Luego de ponerse al corriente con la lectura atrasada, Ricardo dejó más de un mensaje por cada capítulo.
Hablar con Solsikke se había vuelto parte de sus noches. Aunque no a diario. Los horarios y el cansancio no lo permitían.
Así que en esos días en los que ella no podía conversar, Ricardo comenzó a leer cada blog que ella había escrito, cada comentario que ella dejaba.
Le gustó descubrir que era una persona amable, simpática, sincera y que le gustaba compartir.
La historia había avanzado a un punto donde todo lo que le ocurría al protagonista eran tragedias. Como si hubiera caído en un pozo sin fondo.
“Demasiado drama” pensaba Ricardo. Aunque claro, no le diría eso a ella, pues el público parecía reaccionar de forma positiva según los comentarios.
Esa noche, meditando en lo que leyó, encontró otro detalle interesante. Le gustaba el personaje.
Un muchacho común. Sin los clásicos ojos azules, rubio, espalda ancha sin hacer ejercicio y de dos metros de alto.
Harry, el chico de la historia tenía un físico creíble. Cabello castaño, ojos marrones, alto y aunque Solsikke lo había descrito como:
De complexión delgada, con un cuerpo atlético y músculos marcados en su tersa piel.
Era una frase que leyó en uno de los primeros capítulos. Ricardo no pudo evitar sentirse un tanto incomodo ante la descripción tan detallista de la 'belleza' física de un hombre.
“Qué curioso”, pensó al concluir que tenía cierto parecido a él.
Entre la nueva e incesante curiosidad por Solsikke, quien ya llevaba más de tres días de no responder a comentarios y se había pasado del día de actualización, le dejó un mensaje más en su perfil entre los muchos hilos de conversación que tenían.
[ Hola.
¿Cómo estás?
Por aquí extrañando las actualizaciones. No nos puedes dejar con este suspenso. Jajaja.
Un saludo. ]
Luego escribió otro.
[Hola. Seguramente estás ocupada, no has podido escribir o no tienes internet.
No te preocupes. Tus lectores esperarán.
Cuídate. ]
[ Corrección. Esperaremos.
Un saludo. ]
Y media hora después, otro más.
[ Solsikke. ¿Estás bien? Espero que sí.
No pasas mucho tiempo desconectada.
Espero no sea algo grave más que falta de internet. Nos leemos.
PDT: Espero sea pronto. ]
Pasaron dos días más sin que Solsikke diera señales de vida en Litnet. Un ataque de desesperación se acumuló en Ricardo esa semana. Tanto que para el Domingo, pues tenía dos semanas que le habían cambiado el horario, se pasó la tarde investigando en qué otro lugar aparecía esa chica en internet.
En la sección: Contactos, no había ninguna referencia. Facebook, Twitter, Instagram. Tampoco correo electrónico.
Revisó de nuevo cada entrenada de blog y comentario suyo por si en algún momento dio una manera de contactarla.
Nada.
Probó suerte en el famosos buscador pero la única referencia que encontró con su seudónimo lo llevó de nuevo a la plataforma morada. Tenía esperanza que ella tuviera otra cuenta en algunos otro sitio. Pero no fue así.
Hizo lo mismo en el mar de la “F”. El libro de fotos más común. Buscó los grupos relacionados con escritura y tampoco obtuvo un resultado favorable.
“UNA SEMANA. Dios mío. Una semana buscándola en internet y no la encuentro”.
Lo peor de todo era que ni siquiera las fotos de perfil le decían algo más que su gusto por los girasoles.
Y aunque Ricardo, en el fondo, muy en el fondo, se cuestionaba el por qué de su búsqueda implacable, la evadía con:
“Solo es curiosidad”.
Todo con tal de empujar hasta el rincón más hondo de su subconsciente el verdadero motivo.
En medio de su constante exploración, se encontró con un blog que seguramente había dejado pasar hace unos días. Tenía el título: Una disculpa. Falta de inspiración.
Queridos lectores. Gracias por leerme. Aprecio mucho sus comentarios y sus 'Me gusta' pero, sobre todo sus lecturas.
Ver cómo poco a poco van creciendo esas historias locas que se crean en mi cabeza me llenan de una felicidad y satisfacción enorme que no soy capaz de describir con palabras.
Lamentablemente la historia actual, ya no tiene rumbo y aquello que me inspiraba escribirla solo me lastima. Así que ya no la seguiré.
Espero comprendan y me disculpen una vez más.
Pero no todo está perdido mis queridos.
He sido iluminada, bendecida con una nueva idea que un ángel guardián me ha entregado.
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Editado: 22.09.2018