Keith

Ahora como toda adolescente pretenciosa hablare de el, de aquel que me duele pronunciar su nombre.

Yo no planeaba conocerte, estaba un momento horrible donde yo era mi peor enemiga, yo misma me hundía más en el fracaso y decepción.

Yo solo quería ser invisible.

Desde hace un par de noches observo tu foto, aquella que robe del perfil de tu novia. Y evidentemente lo le hace justicia a tu belleza. Tus ojos, los más hermosos que alguna vez haya visto, aquella profundidad que tienen. Me cuesta mirarte he incluso hablarte, di un paso en falso y ahora soy vulnerable.

¿Dónde está aquel chico del que me enamore?¿aquel de linda sonrisa y amable?

Te odio, odio esta versión de ti, la que intentas aparentar. Un chico seguro, un triunfador. Egocéntrico y Mentiroso. Por qué mientes, le miente a todos, por qué tienes miedo, miedo a que ellos sepan la verdad.

Aquel Verano quién diría que te hicieras parte de mi vida, de una forma hermosa y dolorosa.

He luchado en vano por lo que siento, pero solo somos extraños. Solo extraños.

Hoy te hablare de como me destruiste y me convertiste en esto.

¿No es encantador?¿Escuchas mi corazón quebrarse? mi rostro en llamas.

Pero ya no importa, pues tu te llevaste mi buen juicio desde que posaste aquellos ojos dorados en mi.

Mis manos están heladas y poco a poco se entumecen, mi respiración se ha vuelto tan ligera y mi corazón apenas palpita, mis lágrimas se secan. Te puedo escuchar al otro lado, gritando. Pero no te quiero ver, por que si lo hago me arrepentiría, y me sentiría mas culpable por el hecho de dejarte.

—Te amo digo en mi último aliento.