Un verdadero amigo grita si es necesario cuando tú no quieres escuchar.
Los tiempos siguen pasando y ya Lila tiene 9 meses de embarazo, su panza es gigante y ya casi no puede caminar, Leo y Arturo fueron al pueblo, al parecer Arturo será el ingeniero de la obra y tienen que empezar con la construcción, Lila todavía vive en mi apartamento y yo estoy muy feliz con ella, le hemos comprado muchas cosas a las nenas y todas están en la habitación de Lila, todos estamos esperando la llegada de las nenas ya que la semana pasada pensamos que estaba en labor de parto, pero fue falsa alarma.
-Zoe quiero ir al baño -dijo Lila sentada en su cama.
-Voy tranquila -deje la computadora (ya que estoy trabajando desde casa) y la ayude a levantar vi que se hizo pipí en la ropa y la regañe -porque no esperaste ya estamos llegando al baño.
-Rompí fuente Zoe, voy a dar a luz -dijo asustada.
-Tranquila siéntate otra vez, voy por la llave y las cosas de las bebe -fui a mi habitación y busque mi bolso donde tenía la llave y volví a la habitación de Lila por el bolso de las bebes -vamos -la ayude a levantarse y salimos del apartamento, cuando subimos al carro lo puse en marcha.
-¡ay me duele! -grito Lila y apretó mi mano derecha.
-respira, vamos inhala y exhala -la ayude mientras conducía con los nervios a flote.
-Apúrate Zoe que duele -grito y se removió en el asiento.
-Tranquila hago lo que puedo, estamos llegando -unos minutos después llegamos al hospital y un joven que había en la entrada me ayudó a entrar a Lila.
-No me dejes sola por favor -grito cuando la llevaron a una habitación.
-Voy contigo no te preocupes -dije y un doctor entro en la habitación, la reviso y dijo que ya estaban por nacer, la llevaron a sala de parto y me indicaron ponerme una ropa especial para entrar con ella.
-Zoe no me dejes -pidió Lila.
-Estoy aquí.
-Vamos señorita las bebes quieren salir, cuando le ordene tiene que pujar -dijo el doctor posicionándose frente a Lila.
-Si, dese rápido -dijo desesperada.
-Una, dos, y tres vamos puja -Lila pujo con toda su fuerza -otra vez puja -Lila volvió a pujar y su frente se llenó de sudor -ya veo la cabeza otra vez -Lila volvió a pujar y después de unos minutos la bebé salió -vamos otra vez ahora con la segunda.
-No puedo más, -dijo tendiéndose en la cama.
-Claro que puedes, vamos Lila solo una más es nuestra pequeña -dije dándole ánimos.
-No puedo -dijo y empezó a llorar.
-Lila no tenemos tiempo para tus juegos, tu bebé está en peligro y si no la ayudas a nacer morirá en tu vientre. -Lila reacciona y volvió a pujar y unos minutos (se sintieron como unos minutos, pero la verdad es que el trabajo de parto tardo al menos 1 hora y media) después escuchamos a la segunda bebé gritar.
Trasladaron a Lila a una habitación, y se llevaron a las nenas a revisarlas, yo llame a Arturo quien dijo que venía enseguida y entre a la habitación donde estaba Lila.
-¿Cómo está la madre más hermosa del mundo? -pregunte cuando entre y la vi despierta.
-Agotada, te recomiendo que no pases por esto -dijo y yo reí y en ese momento entraron dos enfermeras con las bebes y a Lila se le iluminaron los ojos -retiro lo dicho, son las bebes más hermosas que he visto.
Yo cargue una y Lila la otra.
-¿Ya pensaste los nombres?
-No, todavía -dijo Lila sin dejar de mirar a su bebé -¿qué me sugieres?
-sus ojos son brillantes como dos piedras, verdes y grises -una bebé tiene los ojos verdes y la otra grises, pero después son idénticas.
-Sí, que raro ¿verdad?
-sí, el verde es de una piedra llamada esmeralda, y el gris del Ambar -dije mirando a la pequeña en mis brazos.
-Pero el Ambar es amarillo -dijo Lila pensativa.
-También hay gris y se da a la orilla del mar.
-Ok me gusta, Esmeralda y Ámbar. -Dijo emocionada.
-Tienes que darles de comer, Ámbar se está comiendo los dedos -Lila le dio de comer a Esmeralda y luego intercambiamos y alimento a Ámbar.
*****
Una hora pasó para que Arturo llegara al hospital haciendo un escándalo.
-¿Como que no puedo pasar? soy el padre -escuche que decía desde los pasillos y salí por él.
-Déjelo pasar -le dije al guardia y este asintió y se fue -hasta que llegas.
-Estábamos en el pueblo y no pudimos llegar más rápido. -Dijo Arturo.
-Está bien, unas personitas te quieren conocer -dije y el con una gran sonrisa entro en la habitación.
-Son las bebes más hermosas que he visto, ¿cómo se llaman?
-Esmeralda y Ámbar -dijo Lila con una sonrisa.
-¿Como las piedras?
-sí, Zoe los eligió, ¿te gustan?
-me encantan, Ámbar tiene mis ojos -Dijo Arturo.
-Y Esmeralda los de Zoe -Sip mis ojos son verdes igual a los de mi padre y Lucas.
-Los dejo solos voy a la cafetería -salí de la habitación y en los pasillos me encontré a Leo. -¿Estás perdido?
-no se cuál es la habitación -dijo con una sonrisa.
-120 esta con Arturo ahora yo los deje un rato solos.
-¿Y para dónde vas?
-para la cafetería por un café.
-Ok te acompaño ya se me antoja uno -salimos del hospital y fuimos a la cafetería que está al frente, compramos los cafés y nos quedamos conversando un rato.
*****
Por fin estamos de regreso a casa, recibimos la visita de los padres de Arturo y los padres de Lila prometieron venir el fin de semana, esos bebés son la alegría de todos, ya es de noche y después de cenar cada quien se fue a dormir.
Me desperté por los gritos de las bebes al parecer una despertó a la otra, fui a la habitación de Lila y la ayude con Esmeralda que unos minutos después se quedó dormida.
-Ámbar no quiere dormir y tampoco deja que su hermana duerma -dijo Lila cansada.
-Dale de comer, mientras yo le cambió el pañal a Esme -fui al baño y la acomode en un espacio que es para cambiar los pañales, cuando termine, volví a la habitación.