Capítulo 36

Mia

La cabeza me va a explotar, la luz que entra por mis ojos cerrados más aún.

¿Dónde estoy?, ¿que hago aquí?

Hablo dentro de mi cabeza. Es imposible abrir los ojos, están como sellados. ¿Estoy muerta? ¿estoy soñando?

Un hilo de voz se escucha de fondo en tono bajo. Pero… lo puedo reconocer… es…. es Luke.

—Mía, Mía mi amor —dice con el timbre de voz vibrante.

—Cariño —quiero responderle pero tan solo hablo para mi adentro. Es como hablarle a un muro.

—Cariño no me dejes —me agarra la mano fuerte, no lo estoy viendo pero se que está llorando—. Tu no porfavor, me has enseñado que la vida es muy bonita, me acuerdo esa primera vez que estabas sentada esperándome, yo llegue tarde y tenía miedo de llegar y de que te enfadases conmigo, sin embargo te quedastes mirándome fijamente como si fuese algo raro. No olvidaré nada de esa cara, nada de esa cena, nada de esa noche, porque fue especial, tu lo hicistes especial. —Es la primera vez que me cuenta esto, ojalá supiese que lo estoy escuchando—. Se que la vida no ha sido justa contigo, no te mereces las cosas malas que te han pasado, tu no —me suelta un poco la mano, no se cuantos dias llevo asi, tampoco se hasta que punto todo esto es real o es tan solo un sueño.

—Luke, creo que necesitas descansar, estás desvariando —se ríe mi madre que viene de no se donde. Su voz me relaja y me transmite seguridad. Desde pequeña lo hace.

—Creo que sí, pero no puedo si ella no despierta —él siendo tan cabezón. 

Mis párpados comienzan a cobrar vida, empiezo a sentirlos, puedo despegarlos al fin, noto las piernas y los brazos con lo que estoy tranquila porque no los he perdido. Noto mi respiración más fuerte.

—Mia —me grita y se echa encima mi madre.

—No puede ser —a Luke por detrás se le caen las lágrimas, está muy emocionado.

Mi madre se aparta y él viene para abrazarme.

—Gracias por salvarme —le digo al oído mientras me vienen pequeñas imágenes de lo sucedido aquella noche.

Aún no logro averiguar todo lo ocurrido y necesito hablar con Luke para saberlo.

—Haría cualquier cosa por ti, te necesito.

—¿Qué es lo que ocurrió? —le pregunto.

—Unos desarmados por no llamarlos de alguna otra forma más fuerte te cogieron e intentaron violarte, suerte que llegamos Trevor y yo rápido.

Sus palabras suenan aún con más fuerza en mi cabeza, son como ecos que me hacen una y mil preguntas a la vez.

¿Qué hubiese pasado si Luke no hubiese estado allí?

Intento que no se me note que estoy pensativa pero se que es imposible.

—¿Qué piensas Mía? —añade Luke mientras sus ojos me apuntan directamente.

—Nada, solo quiero saber donde se encuentran esas dos personas —trago saliva con fuerza porque me cuesta, tengo la garganta hinchada.

—Está todo controlado, Trevor se ha encargado de ellos —en sus ojos se muestra ira, oido, se puede sentir desde fuera, no cambian de color pero si de forma. Son más intensos. Puedo confirmar que imponen bastante.

—¿Qué habéis hecho con ellos? —le pregunto extrañada.

Puede que se pasasen conmigo, que no tenían nada bueno, pero estaban bajo los efectos del alcohol y no tenían quizás el control de sus movimientos.

—Trevor les hizo una visita a las casas donde se encontraban sus esposas y les informo de las intenciones que tenían contigo y en como te habían dejado, también se encargo de que no le dejasen entrar en ningun antro para que se emborrachen y por último se van a comer más de una mierda en sus trabajos porque le van a poner lo peor en sus respectivos trabajos. Se van a arrepentir de lo que te han hecho, se han quedado sin mujer ni hijos, trabajan en lo peor en sus trabajos y encima no pueden beber donde lo hacían —me mira con el puño apretado—. Era eso o matarlos, pero no quería manchar mis manos porque lo tendría que haber hecho yo personalmente.

Sus palabras son muy tranquilas y firmes, parece que tenía claro hacer eso desde el principio.

—Lo que habéis hecho está bien —digo cerrando los labios y suspirando.

Cojo una botella de agua que hay a mi lado y comienzo a beber, tengo la boca seca.

—¿Cuántos días llevo así? —pregunto mientras me señalo a mi misma de arriba a abajo.

—Tan solo llevas unas horas —me dice Luke volviendome a coger el brazo—. ¿Recuerdas algo?

Hago memoria pero tan solo me vienen momentos borrosos, recuerdo hasta el momento de entrar en el callejon, despues ni la cara ni tan siquiera la ropa que llevaban recuerdo, es todo tan borroso, solo se que eran dos personas y que vinieron a por mi y Luke me salvo.

—Algo, pero no es suficiente.

—Por suerte eso ya ha pasado y estás bien —dice colocándome el pelo.

—Pues si —digo enmarcando una sonrisa y mostrándome a la única persona que está a mi lado en estos momentos.