Luces y sombras[completa]

Capítulo 8

Me encuentro esperando en el estudio de fotografía a que llegue Luke, se está retrasando un poco a la hora acordada.

Pero Luke cumple con su palabra y llega. Llega con un traje negro de Suitman que se nota que esta hecho a su medida porque le queda perfecto, pero siendo sinceros que no le queda bien a él, pero es algo que solo pienso para mi.

Me quedo con la boca abierta, tanto es así que puedo llegar a tocar el suelo con la misma.

—Buenos días —le dice James que entra por la puerta con la cámara en la mano.

Luke responde asintiendo con la cabeza. Mientras tanto, yo preparo los focos y el cuaderno donde tengo apuntadas todas las preguntas.

En ese momento entra la becaria y se queda alucinando con la percha de Luke. Le echo una mirada que podría derretir al mismísimo polo norte. Se avalancha sobre Luke y le da dos besos, algo que por razones desconocidas no me gusta nada a mi. Quiero arrastrarla y sacarla de aquí de los pelos pero me tengo que contener porque es mi compañera de trabajo a la que estoy planeando asesinar.

—Es un gusto tenerte aquí con nosotros —le hace un poco la pelota la guarra de la becaria hasta el momento está tenso y noto que no me quita ojo de encima. Algo que para mi alivio me tranquiliza porque no es a ella la que mira.

—Bueno, donde me pongo —rompe el silencio que se ha generado durante varios segundos.

—Te tienes que poner delante de esos focos y quitarte la ropa —le respondo intentando aguantar la risa.

Luke se queda sorprendido, pero supongo que se imagina que es una broma y comienza a quitarse la parte de arriba. Se quita los botones de la camisa lentamente pero se detiene antes de hacer un número que alegre los ojos de una que yo me se. La becaria casi sin pestañear no para de babear por él.

—Necesito que pongas pose de serio —Luke acepta todas las órdenes y comienza a ponerse de mil maneras distintas mientras los focos de la luz y de la cámara no paran de apuntarlo.

Al rato y después de hacer una sesión entera de fotos con más de doscientas decido ya terminar las fotos y empezar con las preguntas.

Para ello decido llevarlo a un cuarto donde hay dos sillones bastante cómodos y un ventanal que da a la calle donde entra bastante luz, lo hago para que pueda responder a todas las preguntas sin tener ninguna presión.

—Muchas gracias por hacerme este gran favor —le miró con rostro de agradecimiento.

—No me cuesta nada... Mia Miller, por ti haría cualquier cosa —y saca de nuevo una sonrisa, comienzo a abrir el cuaderno.

—Bueno, vamos a empezar que me imagino que tendrás el día liado y querrás marcharte —digo mientras me coloco el pelo.

—No, me he cogido la mañana libre y parte de la tarde —me mira fijamente cada gesto que hago.

Comienzo con las preguntas.

—¿Cómo decidiste dedicarte a ser empresario? —le digo mientras sujeto el boli para apuntar cada palabra que dice y la grabadora para que no se me escape ningún detalle.

—Fue por mi padre, era de él las empresas —la respuesta no me valía mucho. Decido continuar con otra pregunta.

—Se está diciendo que tu sociedad está a punto de absorber una tercera empresa llamada “Money Logistics”, ¿que hay de cierto en eso?

—Es indiferente —la respuesta me deja atónita.

—¿Cuáles son tus planes de futuro a nivel laboral? —espero que la pregunta esté a su altura.

—No irnos a la ruina —apenas muevo la cara, las respuestas son muy pobres para el nivel que muestra tener.

—¿Se puede saber que te pasa? —decido indagar porque las respuestas no están siendo coherentes a las preguntas.

—Prefiero contestarte mientras comemos —me responde cambiando totalmente la cara.

—¿Si te llevo a comer me responderás correctamente? —él me responde afirmativamente.

—Pero prefiero llevarte yo a unos de mis restaurantes favoritos de la ciudad —me dice Luke mientras se levanta y me da la mano para que me levante y me marche a comer con él.

Por un minuto dudo de ir o no ir, pero puestos a que necesito las respuestas para publicar la entrevista completa decido acompañarle.

Su compañía me encanta y el primer día que estuve con él para mi fue uno de los mejores en los últimos tiempos.

Los dos bajamos abajo donde nos espera el Lamborghini que tanto me gusta a mi desde el primer día que lo vi. Me encantaría algún día conducirlo, pero para eso primero debería sacarme el carnet.

El restaurante que suele frecuentar Luke se llama “Atera”. Un restaurante con varias estrellas Michelin.

Llegamos en apenas minutos, el restaurante está cruzando la isla donde vive Luke, llegamos y ya tenemos una mesa reservada. Esto ya lo tenía pensado el Romeo.

Me quito la cazadora y la dejó en el guardarropa, me siento en mi sitio y comienzo a leer la carta, pero comienzo a darle la vuelta como si se tratara de unas instrucciones que vienen en varios idiomas.

En ese mismo momento detengo a un metre que casualmente pasa por al lado nuestro.

—Perdone, me puedes traer la carta en castellano por favor —el metre se queda sorprendido y sin palabra ante tal afirmación.

—Lo siento señora pero es la única carta que tenemos, son platos elaborados —sale del paso como puede.

Luke durante todo el rato observa la situación mientras tiene una sonrisa en el rostro ante tal número.

—Ya, ¿y unas croquetas y unas patatas fritas no tendréis no? —el hombre con buena percha se queda paralizado y ofendido.

—Perdone pero nosotros no hacemos esos platos tan pocos sofisticados —dice mientras saca un pañuelo de su pantalón y se quita el sudor de la frente que le está ocasionando la luz que tiene encima de su cabeza.

«Pues a ver qué como yo» pienso.

—Déjeme George que ya elijo yo lo que vamos a tomar —se adelanta a mi que permanezco callada mientras intento traducir la carta. Parece que Lukas conoce a todo el mundo aquí.

Luke observa la carta y elige un par de platos que yo claro está no tengo ni la más remota idea de lo que son.




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