Un verdadero amigo camina a tu lado.
Los días han pasado muy rápido ya mañana volvemos a casa después de nuestra luna de miel, en este momento me encuentro con Leo en la playa, este lugar es hermoso y quisiera quedarme por más tiempo, recuesto mi cabeza sobre su hombro y este me envuelve en sus brazos, nos quedamos en silencio por mucho tiempo.
-Te amo Zoe -Dijo Leo besando mis labios.
-Yo más -respondí en el beso, Lila y Arturo llegaron y se sentaron a nuestro lado.
-Hola tortolitos -dijo Lila sonriente.
-Hola -dije separándome de Leo.
-Vamos a caminar un rato -dijo Lila mirando mis ojos.
-ahora no -dijo Arturo recostándose en la arena.
-No hablo contigo, vamos Zoe -me puse de pie y le di un beso a Leo antes de irnos.
*****
-De verdad no quiero volver a casa -dije sentándome en una enorme piedra a la orilla de la playa.
-Yo tampoco, pero ya me hacen falta mis perlas -dijo Lila a mi lado.
-A pesar de que estamos en el mismo hotel, no te había visto en estos días.
-Lo siento pero no vine a pasarme el tiempo hablando, mañana volveremos a casa y no sé cuándo podremos disfrutar en pareja.
-Te entiendo aunque yo si tengo mucho tiempo -dije riendo.
-Solo por mí, gracias a que te tomaste todas las pastillas que te di -dijo con los ojos en blanco y yo abrí mis ojos como platos.
-¿Cuantas me tenía que tomar?
-una todos los días -dijo sin mucha importancia.
-¿No eran por semana?
-¡que rayos hiciste Zoe! las pastillas son todos los días, y las inyecciones una vez por mes, ¿quién te dijo que eran semanales? -dijo Lila poniéndose de pie.
-Amelia me dijo que era una vez por semana.
-Y le creíste, con el afán que tiene ella de que su casa este llena de niños, y tú de tonta.
-¿Pero eso no importa verdad? -pregunte sin entender.
-Claro que no, solo que en unos meses la familia tendrá nuevo integrante.
-No puede ser Lila, no puedo estar embarazada.
-Has tenido relaciones sexuales en estos 15 días sin parar, ¿por si acaso te has sentido mal?
-claro que no, solo un poco de dolor de cabeza -y ayer un mareo mientras me duchaba pero no lo tiene que saber.
-Cuando volvamos a casa, tú y yo iremos directamente a un doctor, no me quedare con la duda, Dios ¿porque me diste una amiga tan idiota? -dijo lo último mirando al cielo.
-Eres más idiota que yo -dije defendiendo me.
-Tú sabes que no, ¿cómo no sabías utilizar los métodos de planificación a tus 23 años? -dijo lo más obvia y si hace un mes que cumplí año.
-Pues porque yo no tenía una vida sexual activa. –dije obvia.
-En las escuelas enseñan educación sexual. ¿En qué mundo vives Zoe?
-ya déjame tranquila y mejor volvamos con los chicos -camine por la orilla de la playa con Lila detrás de mí.
*****
Llegamos hace unas horas a casa y jugamos un rato con las gemelas que como siempre Esme es mi favorita, salimos de casa con la excusa de que iríamos al centro comercial por algunas cosas para las niñas, cuando llegamos al hospital después de unas cuantas preguntas me tomaron una muestra de sangre para realizar los exámenes y gracias a que Lila es amiga de la doctora lo pasaron por emergencia y una hora después estuvieron listos.
-Pues si señora sus dudas son verdaderas, tiene usted dos semanas de gestación -dijo la doctora con una sonrisa.
-Y tiene dos semanas y dos días casada, mi amiga es muy rápida -dijo Lila riendo y la doctora la imito, mientras mi cabeza da vueltas, yo le prometí a Leo que esperaríamos un año para tener nuestro bebé, pero soy una completa idiota y ahora que voy a hacer, Leo quería terminar su proyecto sin distracción y que mejor que esto.
-Gracias por todo -me puse de pie y salí sin esperar a Lila, mi cabeza da vueltas y creo que me voy a marear, lo bueno fue que Lila llegó a mi lado y me sostuve de sus brazos.
-Tranquila Zoe, ven siéntate -me ayudó a sentarme en una silla y varias enfermeras me atendieron.
*****
Estamos en el centro comercial ya que no podemos llegar a casa con las manos vacías, entramos a una tienda de ropa para bebés y me enamore de unos vestidos blancos con flores de diferentes colores, elegí el de flores verdes para Esme y el gris para Ámbar.
-Mira Lila están hermosos -dije mostrando le los vestidos.
-Si me encanta, ya quiero ver a mis perlas con ellos, pero mira esto -dijo mostrándome un mameluco color blanco con las letras azules, que dice "amo a papi" y viene a juego con un pantalón azul y unas medias.
-Es hermoso -mis ojos se llenaron de lágrimas y Lila me dio un abrazo.
-Tengo una idea, ya sé cómo le darás la noticia a Leo. -Dijo muy emocionada.
*****
Ya está de noche y estoy muy nerviosa, no sé cómo Leo se tomará la noticia, ya que no quiero pasar por lo mismo que pasó Lila, espere que Leo se acueste en la cama para hablar.
-¿Cómo te la pasaste con las gemelas, mientras no estábamos?
-bien, esas nenas son un amor y más Esme ya que tiene tus ojos y me encanta ver cuando sonríe -dijo con una gran sonrisa en su rostro.
-Serás un buen padre.
-Ya no espero el día en que tengamos nuestros hijos, ese día seré el hombre más feliz del mundo, ese sería el mejor regalo que podría recibir.
-Hablando de regalos, esa caja que está allí es tuya -dije señalando la cajita azul sobre el Buró.
-¿Esto porque? -dijo con la cajita en sus manos.
-No hay que tener motivos para hacer un regalo -dije con una sonrisa y Leo abrió la caja con mucho cuidado, sacó las medias y me miró, luego sacó el mameluco y sus ojos se abrieron por la sorpresa.
-¿Es una broma verdad? -dijo serio y mirando hacia los lados. -No juegues conmigo Zoe.
-No es un juego Leo, estoy embarazada.