Capítulo 6. Un día irritante.

Yoongi.

De verdad, pensé que hoy iba a ser un buen día. Me desperté de buen humor, desayuné con ánimo, no hubo tráfico, acabé con todos los pendientes, JungKook pareció encontrar sus pantalones y hacer algo con respecto a Jhoath, acabé algunas composiciones y tuve un excelente almuerzo con Namjoon.

¿Cómo se echó todo a perder? En el preciso instante en que escuché esa odiosa, exasperante e irritante voz llamarme. Respire hondo y conté hasta veinte para relajarme, pero ¿quién en su sano juicio, se relajaría con alguien como ella, molestando y criticando constantemente?

–¡Min Yoongi! ¿Cómo te atreves a sabotear mi relación? –preguntó ella detrás de mí, con lo que adiviné, era furia e indignación.

Sostuve con fuerza mi celular, que se encontraba en mi mano, antes de girar a ver a esta molestia hecha persona.

Oh Ha Ni.

Ella debe ser, una de las mujeres más odiosas que haya conocido. Es una chica hermosa con un aura angelical que hace que muchos hombres estén detrás de ella, sin embargo, debajo de esa sonrisa dulce y ojos soñadores, se encuentra su verdadero ser.

Es una chica muy celosa, controladora y posesiva. Su altivez, egoísmo y frialdad me hace preguntar, como alguien como Jimin pudo fijarse en esta... clase de persona, pero supongo que fue engañado como todos, menos por mí.

–¿Cuáles son las razones, por las que me estás diciendo esto? –pregunté con aparente calma, pero por dentro, estaba muy molesto.

–¡Jimin terminó conmigo! ¡Sé que tuviste algo que ver en eso! ¿Qué mentiras le has dicho?

–Grítalo más fuerte, Oh Ha Ni, no te escucharon en mercadotecnia –siseé enojado.

–¿Qué? ¿Te da miedo que se den cuenta de la clase de persona que eres? –preguntó con una sonrisa burlona.

–No, me preguntó si a ti no te da miedo, que se den cuenta de tu verdadero yo.

–¿A qué te refieres?

–De que debajo de esa aura angelical que tiene, hay una mujer bastante controladora, posesiva y celosa, alguien que no le importa lastimar a otros, con tal de obtener lo que quiere –respondí, mirándola con fijeza a los ojos.

Vislumbré el miedo y la sorpresa en sus ojos. Tal vez pensó que su verdadera identidad estaba oculta de todos, pero no de mí. Trató de recuperar esa mirada retadora y altiva, pero ya era tarde, ya había visto sus verdaderas emociones.

–Eres un mentiroso, nadie creerá en tus palabras –dijo con seguridad.

–¿Quieres apostar? Estoy seguro de que vas a perder esa apuesta –me burlé.

Me miro de manera retadora, como si quisiera aniquilarme con la mirada. De pronto, su mirada se suavizó, para después, comenzar a brillar por lo que supongo, eran lágrimas. La mire confundido, hasta que las siguientes palabras salieron de su boca.

–N-no tenías que decirme esas cosas... ¿C-cómo puedes ser tan cruel? Sólo quería que me dieras una posible explicación, no era necesario insultarme –dijo ella con voz entrecortada, mordiendo sus labios y apretando los puños.

–¿Qué?...

–¿Qué pasa aquí? –me interrumpió una voz, que reconocí como la de Hoseok.

–No pasa nada... Debo irme –susurró ella, dejándonos solos.

–No entiendo nada de lo que está pasando –comentó Hoseok.

–Yo tampoco.

–¿Por qué ella estaba llorando?

–No tengo idea. Primero estaba discutiendo y luego, se puso a llorar –respondí, caminando a mi oficina.

–¿Será porque Jimin rompió con ella? –preguntó, detrás de mí.

–¿Y por qué no por mi causa? –pregunté curioso.

–Te conozco. Eres algo duro, seco y sincero, pero nunca harías llorar a una mujer de manera intencional, por muy mal que te caiga –aseguró con una sonrisa, haciéndome sonreír.

–Gracias por la confianza.

–De nada. Antes de que se me olvidé, vine a preguntar, si vas a llevar acompañante a la fiesta.

–No, voy solo. ¿Tú?

–Seré el acompañante de Lina hasta que lleguemos a la fiesta, pero igual Jhoath me dijo que podía ser su acompañante.