—Es parte del trabajo, Claire. Sé que no lo hace por maldad, pero a veces es agotador.

—Agotador es poco. A mí no me dura ni una semana siendo tu jefe. Aunque... admito que sería interesante trabajar con alguien tan guapo.

Sara rió, sacudiendo la cabeza.

—Guapo o no, créeme que no es fácil. Entre informes, reuniones y ajustes, es un milagro que pueda mantenerme al día.

—Pues necesitas un poco de diversión fuera de la oficina. Esta noche salimos a tomar algo.

Aunque al principio dudó, Sara terminó aceptando.

Al llegar, el sonido de la música electrónica vibraba en el aire, mezclándose con las risas y conversaciones de los asistentes. Las luces de colores parpadeaban al ritmo de la música, creando una atmósfera animada y energética. A pesar de la multitud, el lugar tenía un ambiente acogedor. La pista de baile estaba llena, pero el área del bar parecía más tranquila.—Vamos a disfrutar de la noche, ¿de acuerdo? —insistió Claire, entregándole una bebida.

Ambas se dirigieron a una mesa cerca del escenario donde algunos músicos estaban tocando en vivo. Se acomodaron, y mientras conversaban sobre sus planes para el fin de semana, la música continuaba envolviéndolas.

De repente, Claire se inclinó hacia ella y susurró con una sonrisa maliciosa:

—No lo vas a creer… pero ahí está tu jefe.



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En el texto hay: amor dulzura embarazo

Editado: 29.12.2024

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